El primer avi¨®n de ayuda humanitaria aterriza en el aeropuerto bosnio de Tuzla

El primer avi¨®n de ayuda humanitaria aterriz¨® ayer en el aeropuerto de Tuzla. El enclave musulm¨¢n, situado al noroeste de Sarajevo, vive una situaci¨®n delicada tras la llegada de gran n¨²mero de refugiados desplazados por los radicales serbios. En el aparato viajaba el enviado especial del secretario general de la ONU, Yasushi Akashi. Son nuevas e inequ¨ªvocas se?ales de paz en la martirizada Bosnia. Como la liberaci¨®n de nuevos contingentes de prisioneros de guerra por parte de los croatas y los musulmanes o la llegada de tres convoyes de ayuda a la sitiada Maglaj.

Despu¨¦s de cinco meses de bloqueo, los radicales serbios permitieron que tres convoyes de ayuda humanitaria llegaran a Maglaj, al norte de Bosnia. No fue la ¨²nica buena noticia del d¨ªa. Despu¨¦s de dos a?os de silencio, las pistas del aeropuerto de Tuzla acogieron ayer el primer vuelo de ayuda, con lo que se pon¨ªa fin a una pugna con los radicales serbios, que ten¨ªan el aeropuerto y la ciudad al alcance de sus ca?ones. Sin embargo, el puente a¨¦reo con Tuzla para llevar alimentos a toda la zona no empezar¨¢ a funcionar hasta dentro de una semana.M¨¢s al sur, la distensi¨®n avanza a grandes pasos. Despu¨¦s de la liberaci¨®n de casi mil prisioneros la semana pasada, croatas y musulmanes bosnios pusieron en libertad ayer a 257 prisioneros de guerra m¨¢s. Los vecinos de la zona musulmana de Mostar se echaron masivamente a la Avenida del Mariscal Tito para recibir a los 200 detenidos bosnios que acababan de salir de la c¨¢rcel Rodoc, al oeste del r¨ªo Neretva, bajo dominio croata. Media ciudad saludaba en las calles a estos hombres de caras cansadas y hambrientas sin ni siquiera sobresaltarse por los espor¨¢dicos disparos de francotiradores y aisladas r¨¢fagas de ametralladora. Para ellos eso no era nada, acostumbrados como estaban hace apenas un mes y medio, a las 57 granadas de media que llov¨ªan cada d¨ªa sobre la capital de la Herzegovina.

Consolidar el alto el fuego

La aparente consolidaci¨®n del alto el fuego no impide, no obstante, que nadie se atreva a¨²n a retirar los cad¨¢veres del Bulevar de Dresnica, donde los combatientes a¨²n se buscan con sus miras telesc¨®picas. Sin embargo, los cascos azules espa?oles contin¨²an su despliegue entre los bandos para consolidar las l¨ªneas del antiguo frente y el alto el fuego. Para el jefe de los cascos azules en Bosnia, el general brit¨¢nico Michael Rose, los ¨²ltimos acontecimientos en Bosnia, desde el desplazamiento de los ca?ones que bombardeaban Sarajevo a la tregua entre croatas y musulmanes en la Herzegovina, pasando por la reapertura del aeropuerto de Tuzla, permiten asegurar que el proceso de paz en la zona es irreversible.

En Sarajevo, cascos azules canadienses colocaron bajo su control el armamento pesado de los serbios bosnios (entre el que se contaban tres tanques y 18 morteros) descubierto el pasado domingo dentro del radio de exlusi¨®n de 20 kil¨®metros impuesto por la ONU. Este material hab¨ªa permitido cercar Sarajevo. Un cerco que, despu¨¦s de 23 meses de sitio, ser¨¢ levantado hoy con la apertura de corredores de entrada y de salida de la ciudad bajo protecci¨®n de la ONU.

Por otra parte, el secretario general de la ONU, Butros Butros-Gali, acept¨® ayer el ofrecimiento turco de enviar cascos azules para tomar parte en las tareas de pacificaci¨®n de Bosnia.

M¨¢s informaci¨®n en la ¨²ltima p¨¢gina