Ceremonia de la solidaridad
No hay mejor homenaje para un flamenco que el buen arte de sus compa?eros. Y lo hubo esta noche. Pese a la ausencia de algunos pesos pesados del cante y la guitarra como Morente, Paco de Luc¨ªa, Serranito y Enrique de Melchor, en el San Juan Evangelista estamos viviendo unas horas que quedar¨¢n en el recuerdo. Una gran noche de arte y de emoci¨®n, una verdadera ceremonia de la solidaridad como dijo un presentador.Los gaditanos abrieron el fuego, porque F¨¦lix de Utrera inici¨® su carrera all¨ª y le consideran de la tierra. Su hija Manuela es bailaora y abri¨® el programa; no est¨¢ a¨²n muy rodada en el arte, pero l¨®gicamente su presencia estaba justificada.
Despu¨¦s ya, vino lo grande, con Juan Carmona, Habichuela, que sali¨® para acompa?ar casi de una tacada a Chaquet¨®n, Valderrama y Menese, porque despu¨¦s trabajar¨ªa en otra sala madrile?a.
Homenaje a F¨¦lix de Utrera
Cante: Chaquet¨®n, Juan Valderrama, Jos¨¦ Menese. Toque: Juan Habichuela. Guitarra en concierto: Rafael Riqueni. Baile: Manuela, con Manuel El Flecha, al cante y Alejandro Manzano y El Mu?eco, al toque. Colegio mayor San Juan Evangelista. 21 de enero.
Fue un verdadero regalo o¨ªr al, seguramente, mejor guitarrista para cante de esta ¨¦poca, acompa?ar a tres cantaores de tan distinto signo, pues ello le permiti¨® ofrecemos un acabado repertorio de su sensibilidad en palos tan diversos como la malague?a, tangos, cartagenera, siguiriyas, fandangos y tientos.
Los tres cantaores son, repito, de muy distinto signo. Chaquet¨®n es un fiel representante del cante gaditano, que engrandece por su conocimiento de todas las gamas de cante y sus impresionantes facultades; tambi¨¦n por el gran coraz¨®n que pone en lo que hace.
En la malague?a de El Mellizo y en unos tangos gaditanos estuvo extraordinario y arrancaron, ¨¦l y Habichuela, los primeros clamores de entusiasmo.
Sali¨® Juan Valderrama, con su inevitable sombrero cordob¨¦s y cant¨® como los ¨¢ngeles, aunque sus facultades ya no son las id¨®neas. Pero es un veterano con muchos a?os de profesi¨®n, le ech¨® simpat¨ªa y emoci¨®n al tema y se gan¨® igualmente a una audiencia conquistada de antemano. Por levante estuvo armonioso, dulce, en la l¨ªnea que es habitual en ¨¦l, y a las siguiriyas les dio una jondura tremenda. Termin¨® con un par de fandangos a la memoria de Camar¨®n.
Bien distintas fueron las siguiriyas de Menese, grandiosas, con el enorme valor que este cantaor da a uno de sus cantes favoritos.
Antes'hab¨ªa cantado por tientos, meciendo los tercios, d¨¢ndoles intenci¨®n. Este Menese es el de la voz terrible y el grito portentoso, como en sus mejores tiempos.
En concierto, Rafael Riqueni record¨® a dos grandes de la guitarra de todos los tiempos, Sabicas y Ni?o Ricardo. Este, precisamente, maestro del homenajeado de hoy, F¨¦lix de Utrera. Rafael Riqueni acredit¨® que puede estar a la altura de los viejos maestros. Soleares y alegr¨ªas nos sumergieron en todo un universo de sonidos hechos de ensue?o, sensibles, luminosos.
En el momento de transmitir, al cierre de la edici¨®n, comenzaba la segunda parte del espect¨¢culo con el baile de Antonio Canales.
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