EI Gobierno aprueba el proyecto de ley de arrendamientos urbanos

El Consejo de Ministros aprob¨® en su reuni¨®n de ayer el proyecto de ley de arrendamientos urbanos (LAU), en el que se fija una duraci¨®n m¨ªnima de cuatro a?os para los nuevos contratos, con actualizaciones anuales en funci¨®n de la inflaci¨®n. El texto reduce notablemente las subrogaciones y establece un mecanismo por el cual se actualizan las rentas de las viviendas con pr¨®rroga forzosa en diez a?os, aunque no est¨¦n congeladas. Los alquileres de locales comerciales con pr¨®rroga forzosa tambi¨¦n la ver¨¢n reducida, mientras que sus rentas se actualizar¨¢n notablemente.

Elste proyecto de ley es uno de los m¨¢s esperados en las ¨²ltimas legislaturas. El anterior decay¨®, cuando ya estaba siendo discutido en el Parlamento, como consecuencia de las elecciones generales del pasado 6 de junio. Precisamente su r¨¢pida tramitaci¨®n fue una de las promesas electorales del PSOE en esa campa?a electoral.El ministro de la Presidencia, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, se?al¨®, al t¨¦rmino de la reuni¨®n del Ejecutivo, que "la nueva LAU potenciar¨¢ el mercado del alquiler, y ayudar¨¢ a que todos los ciudadanos accedan a una vivienda digna". Rubalcaba precis¨®, adem¨¢s, que el texto aprobado "recoge algunas de las sugerencias procedentes del Partido Popular, Converg¨¦ncia i Uni¨® y el Partido Nacionalista Vasco".

El proyecto remitido al Parlamento "tiene como principal objetivo proporcionar, estabilidad al inquilino, solucionar gradualmente las situaciones hist¨®ricas de las rentas antiguas, acercar a la realidad el mercado de los alquileres comerciales, y agilizar los procedimientos judiciales, especialmente en todo lo relativo al desahucio", seg¨²n se?al¨® ayer el director general para la Vivienda, Borja Carreras.

La intenci¨®n del texto es acabar con la doble situaci¨®n que en estos momentos existe en el mercado del alquiler espa?ol. Por una parte, hay alquileres hechos al amparo del decreto Boyer de 1985, de corta duraci¨®n y rentas, muy elevadas. Por la otra, hay un gran n¨²mero de arrendamientos, b¨¢sicamente anteriores a 1964, de larga duraci¨®n y con rentas muy bajas.

Para paliar esta situaci¨®n, la LAU fija un doble mecanismo. En primer lugar, recoge para los nuevos contratos una duraci¨®n m¨ªnima de cuatro a?os, en el transcurso de los cuales se producir¨¢ una actualizaci¨®n de la renta. en funci¨®n del IPC general. Con ello se pretende dar una cierta estabilidad tanto a la permanencia de una familia en una vivienda como a los precios de los alquileres.

En segundo lugar, se establece un mecanismo de recorte del tiempo de los antiguos alquileres- mediante la reducci¨®n de las subrogaciones-, y otro de actualizaci¨®n de las rentas. Esta revisi¨®n -que se realiza mediante una f¨®rmula matem¨¢tica con la que se pretende absorber la inflaci¨®n pasada- afectar¨¢ a las viviendas en alquiler con pr¨®rroga forzosa, aunque el texto plantea dos limitaciones. No se podr¨¢ aplicar a todas aquellas familias cuyos ingresos familiares no sobrepasen 3,5 veces el salario m¨ªnimo interprofesional, es decir, 2,8 millones de pesetas. Tampoco se aplicar¨¢ a todas aquellas personas que no quieran, en cuyo caso su contrato de alquiler se extinguir¨¢ en un plazo de diez a?os. Ello quiere decir que hay casi dos millones de viviendas en alquiler afectadas potencialmente por esta actualizaci¨®n, aunque unas 415.000 los son de una forma muy significativa.

El proyecto de ley establece algunas modificaciones fiscales, como el descenso del impuesto sobre el patrimonio para el propietario o la imputaci¨®n al inquilino de los gastos del inmueble arrendado. Adem¨¢s, allana notablemente los procesos judiciales que intentan aclarar los problemas derivados de los contratos de arrendamiento. Ente estas novedades destaca la agilizaci¨®n de los desahucios o que el juez de primera instancia del lugar donde se encuentra la finca el que se encargue delproceso.

La aprobaci¨®n del proyecto por parte del Gobierno provoc¨® ayer las primeras reacciones. La Plataforma de Cr¨ªtica Vecinal asegur¨® que la legislaci¨®n se ha endurecido innecesariamente".