Libre para venir y hablar

Gerry Adams no es un h¨¦roe. Al cat¨®lico de Belfast, que es l¨ªder del Sinn Fein, el brazo pol¨ªtico del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA), se le ha concedido un visado para entrar en Estados Unidos y permanecer 48 horas para asistir a una conferencia y pronunciar algunas charlas. La concesi¨®n del visado, tras ocho recientes denegaciones, no confiere ning¨²n honor, ni respalda la violencia del IRA, ni denota cambio alguno en la pol¨ªtica de EE UY, dirigida a animar una soluci¨®n pac¨ªfica de los problemas irlandeses. ( ... ) Las fronteras norteamericanas est¨¢n abiertas a los visitantes que vienen a hablar y no a aterrorizar, incluso cuando es probable que las opiniones que s¨¦ expresan enfurezcan y escandalicen.Adams tiene cuidado al enfatizar la distinci¨®n entre el IRA y su partido pol¨ªtico, a pesar de que ambos est¨¦n claramente vinculados. Pese a que no ha renunciado a la violencia, ( ... ) ha hecho manifestaciones en la solicitud de su visado que sugieren un movimiento en la direcci¨®n correcta. ( ... ) En el Reino Unido y en el Ulster, ni a Adams ni a nadie relacionado con el IRA le est¨¢ permitido ser escuchado por radio y televisi¨®n. Es imposible imaginar una censura de este tipo a ning¨²n participante en ning¨²n conflicto de tanta importancia en EE UU. ( ... ) Quiz¨¢ Adams sea desafiado y castigado por los redactores de radio y televisi¨®n, que son libres de enfrentarse con ¨¦l como no podr¨ªan hacerlo en su propio terreno.

2 de febrero