El polaco Krysztof Kieslowski vuelve a sorprender y convencer con 'Blanco'
Tom Hanks logra una gran actuaci¨®n en la irregular 'Philadelphia', de Demme
ENVIADO ESPECIALAyer, tras seis d¨ªas de cine de escaso inter¨¦s, salvo el que aport¨® Fresa y chocolate, la Berlinale cruz¨® su ecuador con una segunda pel¨ªcula importante: la producci¨®n francesa Blanco, segunda entrega de la serie Tres colores ideada por el cineasta polaco Krysztof Kieslowski, que una vez m¨¢s sorprendi¨® y finalmente convenci¨®. Complet¨® el d¨ªa otra obra preferida de renombre, Philadelphia, pel¨ªcula irregular, dirigida por Jonathan Demme, en la que Tom Hanks demuestra con creces que puede ganar el Oscar.
Mientras Azul triunf¨® en septiembre en Venecia y la in¨¦dita Rojo espera su turno en el pr¨®ximo Festival de Cannes, la pel¨ªcula intermedia, Blanco, de esta trilog¨ªa de Kieslowsk¨ª puede llevarse el gato al agua en Berl¨ªn el pr¨®ximo d¨ªa 21. Aspirante indiscutible a ello, junto con Fresa y chocolate, lo es.El camino est¨¢ abierto tras las varias ovaciones que Blanco arranc¨® tras la conferencia de prensa de Kieslowski en olor de estrella y, sobre todo, tras la relativa decepci¨®n que trajo su en teor¨ªa competidora, la -sin duda sobrevalorada por los cr¨ªticos norteamericanos- Philadelphia, dirigida por un Demme siempre solvente e inteligente, pero esta vez apoyado en un gui¨®n algo esquem¨¢tico, muy timorato, con algunas ca¨ªdas de tensi¨®n y con una resoluci¨®n bastante blanda.
Escamoteado las aristas
Cuesta en efecto creer que la representaci¨®n del infierno del sida entre en las suaves curvas de un melodramita llor¨®n, a no ser que Demme, los guionistas y, sobre todo, los productores del filme, asustados por el horror de la verdad del asunto, hayan escamoteado las aristas m¨¢s negras de la tragedia, por lo que ¨¦stas pod¨ªan tener de disuasorias frente a las taquillas de los cines.Lo mejor de Philadelphia -junto a algunas memorables r¨¦plicas y contrarr¨¦plicas en tri¨¢ngulo, durante el espinoso proceso que representa, en el que un abogado denuncia a los jefes de su empresa por haberlo despedido al saber que padec¨ªa sida- es la composici¨®n de Tom Hanks, que representa con notable credibilidad el proceso de deterioro f¨ªsico de su personaje, paralelo a un movimiento de signo inverso de elevaci¨®n de su lucidez emocional e intelectual. Un delicado y elegante trabajo, que redime en parte la blandenguer¨ªa y los pa?os calientes con que la pel¨ªcula indaga en la turbia moral ambiental que oculta las negruras de esta peste contempor¨¢nea.
Todo lo contrario es Blanco: no hace concesiones y saca tensi¨®n y diversi¨®n de la radicalidad de una met¨¢fora sobre el concepto revolucionario de igualdad, visto desde dos lentes, o abismos, deformantes: uno jur¨ªdico, la secreta vigencia de la vieja Ley del Tali¨®n, el "ojo por ojo y diente por diente"; y otro pol¨ªtico, consistente en situar el juego de este remoto y b¨¢rbaro axioma moral, como radiograf¨ªa de la violenta mutaci¨®n experimentada por la sociedad civil polaca desde el salvajismo estaliniano al capitalismo salvaje que lo sustituye y ahora hereda en todos los sentidos, comenzando por su condici¨®n de barbarie organizada. Es la de Kieslowski la m¨¢s penetrante mirada que se ha hecho sobre la convulsi¨®n hist¨®rica de la Europa del Este hoy, ahora mismo.
La extra?a peripecia, desaforadamente rom¨¢ntica, de un enamorado loco que cumple su amor y su despecho enloqueciendo a su amada, en un ejercicio delirante de ese aludido trueque moral y jur¨ªdico del "ojo por ojo", est¨¢ desplegada -en las ant¨ªpodas de Azul, donde todo es una concentraci¨®n rectil¨ªnea y matem¨¢tica- a trav¨¦s de imprevisibles y originales giros del argumento, que descolocan al espectador y no le permiten, desde una escena, prever por d¨®nde va a ir la siguiente. De nuevo Kieslowski hace uso de la fuerza de su incredulidad, para con su asombro asombrarnos del infierno transparente que es nuestro alrededor m¨¢s inmediato; la lejan¨ªa que hay en lo m¨¢s cercano a nosotros y el enfermizo absurdo que existe dentro de los comportamientos aparentemente normales.
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