Nueva York se lava la cara
Un canal p¨²blico contrata a John Kennedy, hijo, para mejorar la fama de los neoyorquinos
Michael Jackson, Lorena Bobbitt y las patinadoras sobre hielo son las im¨¢genes que m¨¢s han acosado a los norteamericanos en los ¨²ltimos meses. Pero, a contracorriente del esc¨¢ndalo y la frivolidad, la televisi¨®n p¨²blica de Nueva York intenta llevar a la pantalla a la gente normal, tratando de reflejar uno de los mensajes que dieron a Clinton el acceso a la Casa Blanca: defender los derechos de la gente de la calle.Nueva York es el escenario elegido para el experimento. A los neoyorquinos no se les conoce en Estados Unidos precisamente por su c¨¢lido car¨¢cter. M¨¢s bien por todo lo contrario. Algunos neoyorquinos, hartos de escuchar las cr¨ªticas del resto de sus compatriotas, han decidido unirse para ense?ar la otra cara de la moneda. Para este prop¨®sito han escogido al neoyorquino m¨¢s de moda en estos tiempos, el soltero m¨¢s cotizado de la ciudad: John F. Kennedy, hijo del m¨ªtico presidente del mismo nombre.
Heart of the city (El coraz¨®n de la ciudad), la serie de televisi¨®n que Kennedy comenzar¨¢ a presentar a partir del pr¨®ximo d¨ªa 23 de marzo en la televisi¨®n p¨²blica WYNC, rinde homenaje a los h¨¦roes no alabados de Nueva York. El programa, realizado con el apoyo de una fundaci¨®n privada y de la compa?¨ªa de electricidad Edison, ofrecer¨¢ diversos cap¨ªtulos sobre la vida de gente corriente, ciudadanos comunes que diariamente se esfuerzan por mejorar su comunidad. La elecci¨®n de Kennedy como presentador constituye tanto un reconocimiento por la labor que el hijo del presidente lleva haciendo desde hace a?os en beneficio de Nueva York como un intento de buscar el impacto publicitario que siempre rodea al soltero de oro.
Desde que fue a vivir a la Gran Manzana, hace poco m¨¢s de cinco a?os, Kennedy ha trabajado para mejorar las condiciones de vida de los menos privilegiados, tanto como fiscal general auxiliar como, m¨¢s recientemente, prestando sus servicios a organismos no lucrativos que recaudan dinero para diversos fines. Adem¨¢s, nunca ha pedido nada a cambio: gan¨® poqu¨ªsimo dinero en su trabajo de abogado, y siempre se neg¨® a aceptar los honorarios que le correspond¨ªan como presentador del programa, que pronto comenzar¨¢ a emitirse. Kennedy ha dicho que prefiere que la cadena de televisi¨®n p¨²blica destine ese dinero a mantener el programa en el aire.
El ajedrez de los pobres
Las historias del programa son diversas, y sus personajes tambi¨¦n. Los productores de la serie han intentado reflejar las diversas caras de la ciudad m¨¢s polifac¨¦tica del mundo: Maurice Ashley, el primer afro-americano que ha conseguido el t¨ªtulo de maestro de ajedrez, se dedica a ense?ar a ni?os pobres de Brooklyn a jugar al ajedrez, y as¨ª desarrollar su capacidad intelectual para no tener que recurrir a la violencia y la droga para ganarse la vida. Olga Bloom, una mujer de 70 a?os que nada m¨¢s jubilarse decidi¨® gastar todos sus ahorros en renovar una barcaza al pie del puente de Brooklyn para que el' p¨²blico pudiera disfrutar de conciertos de m¨²sica cl¨¢sica al menos dos veces a la semana.El programa intenta ense?ar a los ni?os un sentido de autovaloraci¨®n, a pesar de las terribles condiciones en las. que se desarrolla habitualmente su ni?ez. Heart of the city, el programa de John Kennedy, hijo, pretende ser una gota en el oc¨¦ano, de la televisi¨®n basura, pero tambi¨¦n un testimonio de que las cosas pueden ser diferentes.
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