Los compradores ignoran la solidaridad de los artistas con un camarero del caf¨¦ Gij¨®n

Todo se qued¨® en buenos deseos. Hab¨ªa muy poco p¨²blico y muchos pintores. La primera sesi¨®n de la subasta a beneficio del camarero y escritor del caf¨¦ Gij¨®n Jos¨¦ B¨¢rcena empez¨® tarde y dur¨® apenas media hora. De las 30 obras que sal¨ªan ayer a concurso s¨®lo se vendieron cuatro. Una de ellas fue adquirida por el rematador, el humorista Moncho Borrajo, y otra se la llev¨® su propio autor, Nieto Ant¨®n, quien coment¨® divertido al adquirirla: "No sab¨ªa yo que dibujara tan bien". Otras 30 obras, tambi¨¦n cedidas por amigos y clientes del Gij¨®n se subastar¨¢n hoy.

El actor Juan Diego ejercer¨¢ de rematador hoy en la segunda parte de la subasta, que se celebra en la galer¨ªa Fauna's, en la calle de Montalb¨¢n, 11.El desconcierto por la falta de p¨²blico se le¨ªa en las caras de los asistentes. "No s¨¦ qu¨¦ le pasa a los coleccionistas. Parece que no se enteran", apunt¨® Margarita Sancho, una de las pintoras cuyo cuadro se qued¨® sin pujar. B¨¢rcenas, el camarero y poeta homenajeado, no perdi¨® la sonrisa en todo el tiempo. Un incendio redujo su casa a cenizas hace dos meses y desde entonces ha tenido que vivir de prestado, con su mujer y sus tres hijos. Adem¨¢s, las, llamas se llevaron cuadernos de notas y diarios escritos sobre lo que ha vivido en el Gij¨®n. "Estoy muy agradecido de todas formas", dec¨ªa. Y, como es habitual en ¨¦l, intentaba agradar a todos.

El camarero-escritor del Gij¨®n valora poco el dinero. Su mayor pena en el incendio fue perder la gran cantidad de libros que ten¨ªa apilados y sus escritos que ¨¦l llamaba Diarios del caf¨¦ Gij¨®n -unos cuadernos donde anotaba an¨¦cdotas y cosas que le ocurr¨ªan en su trabajo- Los escritos no se los puede devolver nadie pero el dinero podr¨ªa servirle para reconstruir su casa.

A sus compa?eros de trabajo, presentes ayer en la puja frustrada, se les ocurri¨® la idea de organizar la subasta. "Deber¨ªamos haber montado un coctel para acompa?arla", meditaban. Con tantos artistas como hab¨ªan mostrado su solidaridad nadie pod¨ªa explicarse la falta de respuesta de p¨²blico.

Los pintores, en cambio, supieron mantener el tipo. Moncho Borrajo, que se considera pintor antes que humorista, les pidi¨® a todos los presentes que no se deprimieran. "Eso le ocurre a cualquiera", dijo. Y as¨ª entre chiste y chiste pas¨® el rato.Los cuadros adquiridos fueron los de Laxeiro, un pintor que acaba de vender a la Junta de Galicia un lote de pinturas por valor de 100 millones de pesetas, otro de Pepe D¨ªaz, adquirido por un amigo suyo y unos grabados franceses comprados por la due?a de la galer¨ªa, Pilar Rodr¨ªguez. Para B¨¢rcena esto es lo de menos, lo m¨¢s importante era el gesto y la respuesta un¨¢nime de sus queridos clientes, como ¨¦l los llama.Todos los cuadros, m¨¢s de 60, fueron donados de forma altruista y la sala de exposici¨®n fue cedida desinteresadamente por su due?a. A la iniciativa de Onofre Villa, un camarero con 30 a?os de solera en el Gij¨®n, los clientes respondieron por encima de las previsiones. Los precios de salida oscilaban entre las 8.000 pesetas el m¨¢s barato y las 400.000 el m¨¢s caro. Alg¨²n asistente a la subasta critic¨® los altos precios.