"A las madrile?as les gusta mucho la danza del vientre"
Si es cierto que a los hombres se les suele conquistar por el est¨®mago, para ser m¨¢s precisos, Halima seduce con el vientre. Tiene 29 a?os, se llama Paloma naci¨® en Cuenca. Para bailar prefiere ser Halima, que en ¨¢rabe significa generosa, suave y del?cada. Con sus hermanos, una boa gigantesca y una familia de diminutos primates, cuya vida transcurre ¨¢cidamente en el jard¨ªn del domicilio materno, Halima sol¨ªa organizar funciones de humor para fiestas privadas, discotecas y cabalgatas de Reyes. Un buen d¨ªa, las chicas del clan se vieron cimbreando las caderas y le cogieron gusto a una danza m¨ªstica y er¨®tica, que rab?nos, ?mames, derviches y castizos aplauden a la vez.Pregunta. Como profesional de la danza oriental, ?le gustar¨ªa verla convertida en una especie de aerobic?
Respuesta. No tiene nada que ver, al menos para m¨ª y quienes como yo hemos conocido una nueva cultura a trav¨¦s de la danza. Hace cuatro a?os que la practico y puedo asegurar que no es en absoluto dif¨ªcil. Al fin y al cabo, ?qu¨¦ espa?ol no lleva un poco de sangre ¨¢rabe en sus venas?
P. Danza que contempla el hombre y practica la mujer, ?danza de seducci¨®n?
R. Bueno, en los pa¨ªses ¨¢rabes las mujeres se re¨²nen para bailar durante horas, porque son gestos bell¨ªsimos y muy comunicativos. Por naturaleza, nosotras movemos mejor el vientre, las caderas, el pecho, los hombros. Da igual ser alta, baja, delgada o gordita.
P. ?Qu¨¦ hay del destape en siete fases, velo a velo, de la m¨ªtica Salom¨¦?
R. Pues que es exactamente eso, un mito, recreado por Rita Haywort en la pel¨ªcula Salom¨¦. Algunas variedades de danza oriental, egipcia, marroqu¨ª o libanesa incluyen velos, pero no es imprescindible.
P. Una danza demasiado sensual en una cultura que no deja destaparse demasiado a las mujeres.
R. Es toda una contradicci¨®n, pero se puede explicar en sus or¨ªgenes. Es indiscutible su fuerte dosis de erotismo, heredado de los persas, y la carga espiritual, casi m¨ªstica, que viene de la India. Al bailar, a veces te parece hasta que vuelas.
P. ?Qu¨¦ caras ponen los madrile?os al verla en acci¨®n?
R. He visto de todo. Asombro y hasta susto cuando act¨²as por sorpresa en una fiesta. Curiosidad y much¨ªsimo inter¨¦s si se trata de un teatro, donde la gente acude a prop¨®sito. Pero estoy segura de que, al menos entre las mujeres, la danza del vientre va a tener mucho ¨¦xito. A las madrile?as les gusta mucho la danza del vientre, ya se ense?a en academias, en centros hispano¨¢rabes y hasta en algunos gimnasios.
P. Hasta el punto de bailarse en discotecas.
R. Ser¨ªa maravilloso. En los pa¨ªses ¨¢rabes ocurre as¨ª. Pasan de bailar tecno a danza oriental de la forma m¨¢s natural.
P. Usted, que ha danzado tanto por tierras europeas como por el Darislam, ?bailar¨ªa ante un apret¨®n de manos entre Arafat y Rabin?
R. No me parecer¨ªa lo m¨¢s adecuado, aunque a los jud¨ªos les encanta. Hay bailarinas en muchos hoteles de Israel.
Halima baila cada viernes y s¨¢bado noche en el restaurante Montel¨ªbano (calle Dos amigos, 8) y durante el mes de marzo en el teatro Alfil. Consultar cartelera.
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