"Madrid es un encantador desastre arquitect¨®nico"
Carlos Hip¨®lito, de 36 a?os, se inici¨® en el arte de ser otro encima de las tablas con una escuadra entre las manos. Quiso ser arquitecto, pero, con la misma calma firme que parece poner en todas los actos de su vida, abandon¨® los libros sin dejar de estudiar y se convirti¨® en actor.Si todo lo que ha trabajado hasta ahora en teatro, buenos papeles en 22 buenos t¨ªtulos con los mejores directores espa?oles (Miguel Narros, Layton, Lluis Pasqual o Pilar Mir¨®), lo hubiera tenido en cine, ahora ser¨ªa un personaje famos¨ªsimo. Pero la fama nunca fue una meta para Carlos Hip¨®lito, m¨¢s bien un accidente. As¨ª, en lugar de abatirse esperando la llamada milagrosa de la pantalla grande, daba gracias por estar siempre ah¨ª donde se alzaba un tel¨®n. Ahora, gracias a Mariano Barroso, director de la pel¨ªcula Mi hermano del alma, ¨¦l, igual que todo el equipo, ha llamado la atenci¨®n. Carlos hace de Carlos, el Abel que se casa con la chica. Juanjo Puigcorb¨¦, menos malo que Ca¨ªn, suple con gracia la falta de escr¨²pulos y se las lleva de calle con tanta tropel¨ªa.
Pregunta. ?No le cansa un poco hacer de pringadillo, de bueno de la pel¨ªcula?
Respuesta. Todos estamos limitados por nuestra pinta, pero alg¨²n que otro malo he sido. Sin ir m¨¢s lejos, con Juanjo Pu¨ªgcorb¨¦ en un cap¨ªtulo de la serie Cr¨®nicas del mal, dirigido por Juan Mi?¨®n. Ah¨ª yo era el malo mal¨ªsimo y Juanjo un santo.
P. Parece que un actor. que no hace cine, nunca consigue ser del todo popular.
R. Porque el teatro tiene mucha menos proyecci¨®n. A?os de protagonista en compa?¨ªas de primera y no te conocen m¨¢s que tus compa?eros y los aficionados, que son cuatro, para qu¨¦ nos vamos a enga?ar. Pero nunca me ha importado, porque. los directores que yo m¨¢s respeto han contado conmigo. Me considero un corredor de fondo, sin complejo de secundario. Prefiero ser cola de le¨®n que cabeza de rat¨®n.
P. No querr¨¢ decir que se permite el lujo de rechazar un primer papel en un proyecto regular.
R. ?En absoluto! Lo importante es aprender. Y cuando llegue el papel de tu vida, que te encuentre preparado.
P. Quiz¨¢ las cosas cambien, porque Mi hermano del alma ha triunfado incluso antes del estreno.
R. La primera proyecci¨®n fue toda una sorpresa. Barroso sabe manejar a los actores, nadie dir¨ªa que ¨¦sta es su primera pel¨ªcula.
P. Cuando asegura que el cine espa?ol es una gran familia, ?lo dice con iron¨ªa?
R. No, en las familias se comparten intereses, inquietudes, alegr¨ªas, penas, pero eso no significa que todos sus miembros se quieran. El cine es una forma de vida y aunque hay mucha vanidad, yo me alegro de moverme entre gente que respeto y me respeta.
P. ?No le desespera ver colas a la puerta de los cines y medio vac¨ªo un patio de butacas?
R. Se siente mucha pena, sobre todo si lo que haces te parece bueno. El cine juega con ventaja, tiene m¨¢s dinero para promoci¨®n, una pel¨ªcula se estrena en muchas salas a la vez, los medios de comunicaci¨®n le hacen m¨¢s caso, pero a veces es un poco injusto. He conocido a estudiantes que jam¨¢s hab¨ªan ido al teatro. En escena yo me siento como en casa, pero ahora, por culpa de Barroso, le he cogido gusto al cine.
P. ?Qu¨¦ fue del chico que, antes de convertirse en actor, quer¨ªa ser arquitecto?
R. Pues que llegu¨¦ casi hasta tercero, y es una carrera donde hay mucho que estudiar. Mi padre es arquitecto y la materia me interesa. Me fijo mucho en Madrid, y aunque me parece una ciudad encantadora, su arquitectura es a veces desastrosa. Ha crecido en el desorden, sin mimo, pero no importa tanto porque de Madrid lo mejor es su gente.
Mi hermano del alma, de Mariano Barroso, se estren¨® el pasado d¨ªa 15. Consultar cartelera.
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