Pujol reclama todo el poder ejecutivo en Catalu?a

El presidente de la Generalitat y de Convergencia Democr¨¢tica (CDC), Jordi Pujol, pretende un modelo radical de Administraci¨®n ¨²nica trufado de simbolog¨ªa confederal a trav¨¦s de una relaci¨®n directa con la Corona. En v¨ªsperas de su entrevista con el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, EL PA?S ha conocido el contenido del primer documento elaborado por la Presidencia de la Generalitat para incrementar el techo auton¨®mico de Catalu?a, que ya est¨¢ siendo objeto de aportaciones de los dos partidos de la coalici¨®n -Converg¨¨ncia Democr¨¢tica y Uni¨® Democr¨¢tica- y ser¨¢ debatido en una reuni¨®n espec¨ªfica de su comit¨¦ de enlace. Consejeros del Gobierno catal¨¢n como Maci¨¤ Alavedra (Econom¨ªa), Josep Mar¨ªa Cullell (Pol¨ªtica Territorial), Joan Mar¨ªa Pujals (Ense?anza) e Ignasi Farreras (Trabajo) est¨¢n al corriente del mismo. Tambi¨¦n el secretario general de la Presidencia, Joaquim Pujol.

El documento, remitido por Jordi Pujol a diversos colaboradores para que aporten sus sugerencias, parte de la base de que la Generalitat es la representaci¨®n ordinaria del Estado en Catalu?a, de acuerdo con la Constituci¨®n y el Estatuto de Autonom¨ªa, aunque la legislaci¨®n posterior ha ido diluyendo esta funci¨®n hasta convertir el peso pol¨ªtico de la autonom¨ªa en subsidiario. De hecho, el documento desarrolla parcialmente un breve apunte improvisado por Pujol en su ¨²ltima investidura, en abril de 1992, cuando puso como referente de la refundaci¨®n del Estado espa?ol el modelo anterior a 1714, bajo el reinado de los Austrias. La Corona quedar¨ªa como lazo simb¨®lico de uni¨®n -aunque no ¨²nico- entre los, distintos pueblos de Espa?a.El documento parte de la premisa de no reformar la Constituci¨®n ni el Estatut, sino de hacer una relectura. Su esquema se basa en la pr¨¢cticamente total asunci¨®n de las funciones que corresponden al poder ejecutivo del Estado por el Gobierno de la Generalitat, desarrollando as¨ª la idea de Administraci¨®n ¨²nica; el respeto del poder legislativo de las Cortes; el del poder judicial como poder independiente (aunque asumiendo el Gobierno aut¨®nomo buena parte de las competencias del Ejecutivo en sus relaciones con ¨¦l) y el de la Corona en sus funciones simb¨®lica y moderadora.

Las tesis pol¨ªticas que se sustentan en el documento han de servir de punto de referencia cuando se produzca la esperada entrevista entre Felipe Gonz¨¢lez y Jordi Pujol que debe sentar las bases del llamado giro auton¨®mico que reclaman los nacionalistas catalanes para mantener su apoyo al Gobierno socialista.

Cuando casi se cumplen los 15 a?os de aprobaci¨®n del Estatuto, el balance que el documento presenta es que, en muchos aspectos, el Gobierno hace un planteamiento restrictivo de la autonom¨ªa y un enfoque incorrecto desde el punto de vista jur¨ªdico. Para desarrollar el Estado de las Autonom¨ªas debe realizarse "un giro copernicano" en la estructuraci¨®n del Estado.

El protocolo

Para recuperar lo que los nacionalistas entienden que fue la voluntad del legislador al otorgar al presidente de la Generalitat la m¨¢s alta representaci¨®n de la Generalitat y la ordinaria del Estado en Catalu?a (cap¨ªtulo II, art¨ªculo 36, punto 2 del Estatuto), el documento propone adecuar una serie de disposiciones legales que hacen referencia, por ejemplo, al papel del presidente del Gobierno y su ubicaci¨®n en el protocolo cuando se encuentre en Catalu?a. Tambi¨¦n a la necesidad de que todas las autoridades que act¨²en en el principado, sin distinci¨®n de la administraci¨®n a la que est¨¦n adscritas, acepten su primac¨ªa y colaboren con la Generalitat.

Ramon Maria Llevadot, director del gabinete jur¨ªdico central de la Generalitat, ha coordinado t¨¦cnicamente el documento confeccionado a partir de la: aportaciones de Jordi Pujol y, en menor medida, de otros miembros de su Gobierno. El texto sostiene que el decreto de protocolo vigente no se adecua a la Constituci¨®n y al Estatuto. La interpretaci¨®n de la Generalitat es que detr¨¢s del Jefe del Estado el primer lugar en el protocolo de los actos que se celebren en Catalu?a debe corresponder al presidente de la Generalitat, y no a del Gobierno espa?ol. Al ejercer Pujol la representaci¨®n del Estado, razona el texto, su significaci¨®n es superior a la de Felipe Gonz¨¢lez ya que ¨¦ste, en su condici¨®n de presidente del Gobierno, es tan s¨®lo el representante de uno de los poderes del Estado, el ejecutivo, y ni siquiera de todo ¨¦l, ya que quedan excluidas la administraci¨®n auton¨®mica y la municipal.

La Generalitat propone para reforzar el papel pol¨ªtico del presidente catal¨¢n la relaci¨®n directa y sin intermediarios con el Jefe del Estado. En este nuevo marco, Pujol ser¨ªa el veh¨ªculo ordinario de comunicaci¨®n de todas las instituciones p¨²blicas catalanas con el Rey. Una primera consecuencia ser¨ªa la desaparici¨®n de la figura del ministro de jornada en las visitas de don Juan Carlos.

En esta misma l¨ªnea figura la petici¨®n de que el nombramiento del presidente de la Generalitat tras su elecci¨®n por el Parlamento catal¨¢n sea refrendado por el presidente de la C¨¢mara y por el Rey, sin la firma del presidente del Gobierno, al que define como un elemento "extra?o". All¨¢ donde la Constituci¨®n y el Estatuto lo permitan, los nacionalistas proponen emplear de una manera lo m¨¢s generalizada posible la cesi¨®n, mediante ley org¨¢nica, de facultades correspondientes a materias de titularidad estatal que por su propia naturaleza sean susceptibles de transferencia o delegaci¨®n. El art¨ªculo 150.2 de la Constituci¨®n ya atiende a esa eventualidad y, como salvaguarda para el Estado, se?ala que "la ley prever¨¢ en cada caso la correspondiente transferencia de medios financieros as¨ª como las formas de control que se reserve el Estado".

La Administraci¨®n central debe acomodar la progresiva reducci¨®n de sus competencias con la disminuci¨®n de sus efectivos. La Generalitat estima que en muchos casos desaparecer¨¢n, aunque sea parcialmente, contingentes de la Administraci¨®n perif¨¦rica del Estado. Mientras se proceda a la aprobaci¨®n de las correspondientes leyes de delegaci¨®n de competencias, propone utilizar la v¨ªa de convenios que permitan a la Generalitat ampliar ya sus competencias.

Entre las ¨¢reas concretas en las que la Generalitat quiere asumir m¨¢s competencias y que pretende situar en primera l¨ªnea de sus reivindicaciones pol¨ªticas est¨¢n las que afectan a pol¨ªtica territorial, lengua, cultura -donde propone la incorporaci¨®n de representantes de la Generalitat en los organismos internacionales que tengan atribuciones en cultura y lengua-, seguridad y orden p¨²blico, justicia, medios de comunicaci¨®n y ense?anza.