LOS EXTRANJEROS EN LOS DOS GRANDES.

El portero se sit¨²a sobre la misma l¨ªnea de gol. Va a disponer de menos de un segundo para que, primero, su cerebro calcule la trayectoria y velocidad del bal¨®n y, despu¨¦s, su sistema nervioso le impulse hasta el lugar por donde va a pasar. Cuanto m¨¢s atr¨¢s se ponga, de m¨¢s tiempo dispondr¨¢ para realizar todas estas operaciones, puesto que el vuelo de la pelota va en deceleraci¨®n. Pero si es Koeman el que lanza, le va a dar igual. Un estudio realizado por el departamento de Biomec¨¢nica del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat revela que este jugador lanza el bal¨®n a una velocidad de 112,2 kil¨®metros por hora y que alcanza la porter¨ªa en 88 cent¨¦simas. Cuando golpea la red, el portero a¨²n no ha completado la estirada. Jam¨¢s podr¨¢ llegar a tiempo.Hay un punto del campo, algo ladeado a la izquierda mirando la porter¨ªa de frente y ligeramente distanciado del ¨¢rea, donde no hay jugador en el mundo capaz de lanzar las faltas mejor que Koeman. Desde all¨ª le marc¨® un gol al Madrid el a?o pasado y otro esta temporada, en la que lleva tres, junto a los conseguidos ante el Rayo Vallecano y el Valladolid. El programa A tac y Gol, del circuito catal¨¢n de TVE, ha querido presentar las im¨¢genes tridimensionales de Koeman tirando faltas, para lo que encarg¨® un estudio al CAR. Los an¨¢lisis permiten asegurar que el ¨¦xito de este jugador se debe a su capacidad de trasladar todo la fuerza de su cuerpo a la pierna de remate en un ejemplo ¨²nico de coordinaci¨®n.

Koeman no necesita m¨¢s que tres zancadas para lanzar las faltas. Las dos primeras son cortas, de menos de un metro, que le sirven para preparar la decisiva. La segunda suele ser incluso m¨¢s corta que la primera debido a un ajuste de aproximaci¨®n para que en la siguiente su pie izquierdo quede a la misma altura que el bal¨®n. En esta m¨ªnima carrerilla su cuerpo se desplaza a 16,3 kil¨®metros por hora y desciende a la mitad cuando va a chutar. La deceleraci¨®n le permite, seg¨²n el estudio realizado por el CAR, realizar una "transferencia cin¨¦tica en todo el cuerpo a la pierna libre encargada de realizar el chut".

Todo esto sucede en el transcurso de su tercera zancada, que dobla en longitud a los anteriores. Al disminuir la velocidad, traslada el impulso de la masa de su cuerpo a la pierna libre, la derecha, que cuenta as¨ª con una fuerza a?adida a la que genera su propia musculatura, para que el remate resulte poderoso.

La, punta del pie desciende a una velocidad de 76,9 kil¨®metros por hora y cuando golpea la pelota lo hace a 53,1. En el an¨¢lisis de las im¨¢genes digitalizadas se observa, que existe un desplazamiento de este pie al margen del de la pierna, para lo cual es preciso una excelente coordinaci¨®n, que permite multiplicar los efectos del remate. La potencia con que impacta el pie es enorme: permitir¨ªa desplazar un peso de 590 kilos. El bal¨®n sale despedido de esta manera a 112,2 kil¨®metros por hora. Al pasar por la barrera que forman los defensas va a 95 por hora.

En ese instante, el portero a¨²n no se ha movido. La capacidad de reacci¨®n de los mejores velocistas del mundo est¨¢ en tomo a las 20 cent¨¦simas. El meta, cuando quiere reaccionar, se encuentra con el bal¨®n a punto de sobrevolar el ¨¢rea peque?a, por lo que nunca le dar¨¢ tiempo a interceptarlo; aunque su estirada sea precisa, siempre resultar¨¢ tard¨ªa. Cuando le sobrepase la pelota, ¨¦sta viaja a 69,9 kil¨®metros por hora, velocidad igualmente considerable: supone 19,4 metros por segundo, es decir capaz de cruzar todo el ¨¢rea en ese tiempo.