Italia manda el pelot¨®n

Incre¨ªble: faltan pocos d¨ªas para la Mil¨¢n-San Remo, la primera cl¨¢sica de la temporada, y el ciclismo italiano, el gran protagonista de lo que va de a?o, ha sido capaz de ganar casi 50 etapas. ?C¨®mo ha sido posible?Uno de los t¨¦cnicos m¨¢s expertos del ciclismo italiano es el director del equipo GB-MG, Giancarlo Ferretti, que ya logr¨® una serie impresionante de victorias en 1993 con el disuelto Ariostea.

Ferretti basa sus ¨¦xitos en una preparaci¨®n invernal seria: "Intento formar equipos competitivos en todos los frentes. Y no quiero que surja ning¨²n problema entre mis corredores. Hace dos a?os, por ejemplo, Argentin y Cassani se pelearon. El a?o siguiente los dos se separaron. Argentin se march¨® al Mecair y Cassani sigui¨® conmigo. Otro ejemplo: el a?o pasado Richard y Furlan no se pusieron de acuerdo en la llegada de la Vuelta a Lombard¨ªa. Era hasta comprensible, pero es complicado tener a dos rivales directos dentro del mismo equipo".

Es evidente, para hacer un gran equipo no basta con que los corredores sean amigos, aunque esto ayuda. "S¨ª, la amistad no nos salva, pero la cohesi¨®n interna es important¨ªsima", dice Ferretti. "S¨®lo si se respetan entre s¨ª, los corredores pueden trabajar juntos. S¨®lo si hay respeto puede alguien sacrificarse por un compa?ero".

Este objetivo empieza a conseguirse en los meses en que no hay competici¨®n, en invierno. "Intento formar un equipo compacto. Los celos no son un problema porque el calendario actual es tan amplio que hay hueco para todos, dado que quieran trabajar con seriedad. Quiero gente humilde, que sepa trabajar sordamente, sin traiciones. Y, adem¨¢s, corredores que puedan darme un gran rendimiento a lo largo de la temporada".

Este es uno de los motivos que han llevado a Cipollini a aceptar la oferta del Mercatone Uno: si se hubiera quedado con Ferretti en el GB-MG, el sprinter toscano habr¨ªa debido trabajar obligatoriamente hasta el oto?o, sin sus tradicionales vacaciones de verano.

- Organizaci¨®n. No es sorprendente que muchos corredores de otra nacionalidad hayan escogido competir en equipos italianos. Ejemplos clamorosos: Eddy Merckx, Marino Lejarreta, Stephen Roche (que volvi¨® al Carrera despu¨¦s de unos a?os en Francia y B¨¦lgica), Fignon... En Italia se cobra bien y los ciclistas est¨¢n muy bien cuidados.

- Gran tradici¨®n. El ciclismo siempre ha sido en Italia un deporte nacional-popular, casi tanto como el f¨²tbol.

- Calendario y equipos. En Italia se corre desde febrero hasta octubre y el gran n¨²mero de equipos (10 federados en Italia, m¨¢s el Mercatone Uno, afiliado en San Marino, y el Jolly, en M¨®naco) garantiza una competitividad absoluta.

- Dopaje. En Italia se sigue hoy d¨ªa una preparaci¨®n cient¨ªfica vanguardista. Los corredores han vuelto a ganar en todo el mundo cuando los controles antidopaje han sido m¨¢s severos.

- Campeones. El ciclismo italiano pas¨® una grave crisis entre finales de los a?os 70 y comienzos de los 80. El porqu¨¦ es sencillo: s¨®lo hab¨ªa dos corredores -Moser y Saronni- de un nivel de ¨¦lite mundial. Los organizadores les cubr¨ªan de oro para que se enfrentaran uno con otro en Italia. Las consecuencias fueron desastrosas: ning¨²n italiano compet¨ªa en el Tour; recorridos cada vez m¨¢s sencillos, ni Moser ni Saronni andaban en monta?a. Con el tiempo han salido otros -Bugno, Chiappucci...-, los italianos han vuelto al Tour y el ciclismo del Bel Paese ha renacido.