Miedo

Me han asaltado dos veces en cinco d¨ªas. La primera, un drogadicto me amenaz¨® con una jeringuilla en la calle de Villanueva, a diez pasos de Serrano; y en la segunda, un mendigo se me acerc¨® en el paseo de la Castellana y me pidi¨® algo. Como no llevaba m¨¢s que el abono, se enfad¨® y me grit¨®: "?Dame algo, puta!". Creo que estaba m¨¢s enfadada que asustada, porque soltando un taco di media vuelta y me fui.Ahora voy por la calle vigilando qui¨¦n se me acerca. Me asustan los pasos de los que van detr¨¢s de m¨ª, y si veo que alguien se dirige hacia donde estoy yo, salgo corriendo; y ya no digo nada cuando se me acerca un mendigo.

Cuando salgo de trabajar' no puedo salir con mis amigas, porque vivo lejos y luego tengo que volver sola, as¨ª que s¨®lo voy con ellas cuando alguien se ofrece a llevarme a casa.

Pertenezco a una asociaci¨®n ben¨¦fica, pero no puedo ir a las reuniones porque para llegar tengo que coger un autob¨²s en la Castellana y me da miedo ir sola por las calles que bajan a este paseo.

Cada vez hay m¨¢s gente desesperada por las calles, y si esto es lo que nos espera a partir de ahora y durante todo el tiempo que dure la crisis, estamos apa?ados.- Virginia Guti¨¦rrez Arias.