El Bar?a revolc¨® al Spartak
Los extranjeros remataron un trabajo de una hora y media de duraci¨®n
El Bar?a revolc¨® al Spartak de Mosc¨² con una buena serie de goles. El marcador responde a las expectativas que genera un colectivo que marca el paso con una media de cuatro tantos por partido. No fue esta vez, sin embargo, un choque sin enigmas. Los futbolistas rusos aguantaron largo rato muy erguidos sobre el Camp Nou. No encontraba el colectivo de Cruyff la manera de destripar a un contrario muy robotizado. El partido se le hab¨ªa atragantado. El Spartak meti¨® muy pronto al Barcelona en la nevera. Le marc¨® un gol en fr¨ªo y le puso el miedo en el cuerpo con sus transiciones ofensivas. Ten¨ªa enfrente a un contrario que, dada su disponibilidad en el campo, parec¨ªa mas capaz conseguir el segundo tanto que de evitar el primero. El partido lleg¨® a ese punto en que s¨®lo lo inclinan a su favor los equipos que tienen futbolistas que marcan la diferencia. Y el Bar?a re¨²ne hoy a un grupo de extranjeros sin precio.La voracidad de Stoichkov descarn¨® al Spartak justo cuando la grada comenz¨® a mirar el reloj. Es ese un mal s¨ªntoma hoy en el estadio. La hinchada vive una luna de miel y los minutos pasan volando. La impaciencia apresaba, sin embargo, el alma barcelonista. Entonces Guardiola rob¨® el cuero, le dio el recorrido exacto para la carrera de Stoichkov y el b¨²lgaro lo puso en la bota de Amor. Un gol cantado. Templado el choque a gusto local en el punto exacto, lleg¨® el zapatazo de Koeman y retrat¨® por alto y por bajo a un portero que parec¨ªa un pulpo. La guinda la puso Romario desde el punto de penalti. Fue un obsequio que el brasile?o no desaprovech¨® en un partido sin regalos por parte de ambos bandos.
BARCELONA 5
SPARTAK MOSC? 1Barcelona: Zubizarreta; Ferrer, Koeman (Beguirista¨ªn, M. 85), Nadal, Sergi; Guardiola; Amor, Iv¨¢n, Bakero (Goikoetxea, m. 66); Stoichkov y Romario. Spartak Mosc¨²: Stauce; Khleslov, Nikiforov, Onopko, Ternaskhi, Ivanov; Karpin, Piatniski, Lediakov (Rodionov, m. 45), Taymbalar; y Betschastnykh (Pisarev, m. 72). Goles: 0-1. M. 3. Piatniski asiste en largo a Karpin, que coge a contrapi¨¦ a la defensa y bate a Zubizarreta en su salida. 1-1. M. 34. Centro de Sergi desde la banda izquierda. Romario deja pasar el bal¨®n y Stoichkov, desmarcado, remata al palo corto desde la derecha. 2-1. M. 75. Guardiola roba el bal¨®n y lo lanza a Stoichkov, quien corre la banda y lo cede para el remate de Amor. 3-1. M. 79. Falta sobre la frontal del ¨¢rea que lanza Koeman con su maestr¨ªa habitual. 4-1. M. 80. Nuevo lanzamiento de Koeman que bate al meta ruso de tiro raso. 5-1. M. 86. Penalti inexistente a Romario que ¨¦l mismo transforma. ?rbitro: Serge Muhmenthaler (Suiza). Mostr¨® tarjeta amarilla a Nikiforov. Unos 80.000 espectadores en el Camp Nou. Partido correspondiente a la primera jornada de la segunda vuelta del grupo A de la Liga de Campeones. El Barcelona cambi¨® su indumentaria habitual y jug¨® con camiseta verde, ya que el equipo visitante ten¨ªa opci¨®n a escoger color y los rusos optaron por el rojo.
La intensidad de la contienda revel¨® un aspecto ins¨®lito. El Bar?a m¨¢s pasional de la era Cruyff (Laudrup es suplente) tiene tambi¨¦n sangre fr¨ªa. Supo esta vez remontar un gol muy desestabilizador. Nunca perdi¨® la calma ni la compostura. Fue d¨¢ndole velocidad y camino al bal¨®n hasta agotar al contrario. Tiene su m¨¦rito ganar a un equipo ruso por agotamiento. El Spartak acab¨® con la lengua fuera.
Los rusos mandaron media hora por culpa de los informes de Bruins. El ayudante, de Cruyff convenci¨® a aficionados, periodistas y futbolistas que Onopko se merec¨ªa un carcelero, as¨ª que puso a Iv¨¢n de medio centro para atar al punto de referencia ruso, mientras Bakero quedaba marginado como interior zurdo y Begiristain calentaba banquillo en beneficio de Amor.
El grupo azulgrana qued¨® destapado en defensa y desactivado en ataque. El juego de combinaciones cortas en su propio campo para lanzar aperturas a las bandas que exhibi¨® ¨¦l Spartak puso verde a la zaga azulgrana. Nadal y Koeman no pod¨ªan medir sus ayudas a los laterales y los rusos amenazaban con bajar la persiana del choque.
La ofensiva azulgrana qued¨® reducida al mon¨®logo de Guardiola. No hab¨ªa otra l¨ªnea de pase que la del 4 hacia Romario, y el brasile?o estaba enjaulado. Pintaba tan mal la contienda y presionaban tan bien los rusos la salida del Barcelona en ataque, que Cruyff devolvi¨® al equipo su carta de naturaleza. Todos a sus puestos: Bakero al ombligo del campo, Iv¨¢n a la derecha y Amor a la izquierda, y a barrer para abrir el campo para las carreras por banda. Lleg¨® as¨ª el empate. La segunda correcci¨®n garantiz¨® el control del partido: adelant¨® la segunda l¨ªnea de medios su ubicaci¨®n, para empujar al rival a su ¨¢rea y garantizar un robo de bal¨®n que posibilitara una acci¨®n r¨¢pida y puntual. Y as¨ª arrib¨® el segundo. Los dem¨¢s se suceder¨ªan en plena borrachera futbol¨ªstica.
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