Una d¨¦cada sin Cort¨¢zar

, Todos los homenajes a Cort¨¢zar tienen por objeto acortar el purgatorio que aguarda injustamente a los grandes escritores inmediatamente despu¨¦s de su muerte. En Espa?a, donde su influencia ha sido considerable en las nuevas generaciones, la Casa de Am¨¦rica prepara para los d¨ªas 6 y 7 de abril, en su sede de Madrid, una Fiesta Cort¨¢zar cuyo programa se ultima actualmente. En M¨¦xico, ser¨¢ su amigo el Premio Nobel, Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, quien presida, probablemente, el acto m¨¢s entra?able. En Barcelona, la librer¨ªa Laye prepara un homenaje el 12 de abril.En los a?os sesenta y setenta, la irrupci¨®n de Cort¨¢zar en las letras espa?olas despej¨® un panorama dominado por el ensayismo grave, el naturalismo realista e intransigente y, sobre todo, la falta de sentido del humor. Los tiempos estaban cambiando y Cort¨¢zar propon¨ªa el fin de las certezas (Las babas del diablo, cuento llevado al cine por Antonioni con el t¨ªtulo de Blow-up), planteaba la rebeli¨®n contra las leyes de la realidad -el desorden de lo fant¨¢stico, la literatura como juego de la imaginaci¨®n- y suger¨ªa una suerte de ¨¦tica, disimulada por el humor y la ternura, contra la solemnidad y las jerarqu¨ªas. (Historias de Cronopios y famas).

Cort¨¢zar trajo tambi¨¦n el hero¨ªsmo del outsider (El perseguidor, dedicado al saxofonista Charlie Parker), la lucha entre una raz¨®n d¨¦bil y un irracionalismo l¨²cido, la b¨²squeda existencial y literaria de otra dimensi¨®n m¨¢s intuitiva del hombre y el descubrimiento -con Rayuela- de la fuerza creadora de la insatisfacci¨®n.

El autor de La se?orita Cora y La noche boca arriba hizo sin embargo algo m¨¢s: inici¨® en la lectura a miles de espa?oles, ense?¨® a escribir a otros cientos y llev¨® de la mano a otros muchos al encuentro con Poe, Crusoe, Melville, Gide...

Cort¨¢zar, un argentino que termin¨® su vida nacionalizado franc¨¦s, pas¨® los ¨²ltimos a?os dedicado a la actividad pol¨ªtica. Defendiendo la revoluci¨®n cubana, luchando contra la Junta Militar argentina -que convirti¨® su exilio voluntario en forzoso en 1974-, contra la dictadura del general Pinochet, y apoyando a los sandinistas con convicci¨®n. Causas olvidadas hoy, pero tan vigentes como la que le llev¨® a su primer exilio, all¨¢ por 1951, cuando abandon¨® una Argentina dominada por la "pesadilla peronista" como la lleg¨® a calificar Jorge Luis Borges.

En la Fiesta Cort¨¢zar, porgramada por sus amigos espa?oles, habr¨¢ v¨ªdeos en los que el escritor escenifica sus cuentos, y adem¨¢s se celebrar¨¢n conciertos de jazz, una de sus grandes pasiones; exposiciones fotogr¨¢ficas de su biograf¨ªa y la lectura de sus relatos, que har¨¢ el actor y director teatral Jos¨¦ Luis G¨®mez.

El homenaje espa?ol coincide con la aparici¨®n en Alfaguara de la Obra Cr¨ªtica y de los cuentos completos, ambas con in¨¦ditos, en Espa?a y en Am¨¦rica. Tambi¨¦n reedita muchos de los libros de Cort¨¢zar, as¨ª como su ¨²ltima obra, Los autonautas de la cosmopista, escrita en colaboraci¨®n con su ¨²ltima compa?era, Carol Dunlop. Muchnick-Anaya publica Julio Cort¨¢zar: mundos y modos, en los que Sa¨²l Yurkievich, albacea literario, estudia su obra.

En la capital francesa, el Centro Georges Pompidou inaugur¨® el pasado d¨ªa 3 una serie de actos sobre el autor de Rayuela, informa Octavi Mart¨ª. Entre ellos, destacan una exposici¨®n itinerante organizada por el Ayuntamiento de Par¨ªs; la emisi¨®n. de un programa especial sobre su vida y su obra por el canal de televisi¨®n franco-alem¨¢n, Arte, y los cuatro conciertos programados por el local Trottoirs de Buenos Aires, la m¨¢s c¨¦lebre de las tanguer¨ªas de Par¨ªs.