De libre a medio derecho; de estrella a cuestionado
Ni lo sospechaban. Cuando Caminero y Kosecki decidieron aceptar la oferta del Atl¨¦tico, jam¨¢s pensaron que se tratar¨ªa de una aventura as¨ª. Uno lleg¨® como suplente de lujo y ahora es el centro de todas las miradas. El otro vino como estrella y hoy es uno de los m¨¢s criticados. Han jugado en varias posiciones. Han presenciado broncas terribles de Gil, casi tantas como reuniones de ¨¢nimo. Se han cruzado con seis entrenadores, tres ayudantes, dos preparadores f¨ªsicos, dos m¨¦dicos y tres secretarios t¨¦cnicos. Lo han visto todo.Caminero lleg¨® de Valladolid simplemente como un l¨ªbero aceptable que se encontrar¨ªa con demasiada competencia (Soloz¨¢bal, Juanito, L¨®pez, Tom¨¢s y Ferreira). Jair Pereira s¨®lo quer¨ªa dos hombres en el centro de la defensa. Kosecki vino de Osasuna con el puesto de Futre en propiedad. Caminero empez¨® la temporada como medio centro retrasado. Kosecki, en el banquillo comiendo pipas. Pereira prefer¨ªa el toque corto que el bal¨®n a la carrera. Un par de malos resultados y Gil le devolvi¨® a Brasil.
Lleg¨® Cacho Heredia. Quer¨ªa tres defensas centrales y Ferreira ya estaba en el Sevilla. Caminero tuvo que retrasarse de nuevo y compaginar las ayudas atr¨¢s con la direcci¨®n del equipo. El equipo recuper¨® el contraataque y Kosecki, ya titular, encontr¨® espacios por donde explotar sus carreras. Gil contrat¨® a un psic¨®logo y amenaz¨® con recortar las fichas de jugadores. Acab¨® con Heredia.
Apareci¨® Emilio Cruz. Jos¨¦ Luis Romero supli¨® a Rub¨¦n. Cano en la secretar¨ªa t¨¦cnica. Se cambi¨® de m¨¦dico y de preparador f¨ªsico. Desapareci¨® el psic¨®logo. Caminero adelant¨® metros en el campo. "Chaval, vas a jugar solo", le coment¨® Cruz para convencerle que deb¨ªa jugar casi de media punta ante el Madrid. Le llovieron elogios. Al d¨ªa siguiente, cay¨® lesionado. Kosecki altern¨® tardes como medio derecho y como punta en solitario. Fue recriminado por su falta de acierto en el remate. Las cr¨ªticas de Gil contra los jugadores se endurecieron. Cruz se fue.
Romero cogi¨® el equipo. Lleg¨® la dictadura. La televisi¨®n, fuera del vestuario; el reloj, fuera de los entrenamientos; la urbanidad, lo primero; consignas t¨¢cticas, ninguna. Caminero observ¨® todo desde la enfermer¨ªa. Kosecki, liberado en defensa, se erig¨ªa en la ¨²nica soluci¨®n ofensiva del equipo. Gil aument¨® sus ataques contra la plantilla y ¨¦sta termin¨® con Romero.
Lleg¨® Ovejero. Miguel ?ngel Ruiz asumi¨® la secretaria t¨¦cnica. Caminero volvi¨® al equipo, pero como medio derecho. Kosecki se mantuvo en punta, cada d¨ªa con un compa?ero distinto. Y ahora aparece D'Alessandro. ?D¨®nde jugar¨¢n?
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