Los espa?oles no quieren ser 'paisaje'

"Los cascos azules no pueden convertirse en parte del paisaje del conflicto", ha dicho el ministro espa?ol de Defensa, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas. "Espa?a no tiene vocaci¨®n de permanencia en Bosnia", ha advertido el presidente Felipe Gonz¨¢lez.Desde el pasado oto?o, el Gobierno espa?ol, con m¨¢s insistencia que sus socios europeos, viene advirtiendo sobre una eventual retirada de sus tropas de la antigua Yugoslavia si, pasado el invierno, no hay atis6os de acuerdo entre las partes.

Fuentes del Ministerio de Defensa recuerdan que, cuando los cascos azules llegaron a Bosnia, hace ya m¨¢s de un afilo, llevaban una doble misi¨®n: proteger la ayuda humanitaria y crear un clima propicio al crear un clima propicio al acuerdo entre los contendientes.

La primera misi¨®n se ha cumplido s¨®lo en parte, pero la segunda ha sido un fracaso absoluto. "Los beligerantes se han desentendido de la suerte de su poblaci¨®n, dej¨¢ndola en manos de la ONU, y han convertido la ayuda a sus vecinos en moneda de cambio de la guerra, un elemento m¨¢s de presi¨®n sobre el adversario", se quejan los responsables espa?oles.

En Madrid no faltan ganas de marcharse, pero nadie se atreve a correr con las cr¨ªticas que supondr¨ªa ser el primero en arrojar la toalla. Por eso los gobiernos europeos se miran de reojo, pendientes de los movimientos de sus socios. "Adem¨¢s, abandonar ahora ser¨ªa reconocer el fracaso absoluto de la ONU, la Uni¨®n Europea, la OTAN y la comunidad internacional en su conjunto, condenar a la poblaci¨®n civil a una masacre", agrega la misma fuente.

La elecci¨®n del final del invierno como fecha para replantearse la presencia de los cascos azules no es casual. La nieve obliga a reducir las actividades militares y los bandos utilizan este periodo para reponer fuerzas y preparar las ofensivas de primavera. El Partido Popular se ha adelantado a pedir que no se releve al actual contingente y que, por tanto, se retiren las tropas espa?olas.

Garc¨ªa Vargas, preocupado por la imagen internacional de Espa?a, empieza a sugerir que no es probable una retirada completa, pero s¨ª una reducci¨®n de las tropas de la ONU a niveles testimoniales. Algo que, en todo caso, s¨®lo servir¨ªa para ganar tiempo y para ir prepararando el abandono total. "Que nadie piense que la retirada es f¨¢cil. Podr¨ªa darse la paradoja de que los cascos azules tuvieran que hacer uso de la fuerza precisamente para marcharse", advierte un militar.