Fidel Castro se frena al hablar bien de la pol¨ªtica de Bill Clinton

Fidel Castro lo dice en Vanity Fair: "Soy un revolucionario, y los revolucionarios no se jubilan". El presidente cubano, de 67 a?os, env¨ªa este mensaje a los norteamericanos en una larga entrevista publicada en el n¨²mero de marzo de la citada revista. Dice Castro que no ha hecho planes para dejar el poder que ocupa desde hace 37, aunque en la entrevista se asegura que el l¨ªder revolucionario ha confiado a algunos amigos muy pr¨®ximos que podr¨ªa apartarse de la presidencia de Cuba en caso de que el embargo econ¨®mico impuesto por Estados Unidos fuera levantado.Fidel Castro hace gala de buen humor y sentido de la provocaci¨®n en la entrevista, al hablar de su larga estancia en el poder: "Yo no tengo la culpa de no haberme muerto todav¨ªa", dice, "ni de que la CIA haya fracasado en sus intentos de asesinarme". En cuanto a Biil Clinton, el presidente cubano juega tambi¨¦n con las palabras. Despu¨¦s de expresar su opini¨®n general positiva sobre la Administraci¨®n dem¨®crata norteamericana, Castro se frena, "porque si digo cosas buenas sobre Clinton, habr¨¢ gente en su Gobierno que se quejar¨¢ y dir¨¢ que est¨¢ siendo muy d¨¦bil conmigo". La posici¨®n oficial de Washington sobre Cuba y sobre el embargo no ha cambiado, a pesar de que aumentan las opiniones -contrarrestadas por los grupos de presi¨®n cubano- americanos y su influencia en Florida y en Washington- que entienden que Cuba no supone ning¨²n peligro para la seguridad de Estados Unidos y que habr¨ªa que levantar las restricciones comerciales.

Castro resuelve de un plumazo en la entrevista con Vanity Fair -que saldr¨¢ a los quioscos el pr¨®ximo lunes- el problema de las oleadas de cubanos que han abandonado el pa¨ªs o quieren hacerlo. Para ¨¦l, se trata de una emigraci¨®n econ¨®mica semejante a la de los mexicanos, pero tratada de forma diferente por razones pol¨ªticas: "Si un mexicano llega a Estados Unidos ilegalmente y le cogen, es expulsado. Si un cubano entra ilegalmente, le dan una casa".

El tono de la entrevista y la amplitud de temas le lleva al presidente cubano incluso a opinar sobre los comentarios de infidelidad matrimonial de Bill Clinton. Castro expresa sus simpat¨ªas hacia Clinton tambi¨¦n en este aspecto y establece una diferencia en cuanto a los efectos que estas acusaciones tendr¨ªan en Latinoam¨¦rica: "Mire lo que hace el machismo en Am¨¦rica Latina: hay muchos pa¨ªses en los que ser¨ªa bueno para un candidato presidencial, para ser elegido, tener muchas amigas. Pa¨ªses en los que ser mujeriego se ve como una virtud". El gobernante cubano quisiera tener como presidente de Estados Unidos a Ted Turner, el propietario de la cadena de televisi¨®n CNN, pero cree que no debe "decirlo muy alto, porque nunca ganar¨ªa as¨ª las elecciones".-