Cuatro remates, tres goles

Lia?o cogi¨® m¨¢s veces el bal¨®n del interior de su porter¨ªa que para sacar de puerta. Jam¨¢s le hab¨ªa sucedido algo parecido. Y menos en esta temporada. Cada vez que tiraba el Barcelona era m¨¢s que medio gol: cuatro remates y tres goles.Para ello tuvo que suceder que Lia?o cometiera su primer gran fallo de la Liga (1 -0), que Romario saliera de su indolencia (2-0) y que Nando, al intentar quitarle el bal¨®n lo pusiera en los pies de Laudrup (3-0). Tres remates, tres goles; s¨®lo falt¨® que el de Sergi tambi¨¦n entrara.

El Deportivo tir¨® much¨ªsimo m¨¢s, el doble, y dirigi¨® a puerta tantos remates como el Barcelona. Bebeto lo intent¨® m¨¢s veces que Romario, pero sin acierto alguno, hasta el extremo de que llevaron m¨¢s peligro sus lanzamientos de c¨®rners que los dos disparos que realiz¨®. Busquets no tuvo que intervenir ante ellos, al contrario que en los tiros de Manjar¨ªn, Alfredo, Fran y Claudio.

Bebeto nada aport¨® cuando la pelota rod¨® sobre terrenos comprometidos. Romario, en cambio, dentro de su juego intermitente, fue capaz de iniciar y terminar una combinaci¨®n que sentenci¨® el partido. Luego, en el siguiente gol, su sola presencia fue suficiente para que Nando precipitara el despeje, al considerar v¨¢lida cualquier opci¨®n antes que dejarle entrar en el ¨¢rea con el bal¨®n controlado. Los extranjeros del Barcelona, una vez m¨¢s, decidieron.