LA GRAN NOCHE DEL S?PTIMO ARTE.
Steven Spielberg alcanza la gloria con su cruda visi¨®n del holocausto en 'La lista de Schindler'
Doce a?os ha tenido que esperar el cine espa?ol para conseguir su segundo oscar. Fernando Trueba y su Belle ¨¦poque ha recogido el testigo de Volver a empezar, de Jos¨¦ Luis Garci, y la fiesta ha sido cumbre. En Los ?ngeles, los j¨®venes protagonistas del filme de Trueba armaron el taco; en Espa?a, la alegr¨ªa ha salpicado a todos, que han acogido el oscar como b¨¢lsamo para suavizar el escozor de la crisis. Algo m¨¢s que b¨¢lsamo recibi¨® Steven Spielberg en la gran noche del s¨¦ptimo arte, que present¨® la heterodoxa Whoopi Goldberg: siete oscars por La lista de Schlinder y tres por Parque Jur¨¢sico. La rendici¨®n de Hollywood ante Spielberg ha sido tard¨ªa pero incondicional. Tan indiscutible como los dem¨¢s premios, que pocos han cuestionado a pesar de los magn¨ªficos filmes que no han tenido tanta suerte.
Trueba logra el segundo 'oscar' del cine espa?ol
?Qu¨¦ oscars! Hab¨ªa tanto y tan bueno donde elegir que, por primera vez en muchos a?os, la Academia no pod¨ªa equivocarse. Todo lo que Hollywood representa estaba reunido esta vez en el Dorothy Chandler Pavillion: buen cine, estrellas, mensaje, l¨¢grimas, celebridades consagradas, promesas, nuevos ¨¢ngeles y dioses de este mundo que sobrevive a crisis, incendios y terremotos en una permanente renovaci¨®n. El ¨¢ngel, sin duda, fue Anna Paquin, la carita dulce de El piano. Los dioses est¨¢n m¨¢s discutidos, pero Steven Spielberg dio el lunes un gran paso hacia su inmortalidad como figura cinematogr¨¢fiica. Fernando Trueba, nuestra nueva divinidad nacional, pudo haber escandalizado a una audiencia m¨¢s bien puritana al admitir que, si hubiera cre¨ªdo en Dios, le habr¨ªa agradecido por su triunfo, pero que como s¨®lo cre¨ªa en Billy Wilder era a ¨¦l a quien rend¨ªa homenaje al recoger su premio a la mejor pel¨ªcula extranjera.Tom Hanks, el m¨¢s emotivo, record¨® a todos los enfermos de sida "que est¨¢n en brazos de nuestro Creador". El ganador del Oscar al mejor actor por su trabajo en Philadelphia concluy¨® su discurso, el m¨¢s largo de la noche, bendiciendo a los presentes y bendiciendo a Am¨¦rica. Hanks result¨® entra?able y sencillo despu¨¦s, en su conversaci¨®n con los periodistas, pero record¨® tanto a un predicador que una de las viejas columnistas que se patean los c¨ªrculos de la industria presumi¨® que el joven actor, habitualmente c¨®mico, est¨¢ enrolado en alguna nueva religi¨®n.
Con creces
Pero la noche, como todo el mundo sab¨ªa de antemano, era de Spielberg. El premio que le hab¨ªa sido esquivo tantas veces le compens¨® ayer con creces: siete oscars por La lista de Schindler (incluidos los de mejor director y mejor pel¨ªcula) y tres m¨¢s por Parque Jur¨¢sico. Con cierta iron¨ªa, Spielberg coment¨® que, en realidad, el ¨²nico galard¨®n con el que contaba era con el de mejores efectos especiales para su rentabil¨ªsima pero mediocre historia de los dinasaurios.
"Tengo muchos amigos que han ganado esto antes, pero yo nunca la he tocado. Es la primera vez que lo tengo entre las manos", dijo el director de cuatro de las 10 pel¨ªculas m¨¢s taquilleras de la historia del cine, y que, sin embargo, parec¨ªa condenado a que, como dio a entender, hasta su jardinero fuera premiado antes que ¨¦l. En todo caso, quiso dar por zanjado su desentendimiento con los miembros de la Academia y prometi¨® que aceptaba esta distinci¨®n "sin resentimientos".
Steven Spielberg explic¨® que La lista de Schindler no era una pel¨ªcula pol¨ªtica. Su intenci¨®n con esta cinta, seg¨²n dijo, no es m¨¢s que mantener viva la memoria del Holocausto jud¨ªo en las nuevas generaciones. "Imploro a todos los educadores que est¨¢n viendo este programa", declar¨®, "que, por favor, no permitan que el Holocausto quede reducido a un pie de p¨¢gina de la historia". Como testimonio, Spielberg llev¨® con ¨¦l a un superviviente de la matanza perpetrada por los nazis, el preso n¨²mero 83317, que vio morir a su lado decenas de personas en el campo de exterminio de Auschwitz.
Blanco y negro
La verdad es que a los amantes del cine les sobra un poco todo esto. La lista de Schindler es una gran pel¨ªcula -la primera rodada en blanco y negro que obtiene el Oscar desde que Billy Wilder lo gan¨® en 1960 con El apartamento- y eso deber¨ªa bastar. Pero ni Spielberg puede reprimir su tendencia a convertir en espect¨¢culo todo lo que toca ni Hollywood puede resistirse a los mensajes de contenido emotivo.
Para ello estaba tambi¨¦n all¨ª Paul Newman, premiado con un oscar a la labor humanitaria por su gesti¨®n en una empresa de alimentos que dedica el ciento por ciento de sus beneficios a la ayuda de los ni?os desprotegidos.
Tambi¨¦n el rostro de un ni?o es irresistible para la Academia, sobre todo si ese rostro tiene el encanto de Anna Paquin, una criatura de 11 a?os -la segunda m¨¢s joven en ganar este premio, despu¨¦s de Tatum O'Neal -que lo obtuvo con 10 a?os- que cautiv¨® a todos con su risilla avergonzada por algo que confes¨® haber sido una gran sorpresa. El padre, a su lado durante la conferencia de prensa de esta peque?a y prometedora caja fuerte, trataba de orientar a la ni?a, a la que advirti¨® que no dejar¨¢ ver El piano hasta que cumpla los 16 a?os, la mayor¨ªa de edad en su pa¨ªs de origen, Nueva Zelanda.
El fugitivo fue mencionada en el premio al mejor actor secundario para Tommy Lee Jones, que apareci¨® ante la prensa con tanta agresividad como la que emple¨® en la persecuci¨®n de Harrison Ford. A esta superestrella, que, junto a Tom Cruise, es en este momento el actor m¨¢s cotizado de Hollywood, correspondi¨® el honor de mencionar por ¨²ltima vez el nombre de La lista de Schindler como ganadora del premio a la mejor pel¨ªcula del a?o 1993, quiz¨¢ la mejor pel¨ªcula premiada en Hollywood en la ¨²ltima d¨¦cada.
Steven Spielberg recogi¨® ya el trofeo casi sin emoci¨®n, pos¨® ante los fot¨®grafos, se someti¨® a algunas preguntas con cara de elegante desprecio y desapareci¨® del teatro por una puerta trasera entre tantos guardaespaldas como los que cuidan al presidente Bill Clinton. Antes de irse, Spielberg dijo que se retira de la direcci¨®n por un a?o, pero s¨®lo por un a?o.
Babelia
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