El conseguidor

Monzer al Kassar, sirio, de 48 a?os, ha prestado importantes servicios al Estado, seg¨²n fuentes policiales, aunque existen divergencias sobre estos extremos. Los primeros indican que entre enero y febrero de 1986 medi¨® ante Nabib Berri y obtuvo la liberaci¨®n de un geo y dos funcionarios de la Embajada espa?ola en Beirut que hab¨ªan sido secuestrados. Los mismos medios sostienen que, en oto?o de 1986, coloc¨® a ETA dos lanzamisiles que llevaban escondido un minitransmisor que finalmente condujo a la desarticulaci¨®n de la cooperativa Sokoa, entonces centro financiero y log¨ªstico de la, organizaci¨®n terrorista.En los ¨²ltimos d¨ªas de 1987, y a petici¨®n de una delegaci¨®n espa?ola integrada por los comisarios Manuel Ballesteros y Jes¨²s Mart¨ªnez Torres, Al Kassar viaj¨® a Siria y L¨ªbano donde se le atribuye haber intercedido para la liberaci¨®n de un ciudadano alem¨¢n, y cinco franceses, dos de los cuales eran ni?as secuestradas por Abu Nidal. Todos fueron liberados, aunque las ni?as permanecieron un a?o en poder de los fundamentalistas desde las gestiones del traficante de armas.

Las mismas fuentes aseguran que tambi¨¦n ha prestado servicios en momentos en los que Espa?a no pod¨ªa vender armas a alg¨²n pa¨ªs. Al Kassar consigui¨® hacer llegar las armas a trav¨¦s de terceros pa¨ªses. Al Kassar es amigo personal y socio en algunos negocios de Rifat el Assad, hermano del presidente de Siria y uno de los hombres fuertes de aquel pa¨ªs, quien tambi¨¦n ha residido en Marbella y que ha tenido varios conflictos en Espa?a por la brutal actuaci¨®n de sus guardaespaldas.

Entre los dos poseen la mayor¨ªa de los apartamentos Gray D'Albion, el m¨¢s caro complejo residencial de Puerto Ban¨²s y que el traficante de armas puso como garant¨ªa para su fianza en la Audiencia Nacional. Rifat goza de protecci¨®n oficial -dos guardias civiles adscritos al Cesid- y no pasa controles policiales en los aeropuertos. En marzo de 1989, Rifat lleg¨® a ser recibido en La Moncloa por el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez.

Como en el caso de Al Kassar, fuentes oficiales aseguran que el vicepresidente sirio ha prestado importantes servicios antiterroristas al Gobierno espa?ol. Este personaje particip¨® como intermediario en 1983 en la operaci¨®n para liberar al estadounidense David Dodge, directivo de la Universidad Americana en Beirut secuestrado por radicales proiran¨ªes. La audiencia concedida por Gonz¨¢lez a Rifat contrasta fuertemente con el trato que el vicepresidente sirio recibe en otros pa¨ªses europeos, donde pr¨¢cticamente tiene prohibida la entrada. En Francia ha llegado a estar reclamado por la Justicia por un accidente de su yate que caus¨® la muerte de un ba?ista en la Costa Azul.

Adem¨¢s de la conocida faceta de traficante de armas internacional de Al Kassar, en la que destac¨® su colaboraci¨®n con los EE UU en el Irangate, la vertiente m¨¢s oscura de su personalidad lo relaciona con atentados de organizaciones terroristas de Oriente Pr¨®ximo, una red de coches de lujo robados en Europa y revendidos en los pa¨ªses ¨¢rabes y el tr¨¢fico de drogas. Por su relaci¨®n con alguno de estos delitos ha sido acusado o condenado en Reino Unido, Francia, Dinamarca, Italia, Suiza y Alemania. Por tr¨¢fico de droga fue condenado por la justicia brit¨¢nica a dos a?os y medio de c¨¢rcel en 1977. En diciembre de 1985, un tribunal de Viena le proces¨® por tr¨¢fico de drogas y armas con fines terroristas. En Espa?a, Al Kassar fue acusado por el arrepentido Ricardo Portabales de haber suministrado drogas al capo gallego Laureano Oubi?a, juzgado en la Operaci¨®n N¨¦cora. Fuentes policiales consideran, sin embargo, que son falsas las informaciones que le sit¨²an como la persona que suministr¨® la bomba que caus¨® la explosi¨®n del Boeing 747 que realizaba el vuelo 103 de la Pan Am y que al caer sobre la localidad escocesa de Lockerbie el 21 de diciembre de 1988 caus¨® la muerte de 270 personas.