Isabel Gemio: "Nunca ir¨ªa a un programa como ¨¦ste"
Para ma?ana, D¨ªa de San Valent¨ªn, su agenda aparece marcada con citas y entrevistas para casi todos los medios de comunicaci¨®n. Isabel Gemio, "la sacerdotisa del amor" como han llegado a calificarla algunos colegas, se entrega cada semana a ocho millones de corazones solitarios. En Lo que necesitas es amor, el programa que presenta en Antena 3 Televisi¨®n, sus invitados demuestran ser unos rom¨¢nticos empedernidos que desnudan su alma ante la c¨¢mara: lloran, se declaran enamorados, suplican perd¨®n, cantan o recitan poemas. Ante el amor, Isabel Gemio se aferra a una rosa rojo pasi¨®n.
Isabel Gemio no celebra el d¨ªa de los enamorados. La an¨¦cdota, una simple respuesta digna de un cuestionario de revista del coraz¨®n, no puede pasar inadvertida cuando quien realiza tama?a aseveraci¨®n no es otra que la responsable de una nueva modalidad de g¨¦nero televisivo, el llamado reality-show del amor.Isabel Gemio -menuda, pelo negro a lo gar?on, amanerada por exigencias del gui¨®n- se ha convertido en la reina de la audiencia dominical con un programa por el que pocos parec¨ªan apostar. Poco a poco, con l¨¢grimas arrancadas en vivo, romances imposibles y su ya famosa caravana del amor, su espacio rom¨¢ntico-pegajoso ha conquistado a una audiencia saturada de violencia y sordidez. Lo rosa viene fuerte esta primavera. "La moda del amor, si es que puede llamarse as¨ª, no es transitoria porque siempre ha estado ah¨ª", asegura la presentadora. "Lo que ha cambiado es la forma de manifestarlo, de escenificarlo. Adem¨¢s est¨¢ claro que influye la actitud de los medios de comunicaci¨®n, capaces de poner de actualidad cualquier cosa de la que se empe?an en hablar. Yo no lo acabo de entender del todo, me parece exagerada esta campa?a repentina en defensa del amor, como si fuera algo nuevo en nuestras vidas".
Pero Isabel Gemio puede alardear de pionera con Lo que necesitas es amor. Si fue casualidad o visi¨®n de futuro, nunca quedar¨¢ claro. "Nosotros quer¨ªamos aportar algo agradable a la programaci¨®n", apunta Isabel, "porque estamos convencidos del hast¨ªo del p¨²blico con respecto a la violencia que asoma por la peque?a pantalla. La gente quiere pasar un rato entretenido sin sufrir".
Para eso, para sufrir, est¨¢n sus invitados; personas que escriben al programa con la intenci¨®n de recuperar un viejo amor, una relaci¨®n rota, un romance oculto.
"No entiendo por qu¨¦ muchos cr¨ªticos confunden el programa con una especie de agencia matrimonial: s¨®lo hay un caso semanal dedicado a la b¨²squeda de pareja, el resto son hombres y mujeres que quieren arreglar una vida sentimental anterior. Adem¨¢s, al contrario que en una agencia, aqu¨ª no se paga por los servicios prestados".
Isabel Gemio no se siente responsable de lo que pueda sucederle a cualquier pareja nacida al amparo de la televisi¨®n. Que nadie vaya dentro de unos a?os con el cuento de que su marido es un vago o que su esposa le enga?a. "Cada uno es mayorcito y debe estar seguro de lo que hace", sentencia, sorprendida, al plantarle un caso de desamor.
Asalto a la intimidad
A bordo de su caravana del amor, ella va, toda peque?a, por esas carreteras de una Espa?a enamorada. La han acusado de asaltar la intimidad de algunas v¨ªctimas de Cupido, pero ella lo niega con rotundidad: "Ya est¨¢ bien de tanto prejuicio. La gente nos env¨ªa sus cartas, son ellos quienes quieren declarar su amor en televisi¨®n, quieren ser protagonistas de algo agradable, bonito de verdad, y su sinceridad en el programa es apabullante".Cuando un invitado llora, a la Gemio, por lo visto, se le pone un nudo en la garganta: "Ante todo soy persona y luego, presentadora. Hay momentos emocionantes en los que no sabes c¨®mo reaccionar porque entiendes que es un algo muy importante para quienes lo est¨¢n viviendo. Es un momento muy suyo, que les pertenece". Ser¨¢ muy suyo, nadie lo duda pero se lo regalan a diecis¨¦is millones de ojos ¨¢vidos de dramas ajenos. De todas formas, con el tema de la intimidad, lo tiene muy claro:
"Yo, por ejemplo, nunca ir¨ªa a un programa as¨ª porque soy muy celosa de mi vida privada."
Tras cuatro meses de experiencia amoroso-cat¨®dica, Isabel Gemio puede permitirse algunas observaciones sociol¨®gicas: "En el tema del amor, los espa?oles somos muy tolerantes. Por amor se disculpa todo. Eso me parece positivo. Lo terrible es descubrir el sufrimiento de algunas mujeres maltratadas por hombres de un machismo brutal. He visto casos de vidas destrozadas, me ha sorprendido la humanidad de algunos hombres que no temen llorar y desnudar sus emociones, me he sentido parte de bonitas historias de amor."
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