El Papa reitera que el matrimonio s¨®lo es valido entre hombre y mujer y para procrear
Nuevas referencias apocal¨ªpticas del Pont¨ªfice sobre el mundo moderno
El matrimonio concebido como uni¨®n de hombre y mujer "en una sola carne" y con fines procreativos -pues estas dos dimensiones "no pueden separarse artificialmen te"- est¨¢ "unido org¨¢nicamente" a esta civilizaci¨®n que "es sin¨®nimo de cultura" y tiene su origen "en la palabra de Dios". As¨ª razona Juan Pablo II en la primera carta, publicada ayer, que un Papa dirige a las fa milias, elaborada con ocasi¨®n de la celebraci¨®n del A?o de la Familia proclamado por la Iglesia para 1994, para argumentar la doctrina tradicional del Vaticano a favor del matrimonio indisoluble y procreante.
El documento responde a una preocupaci¨®n marcada por la instituci¨®n familiar de este Papa, que ya en 1981 promovi¨® la Exhortaci¨®n Apost¨®lica Familiaris Consortio. La carta tiene m¨¢s de 100 p¨¢ginas y un tono marcadamente doctrinal, con argumentos densos ilustrados a trav¨¦s de numerosas citas tomadas de textos sagrados y documentos eclesi¨¢sticos que pueden dificultar su comprensi¨®n por parte del p¨²blico llano al que, en principio, va dirigida.El documento reitera la doctrina tradicional de la Iglesia sobre el origen a la vez natural y divino de la familia heterosexual, mon¨®gama e indisoluble. Pero no incluye aportaciones susceptibles de ampliar las pol¨¦micas sobre los temas m¨¢s actuales, como las uniones homosexuales, el divorcio o el aborto, que la carta toca sin referencias muy directas, centr¨¢ndose, sobre todo, en los aspectos m¨¢s generales de la familia para la sociedad y para el hombre.
El texto habla as¨ª de la familia como concreci¨®n human¨ªstica de una "cultura del amor" o del "amor hermoso" que el Papa define como contrapuesta a otra cultura de la "anticivilizaci¨®n destructiva" que tambi¨¦n detecta en el mundo.
Utilitarismo
La "anticivilizaci¨®n destructiva" aparece, en cambio, ligada al "utilitarismo", que es "una civilizaci¨®n basada en la utilidad de las cosas y no de las personas" y de la que derivan manifestaciones como "el amor libre, que crea esclavos"; "el sexo seguro, que es en realidad, bajo el aspecto de las exigencias globales de la persona, radicalmente no seguro e incluso gravemente peligroso"; o bien, "las corrientes abortistas, que en vano tratan de esconderse detr¨¢s del llamado derecho de elecci¨®n"."Nos encontramos frente a una enorme amenaza contra la vida: no s¨®lo de cada individuo, sino tambi¨¦n la de toda la civilizaci¨®n. La afirmaci¨®n de que esta civilizaci¨®n se ha convertido bajo algunos aspectos en civilizaci¨®n de la muerte recibe una preocupante confirmaci¨®n", se lee en uno de los pasajes m¨¢s apocal¨ªpticos de la carta, lamentando una vez m¨¢s que "los modernos instrumentos de comunicaci¨®n social est¨¢n sujetos a la tentaci¨®n de manipular el mensaje".
El Pont¨ªfice cree que su doctrina sobre estos conceptos no est¨¢ superada y se pregunta: ?Pero c¨®mo se puede sostener que la Iglesia sea insensible a problemas tan graves y actuales?".
El cardenal Alfonso L¨®pez Trujillo, presidente del Consejo Pontificio de la Familia, que present¨® la carta a la prensa, record¨® "la denuncia prof¨¦tica" que el Papa hizo el pasado domingo para afirmar que "la incre¨ªble decisi¨®n del Parlamento Europeo sobre el matrimonio legal entre homosexuales y su presunto derecho a la adopci¨®n contribuye a confirmar cu¨¢nto ha avanzado la erosi¨®n moral y cu¨¢n enferma est¨¢ la sociedad".
Ayer, el peri¨®dico oficial del Vaticano, L'Obsservatore Romano, publicaba un art¨ªculo de un te¨®logo en el que aseveraba que la toma de la p¨ªldora del d¨ªa despu¨¦s es equiparable a un aborto, por lo que ped¨ªa la excomuni¨®n para las mujeres que la tomen.
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