El Teatro de Madrid s¨®lo vender¨¢ a precios populares las entradas con escasa visibilidad

El Teatro de Madrid, situado en La Vaguada, comenz¨® hace tres d¨ªas su andadura privada a manos de Sociedad Pro G¨¦nero L¨ªrico. El pr¨®ximo jueves inaugura la nueva temporada con el ballet espa?ol de Rafael Aguilar. La entrada general costar¨¢ 2.000 pesetas y la popular, 1.000. "El segundo piso del teatro con poca visibilidad, se vender¨¢ a precio popular. Ser¨¢n unas 200 localidades", asegura Fernando Garc¨ªa de la Vega, uno de los socios. Mientras el teatro fue del Ayuntamiento, esas entradas no se vend¨ªan puesto que desde ellas no es posible ver todo el escenario.

En el anfiteatro a¨²n no se han instalado las butacas. "En cuanto los habilitemos sabremos exactamente cu¨¢ntas nuevas localidades habr¨¢. Calculamos que unas 200. Hasta ahora no se usaba y en esa zona las compa?¨ªas colocaban sus aparatos t¨¦cnicos", se?ala Enrique Salaberr¨ªa, actual gerente del Teatro de Madrid, que hasta hace tres d¨ªas trabajaba como coordinador adjunto de la antigua direcci¨®n del mismo teatro."No podemos vender las buenas localidades a precio popular. Es normal que las butacas con mala visibilidad se vendan m¨¢s baratas", explica el empresario Garc¨ªa de la Vega.

"Potenciar la zarzuela"

Con 100 millones al a?o de subvenci¨®n municipal, y otros 60 que esperan conseguir de la empresa privada, Sociedad Pro G¨¦nero L¨ªrico ha dise?ado un programa que incluye seis meses de zarzuela al a?o, respetando la voluntad del Ayuntamiento. "Nuestro primer inter¨¦s no es ganar dinero, sino potenciar la zarzuela. Pero tampoco queremos perder...", afirma Antonio Blancas, director de programaci¨®n y director de la Escuela de Superior de Canto de Madrid.

Sin embargo, no habr¨¢ zarzuela hasta mayo. "Estamos formando nuestra propia compa?¨ªa, a base de audiciones, y eso lleva tiempo. Tendremos ballet, una orquesta de 38 profesores y un coro de 32 voces. Los cantantes ser¨¢n contratados para cada ocasi¨®n", especifica Manuel Moreno Buend¨ªa, director musical. Blancas asegura que los alumnos de la Escuela que ¨¦l dirige no han copado las plazas. La primera zarzuela ser¨¢ El barberillo de Lavapi¨¦s.

El ballet espa?ol de Rafael Aguilar, que ya actu¨® en diciembre pasado cuando el escenario era municipal, estar¨¢ tres semanas en cartel. Los horarios se mantendr¨¢n: una funci¨®n diaria los d¨ªas laborables y dos los viernes y domingos. La zarzuela tendr¨¢ dos pases los viernes. "Las condiciones econ¨®micas son peores que con el Ayuntamiento. Aceptamos porque era eso o nada", asegura Manuela Aguilar, ayudante del director del ballet.

Para Garc¨ªa de la Vega, el ballet de Aguilar "es un espect¨¢culo caro a precio barato". Los acuerdos econ¨®micos con las compa?¨ªas invitadas -de ballet, teatro o danza- siguen basados en porcentajes de taquilla. "Pero nuestros porcentajes son distintos a los que acordaba el municipio", dice Garc¨ªa de la Vega.

La compa?¨ªa estatal de danzas rusas y la Compa?¨ªa Nacional de Danza de Nacho Duato son los pr¨®ximos espect¨¢culos.

A¨²n no hay programado ning¨²n espacio infantil, aunque el Ayuntamiento lo especificaba en el pliego de condiciones. "Queremos encontrar una compa?¨ªa de teatro infantil interesada en nuestro escenario", se?ala Garc¨ªa de la Vega. "No la vamos a producir, porque nuestra misi¨®n es producir zarzuela", apostilla Blancas.

Falta aire acondicionado

El Teatro de Madrid cerrar¨¢ en julio y agosto debido a la falta de aire acondicionado. "Lo normal es que lo ponga el Ayuntamiento, porque el teatro es suyo. Es muy necesario, porque la gente acude a un teatro popular precisamente en verano", dice Garc¨ªa de la Vega.

La instalaci¨®n del aire acondicionado ya est¨¢ realizada. S¨®lo falta poner la maquinaria en la sala. De hecho, oficinas y pasillos cuentan con refrigeraci¨®n.

Los nuevos empresarios no temen el escaso aforo del teatro -hay 597 butacas, sin contar el anfiteatro- ni su ubicaci¨®n, alejada del circuito esc¨¦nico del centro de Madrid. "Entre plaza de Castilla y Mirasierra -los alrededores del teatro- vive m¨¢s gente que en Valladolid", asegura Garc¨ªa de la Vega.