Los m¨¦dicos eligen presidente mientras se plantean renovar su organizaci¨®n colegial

Los m¨¢s de 150.000 m¨¦dicos espa?oles elegir¨¢n el pr¨®ximo 12 de marzo, a trav¨¦s de sus presidentes provinciales, a su m¨¢ximo representante en el Consejo General de Colegios M¨¦dicos. ?ste es su mayor ¨®rgano de representaci¨®n profesional y su misi¨®n es velar por la buena pr¨¢ctica y la ¨¦tica m¨¦dicas. Al igual que arquitectos o abogados, los m¨¦dicos deben colegiarse obligatoriamente para ejercer. Los detractores de la actual configuraci¨®n colegial opinan que se trata de una entidad corporativista, conservadora y poco representativa. Todos los candidatos insisten en la necesidad de "renovar" la instituci¨®n.

?stas ser¨¢n las quintas elecciones desde la democracia, y la segunda vez que su cabeza actual, el pediatra valenciano Jos¨¦ Forn¨¦s, se someter¨¢ a votaci¨®n para un mandato de cuatro a?os, despu¨¦s de haber anticipado las elecciones. Pendientes est¨¢n temas clave para la sanidad espa?ola como la ordenaci¨®n de las especialidades m¨¦dicas, la regulaci¨®n de la responsabilidad civil de los facultativos o la nueva Ley de Colegios Profesionales, que pretende equiparar el ejercicio de la medicina a las normas de la libre competencia.Siete candidatos se presentan a estas elecciones, en las que votan los presidentes de los 52 colegios provinciales. La convocatoria, que deb¨ªa celebrarse en junio, se ha adelantado en tres meses. La raz¨®n, seg¨²n Forn¨¦s, elegido en 1990, es evitar la interinidad, antes de que se renueven otros puestos de la junta directiva, cuando en la agenda de m¨¦dicos y Administraci¨®n figura la negociaci¨®n de los temas citados.

Otros sectores, como la Federaci¨®n de Asociaciones en Defensa de la Sanidad P¨²blica, que agrupa a unos 14.000 profesionales, sostienen que el adelanto de elecciones es una estrategia de Forn¨¦s para asegurar sus posibilidades para un nuevo mandato, antes de que se renueven las presidencias de 22 colegios en los pr¨®ximos meses.

Falta de dinamismo

Al margen de las propuestas concretas, los siete candidatos insisten en la necesidad de "renovar" la entidad, de hacerla m¨¢s din¨¢mica y participativa, para afrontar los problemas que la sanidad espa?ola tiene planteados.

"Los estatutos est¨¢n desfasados", afirma Javier Dom¨ªnguez, uno de los aspirantes. "El consejo no coordina como debe a los distintos organismos de la organizaci¨®n, lo que desilusiona al m¨¦dico de base", reconoce. "Hay que dar m¨¢s protagonismo a la asamblea. general, frente al presidencialismo actual, y potenciar los consejos auton¨®micos y provinciales", apunta Miguel Carrero, otro candidato, presidente del Colegio de La Coru?a.

Esta falta de dinamismo es algo en lo que inciden de manera rotunda los detractores de la actual configuraci¨®n colegial, para los que la organizaci¨®n no representa los intereses de todos los m¨¦dicos. "La OMC se mantiene de forma artificial por la obligatoriedad de la colegiaci¨®n" afirma.Marciano S¨¢nchez-Bayle, secretario de la Federaci¨®n de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica. "En realidad, funciona como un lobby econ¨®mico. Los m¨¦dicos p¨²blicos, que somos el 80%, no nos sentimos en absoluto representados". "Un problema de la actual legislaci¨®n es que las atribuciones de la OMC no est¨¢n definidas y tiende a meterse en la defensa de intereses laborales, que corresponde a los sindicatos", dice Vicente Garc¨¦s, presidente de la Confederaci¨®n de Sindicatos M¨¦dicos, mayoritaria en la sanidad p¨²blica, con 32.000 afiliados. Garc¨¦s se?ala que "muchas juntas directivas parecen un club de amgos", pero defiende la colegiaci¨®n obligatoria como esencial para asegurar una buena pr¨¢ctica m¨¦dica. Entre los m¨¦dicos prima, dice, la defensa de los colegas frente al ciudadano.

Frente a las cr¨ªticas de corporativismo, Javier Dom¨ªnguez considera que "no hay nadie m¨¢s aislado e independiente que el mdico". "Sin la regulaci¨®n de la responsabilidad civil estamos desamparados", asegura. Tanto Forn¨¦s como los candidatos piden que se arbitre un sistema, por ejemplo, para evitar la judicializaci¨®n de la medicina. "Todo da?o debe dar derecho al paciente a una indemnizaci¨®n, que debe corresponder a la Administraci¨®n en el caso de la medicina p¨²blica", afirma Forn¨¦s. "Cuando hay sentencia con responsabilidad del m¨¦dico, hay que intentar que la indemnizaci¨®n no corra exclusivamente de su cuenta", a?ade Dom¨ªnguez.

Para S¨¢nchez-Bayle, que rechaza la colegiaci¨®n obligatoria, la misi¨®n de velar por un correcto ejercicio de la medicina ya la tiene la Administraci¨®n en la Ley General de Sanidad. "Con frecuencia, esta vigilancia deontol¨®gica supone un condicionamiento para la libertad de expresi¨®n de los profesionales en cuestiones problem¨¢ticas como el aborto", a?ade. Seg¨²n el c¨®digo de la OMC, "no es deontol¨®gico admitir la existencia de un periodo en que la vida humana carece de valor", aunque actualmente establece que "no se sancionar¨¢ al m¨¦dico que dentro de la legalidad act¨²e de forma contraria a este principio". Forn¨¦s apoy¨® en 1991 la expulsi¨®n de los m¨¦dicos procesados por aborto.

"La facultad disciplinaria y la colegiaci¨®n obligatoria son fundamentales para garantizar una buena atenci¨®n m¨¦dica", insiste Forn¨¦s.