Sentimiento frente la nacionalismo
En la formaci¨®n de nuestra red de Mujeres de Negro / Mujeres contra la Guerra, uno de los mensajes que m¨¢s hemos repetido es que queremos edificar las redes tenaces, pero sutiles, de la ternura y la solidaridad. La ternura es una de las palabras claves, porque consideramos que la pol¨ªtica de nuestros sentimientos es lo que puede ayudarnos a sobrevivir en las situaciones l¨ªmites que normalmente conocemos.Hemos le¨ªdo muchas veces lo que Simone Weil dijo: "En los grandes eventos hist¨®ricos, a los sentimientos y vivencias de las mujeres nunca se les ha dado la importancia que rnerecen". Por esto, la palabra sentimientos, para nosotras las mujeres que estamos en contra de la guerra, es de suma importancia.
Los reg¨ªmenes nacionalistas, especialmiente el de Croacia (ya denunciamos al de Serbia) tratan de fragmentar y dividir a las mujeres. Iniciamos la protesta como mujeres contra la guerra en octubre de 1991, y seguimos inmediatamente despu¨¦s, a principios de 1992, tras una reuni¨®n de mujeres de las ex rep¨²blicas yugoslavas que celebramos en Italia. Gracias a la solidaridad de Mujeres de Negro de Venecia decidimos iniciar y promover la red de solidaridad inter¨¦tnica e intercultural de la regi¨®n de los Balcanes. Uno de los elementos m¨¢s importantes de esta red son los lazos emocionales que se han ido creando entre as mujeres.
La guerra ha hecho surgir problemas en las relaciones de las mujeres. Hemos visto que en esa situaci¨®n, las mujeres se ponen del lado de los que hablan en nombre de las naciones y de los colectivos que ellos llaman pueblos; se identifican con la causa nacional y muchas de ellas se declaran feministas. Podemos decir seriamente, y a ra¨ªz de nuestra experiencia, que la identificaci¨®n con el nacionalismo supone la apuesta por los que generan la guerra, por los criminales de guerra, por las c¨²pulas militaristas, por los que se apropian de nuestro patrimonio cultural. Yo me niego a participar en lo que llaman "causa nacional", porque est¨¢ dirigida contra m¨ª y contra todas las mujeres. Su concepto de autodeterminaci¨®n no tiene nada que ver con mi concepto de autodeterminaci¨®n en tanto que mujer.
Hemos decidido reflexionar y hablar seriamente sobre los problemas que la guerra impone a las mujeres y sobre la solidaridad entre ellas. A medida que pasa el tiempo hemos visto que as mujeres que se identifican con la causa nacional pierden todo lazo de solidaridad con tras mujeres, especialmente de tras naciones.
Actualmente no es f¨¢cil responder a la paz. La solidaridad entre mujeres en la guerra es un gran desaf¨ªo, y a pesar de todo o que estamos viviendo, se est¨¢ haciendo realidad. Porque nuesra red aglutina a las mujeres de odas las minor¨ªas ¨¦tnicas: h¨²ngaras, albanesas, macedonias, musulmanas, croatas, y a muchas m¨¢s de nosotras que hemos manifestado nuestra deslealtad a la patria, a la naci¨®n y a su concepto de autodeterminaci¨®n, creando y dejando espacio a toda mujer que se pronuncie tal como se siente. La pertenencia ¨¦tnica es un elemento de intercambio entre nosotras, no un obst¨¢culo.
Yo estoy por la autodeterminaci¨®n. Pero no con la forma como se hicieron en Yugoslavia los nuevos Estados, ni con la condici¨®n de la mujer en estos Estados supermilitaristas. Cuando ¨¦stos hablan en nombre de las mujeres, nosotras decimos que con nuestro cuerpo salimos a la calle; y nosotras, yo, con mi cuerpo, les digo: "No, t¨² no puedes hablar en mi nombre". Yo, en primera persona, con mi cuerpo me arriesgo a salir y decir: "No. Habl¨¢is en nombre de toda la naci¨®n, pero en mi nombre, no". Somos un colectivo peque?o, pero continuamente les decimos: "No habl¨¦is en nuestro nombre".
Esta red, para nosotras, es de suma importancia. Hemos decidido hacer un mapa paralelo de Mujeres de Negro, de mujeres que estamos en contra de la guerra a escala global; un mapa de por d¨®nde nos estamos extendiendo, porque, aparte de tejer los hilos tenaces y sutiles de la ternura y la solidaridad, estamos edificando la pol¨ªtica internacional de las mujeres. Quiero transmitiros la importancia de esta red para nuestra supervivencia. No queremos ser v¨ªctimas ni m¨¢rtires. Hemos buscado en la historia nuestras ra¨ªces rescatando los v¨ªnculos con nuestras antepasadas.
Venid a vemos a los lugares dif¨ªciles, a intercambiar y compartir experiencias con nosotras.
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