La incognita ex fascista
La fragilidad de la alianza de la derecha debilita como alternativa de Gobierno
![Juan Arias](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F5a86bcd5-e5fc-49ab-b292-f3043b0fbfd4.png?auth=2d48be4f56908c68f3c88d7da3c4bd83b9078e68267346b6bac73e371847252d&width=100&height=100&smart=true)
ENVIADO ESPECIALUna de las inc¨®gnitas de las elecciones sicilianas va a ser esta vez el consenso que pueda recibir el nuevo partido Alianza Nacional, nacido de las cenizas del Movimiento Social Italiano (MSI, el partido ex fascista), ya que su l¨ªder, Gianfranco Fini, de 42 a?os, se ha revelado como un pol¨ªtico de gran prestigio, dialogante y hasta apreciado por la izquierda del Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS) de Achille Occhetto. Alianza Nacional se presenta en el "polo de la libertad" con Silvio Berlusconi y Umberto Bossi, de la Liga Norte, aunque este ¨²ltimo ni habla con Fini. Pero tampoco Forza Italia, de Berlusconi, y el ex MSI, de Fini, aparecen como posibles aliados en un futuro Gobierno, en caso de triunfo de la derecha.
As¨ª opina, en su casa palermitana, Giuseppe Tricoli, catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea de la Universidad de Palermo, que ha sido muchos a?os diputado regional del partido de Fini y que hoy se ha alejado de la pol¨ªtica activa para dedicarse de lleno al trabajo docente y de investigaci¨®n cient¨ªfica.
Tricoli es uno de los personajes de la derecha ex fascista m¨¢s respetado en Sicilia por su talante conciliador. "Yo nunca he tenido empacho en afirmar que hay comunistas fenomenales y fascistas sinverg¨¹enzas", dice.
Lo era tambi¨¦n del magistrado Paolo Borsellino, asesinado por la Mafia el 19 de julio de 1992, a quien conoc¨ªa mejor que muchos progresistas. "Eramos amigos ¨ªntimos", cuenta el catedr¨¢tico, "y durante muchos a?os veraneamos juntos en Villa Grazia de Carini, cerca del mar, a las afueras de Palermo. Y cuando empez¨® a ser amenazado cerr¨® su casa y ven¨ªa los fines de semana con su mujer y sus hijos a nuestra casa. Precisamente la tarde en que fue asesinado hab¨ªa estado con nosotros con la familia. Nos hab¨ªamos ba?ado y comido juntos. Despu¨¦s ¨¦l se fue a Palermo a ver a su madre, con la escolta. Su mujer y sus hijos se quedaron con nosotros. Yo estaba viendo una pel¨ªcula en la televisi¨®n cuando interrumpieron la emisi¨®n para anunciar el atentado. En ese momento su mujer estaba jugando a las cartas con la m¨ªa, y tuve que darle yo la horrible noticia".
Tricoli piensa que a la Mafia le ceg¨® la arrogancia cuando pens¨® que pod¨ªa eliminar a dos jueces de la categor¨ªa e inteligencia de Falcone y Borsellino sin que pasara nada. Y lo que ocurri¨® fue que el viejo r¨¦gimen, empezando por Andreotti, para dar a entender que no estaban involucrados en aquellos horribles cr¨ªmenes se vieron obligados a imponer leyes muy duras contra la Mafia. Y ¨¦sta, sinti¨¦ndose traicionada, decidi¨® hundirles tambi¨¦n a ellos.
Acerca de las acusaciones que se hacen a Andreotti, el catedr¨¢tico, amigo de Falcone y Borsellino, dice: "No s¨¦ si Andreotti encontr¨® y bes¨® a Tot¨® Riina. Me parece una monstruosidad s¨®lo el pensarlo. Pero el problema no es ¨¦se. La Mafia hab¨ªa obtenido la legalidad cuando los norteamericanos desembarcaron en Sicilia, porque los mafiosos eran entonces antifascistas, de ah¨ª el que nadie se maravillaba de que la Mafia votara por la
Democracia Cristiana. Era una relaci¨®n org¨¢nica. Pero entonces no era una organizaci¨®n criminal ni ten¨ªa peso econ¨®mico, y no pod¨ªa ser clase dirigente. S¨®lo cuando entr¨® en la droga y se hizo, poderosa y criminal intent¨® imponer sus leyes a la clase pol¨ªtica. Cuando no lo consigue, asesina. Y la clase pol¨ªtica acept¨® el chantaje para obtener sus votos". Y a?ade: "No creo que un pol¨ªtico diga: matad a Falcone o Borsellino, pero saben qui¨¦n les mat¨®".Seg¨²n Tricoli, la Mafia nunca vot¨® a los fascistas, porque apuesta por quien est¨¢ en el poder. Y explica que en Italia la derecha ha estado siempre fuera del Gobierno, porque su electorado potencial, de unos cinco millones de votos, interesaba a la Democracia Cristiana, mientras que a los comunistas les interesaba ser la ¨²nica oposici¨®n.
Y as¨ª, calificando al MSI de extrema derecha", afirma Tricoli, "nos embalsamaron, impidiendo que se formara una derecha liberal y democr¨¢tica no fascista. Porque la Democracia Cristiana prefiri¨® siempre Gobiernos de centro-izquierda con los socialistas o con el apoyo externo de los comunistas. Y as¨ª, desde Mussolini, la derecha nunca ha podido gobernar en este pa¨ªs".
Y recuerda que el mismo Alcide de Gasperi, fundador de la Democracia Cristiana, prefiri¨® siempre Gobiernos de centro, e incluso se ali¨® con el l¨ªder comunista Palmiro Togliatti, aunque despu¨¦s tuvo que abandonarlo por orden de Estados Unidos. Tricoli cree que Alianza Nacional dif¨ªcilmente podr¨¢ aliarse con Berlusconi para formar Gobierno, porque hay dos ra¨ªces de la derecha ex fascista que dif¨ªcilmente se pueden conjugar con Forza Italia y con la Liga: la primera es la "unidad nacional", que seg¨²n ¨¦l a¨²n no est¨¢ plenamente realizada en Italia, porque existe un norte rico y un sur pobre. Y la segunda, la "solidaridad del Estado, ya que, afirma, "nunca podremos dejarlo todo en manos del liberalismo, ya que la derecha da al Estado una funci¨®n ¨¦tica y moral. Y sin cultura de Estado no se podr¨¢ combatir a la Mafia, que nace de la marginaci¨®n social y de la ausencia del Estado al cual se sustituye".
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