Sud¨¢n lanza una ofensiva generalizada contra los rebeldes cristianos del sur

El r¨¦gimen isl¨¢mico de Sud¨¢n lanz¨® ayer su aviaci¨®n contra civiles y rebeldes cristianos atrincherados en el sur del pa¨ªs, mientras en Jartum crece la incertidumbre tras la matanza de por lo menos 19 musulmanes en una mezquita el viernes. Ambos acontecimientos, aparentemente no conectados entre s¨ª, dieron un pavoroso giro al turbio conflicto sudan¨¦s y colocaron al Gobierno del general Omar al Bachir en la peor crisis desde que captur¨® el poder, en junio de 1989.

Los informes de voluntarios extranjeros con bases pr¨®ximas a las fronteras de Sud¨¢n con Uganda y Kenia eran escalofriantes. Bombarderos Antonov de la Fuerza A¨¦rea sudanesa han iniciado lo que ser perfila como una sistem¨¢tica destrucci¨®n de numerosos campos donde languidecen decenas de miles de refugiados. Jartum los acusa de cobijar a guerrilleros del Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n de Sud¨¢n, la fuerza de John Garang, m¨¢s conocida por sus siglas en ingl¨¦s, SPLA.Seg¨²n esos informes, se trata de la largamente anunciada "ofensiva final" contra el SPLA y las otras facciones de cristianos animistas que desde hace una d¨¦cada luchan contra Jartum.

Anoche era imposible comprobar la magnitud y alcance de la implacable operaci¨®n emprendida por Jartum. Los campos est¨¢n esparcidos en los rincones m¨¢s remotos de Sud¨¢n, y las ¨²nicas informaciones se filtran a trav¨¦s de viajeros. Por ello no exist¨ªan cifras de bajas, pero entre los organismos de ayuda internacional se teme lo peor por la virulencia de los bombardeos a¨¦reos y la tenacidad de la artiller¨ªa de campo. "Miles de civiles est¨¢n' tratando de huir despavoridos hacia Kenia y Uganda", dijo un funcionario de las Naciones Unidas.

La diplomacia internacional comenz¨® a movilizarse ayer para frenar la matanza de civiles. El Departamento de Estado norteamericano, que considera al r¨¦gimen de Sud¨¢n como un aliado del terrorismo isl¨¢mico, conden¨® en¨¦rgicamente la campa?a contra los rebeldes, puntualizando el enorme coste de vidas inocentes. Su embajador en Jartum, Donald Peterson, hab¨ªa advertido tan s¨®lo hace cinco d¨ªas que, si Bachir aprovechaba la ¨¦poca seca para arremeter contra los rebeldes, se producir¨ªa "una verdadera tragedia".

Todas las informaciones de la ofensiva proven¨ªan, por supuesto, exclusivamente de los pa¨ªses vecinos de Sud¨¢n. En Jartum, la atenci¨®n estaba concentrada en el misterioso y sangriento atentado del pasado viernes.

Escuetos comunicados de prensa daban cuenta de la imposici¨®n del estado de emergencia en la capital y alrededores, pero hasta ayer no exist¨ªa una versi¨®n oficial del ataque, que dej¨® un tr¨¢gico resultado de 19 muertos, entre ellos dos ni?os, y m¨¢s de 15 heridos graves. El viernes, cinco enmascarados armados con fusiles que acababan de robar en una comisar¨ªa de polic¨ªa irrumpieron en la mezquita del jeque Abu Zaid y abrieron fuego a quemarropa antes de darse a la fuga. La mezquita pertenece a la secta Ansar al Sunna al Mohammaidiya, la agrupaci¨®n sun¨ª m¨¢s numerosa de Sud¨¢n, encabezada por el ex primer ministro Sadek al Mahdi, uno de los m¨¢s ac¨¦rrimos cr¨ªticos del general Al Bachir.

Mahmud Mustaf¨¢ Abul-Azaym, un periodista sudan¨¦s que se encontraba en la mezquita en el momento del ataque, dijo que los desconocidos comenzaron a disparar "inmediatamente despu¨¦s de que el imam [el l¨ªder religioso] termin¨® su serm¨®n con la tradicional salutaci¨®n de Salamu-aleikum [Que la paz descienda sobre vosotros]". "Dispararon a menos de dos metros, apuntando a las cabezas y al t¨®rax de los que est¨¢bamos all¨ª", declar¨® otro testigo.

Observadores de la escena descartan de momento que el atentado haya sido obra de extremistas cristianos y se inclinan a pensar que se trata de la m¨¢s seria manifestaci¨®n de una lucha intestina entre sectas musulmanas y grupos tribales. Al Bachir, que proclam¨® la instituci¨®n del Islam como sistema de gobierno bajo presi¨®n del Frente Nacional Isl¨¢mico (FNI) de Hassan al-Turabi, ha sido recientemente atacado por rivales pol¨ªticos.

Atentado en Egipto

En Egipto se produjo ayer otro atentado, perpetrado presumiblemente por integristas isl¨¢micos, en el que murieron cuatro personas, entre ellas el principal testigo del asesinato frustrado, en octubre pasado, del primer ministro Atef Sedki. Sayed Ahmed Yahia, que deb¨ªa comparecer ayer ante un tribunal militar, muri¨® junto al polic¨ªa que le escoltaba y otras dos personas.El atentado tuvo lugar en el barrio de Shbin al Kanater, al norte de El Cairo.

Seg¨²n fuentes policiales, el Gobierno pag¨® al testigo una cuantiosa recompensa por facilitar los datos que permitieron la detenci¨®n de los terroristas.