El Gobierno exige a los testigos de Jehova cumplir a prestaci¨®n social para negociar acuerdos

Que acepten la prestaci¨®n social sustituto. Es lo que exige el Gobierno a los testisgos de Jehov¨¢ para negociar acuerdos, si milares a los suscritos por el Estado con musulmanes, protestantes y jud¨ªos. Pero los testigos no transigen porque entienden que es conceder al C¨¦sar lo que es de Dios, seg¨²n resume su representante Julio Ricote. El asunto puede acabar ante la Audiencia Nacional, por ser una resoluci¨®n del ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch.

La cuesti¨®n est¨¢ planteada por los testigos de Jehov¨¢ en el Ministerio de Justicia desde 1991, pero ahora entra en la fase resolutiva. El Gobierno entiende que la firma "de un acuerdo de cooperaci¨®n requiere el acatamiento del orden jur¨ªdico fundamental", seg¨²n explica Pablo Santolaya, director general de Asuntos Religiosos y Objeci¨®n de Conciencia.Y alude inmediatamente a la negativa de los testigos de Jeliov¨¢ -200.000 en toda Espa?a- a cumplir el- servicio militar o la prestaci¨®n social sustitutoria, cuestiones que impl¨ªcitamente pueden poner en cuesti¨®n la autoridad del Estado.Un acuerdo de cooperaci¨®n con el Estado similar al establecido con otras confesiones reportar¨ªa beneficios fiscales a los testigos de Jehov¨¢, como la exenci¨®n del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles y de las contribuciones especiales que graven a sus lugares de culto, los Salones del Reino.Los testigos no se cansan de repetir ante sus interlocutores, y a trav¨¦s de sus escritos, que "no se oponen al poder civil": pagan sus impuestos, acatan las leyes y ejercen su derecho al voto, aunque depositen sus papeletas en blanco, en aras, dicen, del principio de neutralidad.Un principio de neutralidad levantado sobre una m¨¢xima evang¨¦lica, como recuerda Ricote: "`A Dios lo que es de Dios y al C¨¦sar lo que es del C¨¦sar. Ante una cuesti¨®n de conciencia apoyada en la Biblia, la autoridad es Dios". Y con estos mimbres argumentan su oposici¨®n a la prestaci¨®n social sustitutoria, aunque el Gobierno, seg¨²n reconoce Santolaya, ha ofrecido a los testigos la posibilidad de constituir una fundaci¨®n o asociaci¨®n para que sus miembros cumplan en ella el servicio alternativo al militar. Los textos de los testigos explican con profusi¨®n su oposici¨®n: "?Por qu¨¦ no sirvieron como soldados los cristianos primitivos? Sin duda, cada uno estudiaba cuidadosamente la Palabra y las leyes de Dios y tomaba su decisi¨®n personal sobre la base de su conciencia educada por la Biblia".

Para el director general de Asuntos Religiosos, "la firma de un acuerdo de cooperaci¨®n requiere el acatamiento del orden jur¨ªdico fundamental".