Los papeos de Pacha

Est¨¢ de moda cenar gratis en las discotecas m¨¢s elitistas de Madrid. Pach¨¢, Empire, La Salle... La cosa va de buf¨¦s este a?o. Pasar a Pach¨¢, por ejemplo, ya entra?a un t¨ªtulo, una medalla que colgar en cualquier curriculum. Pero acceder a su restaurante a que te echen de comer por la cara merece ser contado a los nietos en una tarde apacible del siglo que viene.Conforme se entra en la discoteca, a la derecha, surgen unas escaleritas que conducen a lo que antes se daba en llamar Cielo y ahora Mirador. Lo in de lo in, la releche, supuesto remanso de triunfadores acreditados. Unos mi¨¦rcoles tocan cenas italianas, otros la cosa va de hamburguesas y anteayer fue de pollos. Las invitaciones que te mandan a casa llevan las banderas del pa¨ªs o la regi¨®n que se homenajea.

El caso es que las piernas m¨¢s envidiadas de la ciudad se dignan hacer colas de un cuarto de hora para recoger su raci¨®n y apalanc¨¢rse despu¨¦s en los sof¨¢s. Eso si no llegan tarde. Porque entonces te puedes encontrar a empresarios con el bulto del tel¨¦fono port¨¢til asomando por el bolsillo de la chaqueta Loewe, con su platito sobre las rodillas, limpiando con los pantalones las escaleras de Pach¨¢. Ahora, si llegas a tiempo, un camarero de levita se dignar¨¢ a escanciarte el vino y acercarte a la mesa tu raci¨®n de lechuga.

Un mi¨¦rcoles del mes pasado ocurri¨® lo peor. En la cola aguardaban hasta famosos dispuestos a esperar 20 minutos para despu¨¦s soltar por lo bajini eso de "vaya mierda que nos pone Pach¨¢". Pero se quedaron sin mierda. El papeo se agot¨® a las doce menos cuarto de la noche, y alg¨²n empleado de la discoteca expresaba su bochorno a la distinguida clientela: "Porque si fuera porque no hay sitio, vale, pero que sea por cantidad de comida... vamos, vamos".

Si uno se las arregla bien, puede yantar gratis casi todos los d¨ªas al paso que alegra la vista. Los martes hay que escoger entre las piernas de Mogador, las de La Salle o Empire, en la Castellana. Lo malo de Empire es que la cola puede alargarse media hora si uno deja que se cuelen los dioses de la noche. El secreto est¨¢ en afianzar tus codos delante de sus caderas y que no pase ni dios. Entonces, s¨®lo esperar¨¢s unos 25 minutos.

Las cosas como son, el pollo del mi¨¦rcoles en Pach¨¢ estaba canijo pero rico.