"Aqu¨ª somos extremistas: comunistas o fascistas"
ENVIADO ESPECIALEl ¨²ltimo ramalazo del viejo r¨¦gimen que se est¨¢ desmoronando es el intento de interrumpir la s¨¢tira pol¨ªtica en los medios de comunicaci¨®n hasta despu¨¦s de las elecciones. El vi?etista de Il Manifesto, Ellekappa, ha hecho un dibujo en el que se lee: "Hay que ser comprensivos: se han comido un pa¨ªs entero y ya no son capaces de digerir ni la s¨¢tira".
Quien mejor sabe de este tema es Forattini, el gur¨² de la sat¨ªra pol¨ªtica de este pa¨ªs. Forattini trabaja hoy para La Rep¨²bblica y Panorama y anteriormente lo hab¨ªa hecho para La Stampa de Tur¨ªn y para el semanal L?Espresso.
Pregunta. ?C¨®mo se siente un vi?etista como usted cuando se derrumba un r¨¦gimen y desaparecen los personajes que caricaturiz¨® miles de veces?
Respuesta. Se prepara uno para el pr¨®ximo r¨¦gimen.
P. ?Pero no se hab¨ªa aficionado a los viejos pol¨ªticos?
R. No, porque adem¨¢s creo que he contribuido a derrumbarles. Lo que ocurre es que antes de acostumbrarse a los nuevos hace falta un cierto tiempo. Yo trabaj¨¦ para esos nuevos, aunque no s¨¦ si se lo merecen.
P. Porque piensa que no es tan nuevo lo que llega.
R. Algunos se presentan como nuevos, pero no lo son. Otros s¨ª. La Liga de Bossi es una novedad. Es la que permiti¨® la operaci¨®n de saneamiento del juez Di Pietro. Y nuevo es tambi¨¦n Berlusconi.
P. ?De verdad lo ve como un personaje nuevo? ?No es acaso la sombra de Bettino Craxi?
R. Eso es verdad s¨®lo en parte. Berlusconi es una especie de genio que se hizo a s¨ª mismo en un pa¨ªs como ¨¦ste, fuertemente estatalista. Por eso, para asegurarse espacios de libre comercio que hubiesen sido normales en otro pa¨ªs, tuvo que apoyarse en pol¨ªticos como Craxi. Pero, una vez ca¨ªdo Craxi, no es que Berlusconi se ha desplomado con ¨¦l; al rev¨¦s, ha surgido con mayor fuerza.
P. ?Se atrever¨¢ ahora a meterse con ¨¦l como con Craxi?
R. En cuanto entre en el Gobierno y tome decisiones ser¨¢, sin duda, golpeado por m¨ª, pero dispararle ahora gratuitamente no tendr¨ªa sentido. Hoy todos le disparan en Italia porque le tienen miedo.
P. ?No lo dibujar¨¢ fascista como a Craxi?
R. En realidad, yo dibuj¨¦ a Craxi como dictador, porque fascista nunca lo fue; dictador, s¨ª. Berlusconi es distinto; es adorado por mucha gente a quien da tranquilidad. Es un hombre riqu¨ªsimo y que nunca ha enviado al paro a sus trabajadores como han hecho otras grandes empresas, empezando por Fiat y Olivetti, para que les resuelva el problema el Estado.
P. ?Pero es posible que Berlusconi no haya pagado tambi¨¦n como otros empresarios tangenti a los pol¨ªticos?
R. Probablemente se las pagaba directamente a Craxi. [Y, ri¨¦ndose, a?ade]. Quiz¨¢ iba ¨¦l mismo con el malet¨ªn.
P. Umberto Eco ha dicho que lo que nace con Berlusconi no es una derecha, sino un movimiento anti-Estado.
R. Eco dice que Italia ha estado siempre en manos de los lobbys, pero ¨¦l, ?d¨®nde estaba? Lo cierto es que se ha convertido en el primer escritor italiano que se ha enriquecido y ha sido feliz en un pa¨ªs de gran libertad. No deber¨ªa escupir sobre el plato en el que ha comido. Yo siempre he luchado para derribar este r¨¦gimen partitocr¨¢tico, pero por eso no digo que en Italia no haya habido democracia.
P. Pero, ?por qu¨¦ le da tanto miedo un pa¨ªs en el que pueda llegar a gobernar la izquierda?
R. Lo que quiero es que aqu¨ª, en Italia, como en los pa¨ªses m¨¢s serios, haya dos fuerzas, una progresista y una conservadora, que se alternen en el poder. Pero el PDS de Occhetto es el viejo comunismo disfrazado. Conserva hasta el mismo lenguaje. Es otra Iglesia. ?Es posible que en Italia no se pueda ser laborista, liberal, socialdem¨®crata? Siempre somos extremistas: o comunistas o fascistas. Yo creo que estas elecciones abrir¨¢n el camino hacia un nuevo tipo de pol¨ªtica.
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