Sin disparar un solo tiro
El secuestro finaliz¨® sin un solo disparo. Los numerosos efectivos de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa respiraron aliviados cuando los tres piratas a¨¦reos decidieron rendirse. Durante horas, en el aeropuerto alicantino era palpable la tensi¨®n. Sobre todo, ante la posibilidad de que los autores del hecho fueran fan¨¢ticos integristas "dispuestos a todo", seg¨²n comentaban los polic¨ªas que interven¨ªan en la operaci¨®n.Poco antes de la liberaci¨®n, un radioaficionado intercept¨® la se?al de comunicaci¨®n entre la aeronave y la torre de control del aeropuerto, desde donde el gobernador civil de Alicante, Alfonso Calv¨¦, coordinaba la operaci¨®n de rescate. La voz de uno de los secuestradores, quien se expresaba en perfecto franc¨¦s, exig¨ªa a las autoridades espa?olas un compromiso, por escrito, de que les ser¨ªa concedido el asilo pol¨ªtico solicitado. En ese momento, seg¨²n la conversaci¨®n que pudieron escuchar varios periodistas, estar¨ªan dispuestos a deponer su actitud, liberar a los pasajeros y entregar las armas.
La rotunda negativa del Gobierno espa?ol a ceder a las exigencias de los tres piratas a¨¦reos argelinos hizo temer que la situaci¨®n se complicara. Sin embargo, la tensi¨®n comenz¨® a aflojar cuando a las cuatro de la tarde fueron liberados ocho mujeres, dos hombres y dos ni?os. "Un gesto de buena voluntad y predisposici¨®n al di¨¢logo", resumi¨® un portavoz del Gobierno Civil.
Vuelos suspendidos
Durante el tiempo que dur¨® el secuestro, el edificio t¨¦cnico del aeropuerto de L'Altet y el ¨¢rea de pistas registraron una actividad febril, sin que el suceso afectase, por contra, a la terminal de pasajeros. A las cinco de la tarde, la direcci¨®n del aeropuerto anunci¨® que las instalaciones quedaban cerradas al tr¨¢fico a¨¦reo. La medida afect¨® a diez vuelos de entrada y a ocho de salida. Entre ¨¦stos figuraba un vuelo previsto para las 20.05 con destino a la ciudad argelina de Or¨¢n.
A pesar de que todos intentaban trasladar un sentimiento de tranquilidad y calma, sus rostros reflejaban la tensi¨®n del momento y la intranquilidad ante un secuestro de imprevisibles consecuencias.
Poco despu¨¦s de las cinco de la tarde, el avi¨®n que permanec¨ªa con los motores en marcha en la pista 28 del aeropuerto, a dos kil¨®metros de la terminal, realiz¨® una maniobra que sorprendi¨® a las fuerzas de seguridad, que inmediatamente tomaron posiciones y empu?aron sus armas. Mientras tanto, una avalancha de periodistas intentaba sin ¨¦xito conseguir una declaraci¨®n oficial. Esta s¨®lo llego, y muy breve, a las seis de la tarde, cuando los pasajeros ya hab¨ªan descendido del aparato tras su liberaci¨®n.
Esta informaci¨®n ha sido elaborada por Juanjo Garc¨ªa del Moral Jaime Esquembre y Mar¨ªa Jos¨¦ Pastor.
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