Un ruso en el 'Discovery'

El ruso Sergu¨¦i Krikaliov no ha estado nunca tan poco tiempo en el espacio como el que durar¨¢ la misi¨®n que empieza hoy. S¨®lo ocho d¨ªas, pero la originalidad est¨¢ en el lugar, el transbordador espacial estadounidense Discovery, y la compa?¨ªa, cinco astronautas estadounidenses. El astronauta, de 35 a?os, que vio desde el espacio en 1991 c¨®mo se desintegraba su patria, lo que le supuso permanecer cinco meses en ¨®rbita m¨¢s de lo previsto, ha sido elegido para la primera misi¨®n conjunta ruso-estadounidense, cuyo ¨²nico precedente fue el ensamblaje de una nave Apolo y otra Soyuz en 1975, hace casi 20 a?os.La misi¨®n, la 60? del transbordador, est¨¢ pagada por varias empresas y tiene por objetivo realizar experimentos cient¨ªficos con ratas, plantas y materiales de alta tecnolog¨ªa, en el Spacelab, un laboratorio espacial integrado en la bodega de carga del veh¨ªculo. La tripulaci¨®n tambi¨¦n desplegar¨¢ y luego recoger¨¢ un sat¨¦lite en forma de disco que volar¨¢ tras el transbordador durante dos d¨ªas. El disco est¨¢ dise?ado para fabricar finas pel¨ªculas semiconductoras en el vac¨ªo ultrapuro que se forma en su costado. Krikaliov ser¨¢ el encargado de pescar el disco al final del experimento con el brazo rob¨®tico.

El astronauta ruso es un veterano de dos largas estancias en la estaci¨®n Mir y lleva un a?o entren¨¢ndose en el centro de la NASA en Houston. Durante este tiempo ha podido darse cuenta de c¨®mo son vigilados los astronautas rusos por Estados Unidos, seg¨²n ha declarado. Tambi¨¦n se ha quejado de las prisas con que se decidi¨® su participaci¨®n. Con su compa?ero Vlad¨ªmir Titov, Krikaliov fue trasladado a EE UU en noviembre de 1992 sin apenas aviso previo y se encontr¨® con problemas. "En el aspecto personal todo el mundo nos ayud¨®, pero en los niveles directivos de la NASA parec¨ªa como si faltara alg¨²n eslab¨®n en la cadena. Cre¨ªamos que en Rusia ten¨ªamos una burocracia horrible, pero parece que la americana es todav¨ªa m¨¢s fuerte". Titov, de 47 a?os, volar¨¢ a la Mir el pr¨®ximo mes de enero en una breve misi¨®n internacional.

La veterana estaci¨®n empieza a tener un calendario apretado a medida que la carrera espacial se da definitivamente por enterrada. En estos momentos, entrenan en la Ciudad de las Estrellas, en las afueras de Mosc¨², el astronauta espa?ol Pedro Duque y el alem¨¢n Ulf Merbold. Uno de ellos volar¨¢ este mismo a?o a la Mir, para permanecer all¨ª 30 d¨ªas en la misi¨®n Euromir 94. En 1995, otro astronauta europeo participar¨¢ en una misi¨®n m¨¢s larga, de 135 d¨ªas, y un estadounidense, probablemente Norman Thagard, har¨¢ otra visita de tres meses. Thagard y su compa?era de profesi¨®n y posible sustituta en la misi¨®n, Bonnie Dunbar, llegar¨¢n a Mosc¨² el mes que viene para empezar su entrenamiento.

Y all¨ª arriba, en la Mir, est¨¢ desde el 8 de enero Valer? Poliakov, que intenta superar el r¨¦cord de permanencia actual, 327 d¨ªas, y llegar hasta los 427 d¨ªas, Para entonces, en 1995, el transbordador empezar¨¢ a vis?tar peri¨®dicamente la estaci¨®n, seg¨²n el acuerdo recientemente firmado entre los Gobiernos ruso y estadounidense, con vistas a construir la futura estaci¨®n internacional, en la que participar¨ªan adem¨¢s Europa, Jap¨®n y Canad¨¢.