Con Robben Ford vuelve el enigma del 'blues'

Es uno de los grandes guitarristas de la m¨²sica actual. Educado en el blues, emparentado con la canci¨®n a trav¨¦s de Joni Mitchell y del jazz por sus trabajos con Miles Davis, Robben Ford es un personaje enigm¨¢tico, herm¨¦tico y reacio a hablar de su pasado. Prefiere comentar su b¨²squeda de un estilo personal, el ¨²ltimo escal¨®n que deben subir los que dominan la artesan¨ªa de su instrumento. Junto a su grupo The Blue Line, Ford comienza hoy en Madrid (sala Aqualung), una gira por Espa?a para presentar el ¨²ltimo trabajo de una carrera que es la inquietud permanente.

"Parece usted muy perspicaz", dice con evidente sorna Robben Ford cuando se constata el evidente desinter¨¦s con que responde a preguntas sobre su pasado. Otros se mostrar¨ªan orgullosos de haber trabajado estrechamente con Miles Davis o con Joni Mitchell, pero Ford prefiere no presumir. "No tengo demasiado inter¨¦s en hablar de aquello", remacha para dejar zanjada la cuesti¨®n.Y es una pena, porque la carrera del norteamericano est¨¢ jalonada de grandes nombres. Desde que comenz¨® a tocar blues junto a sus hermanos, colabor¨® con Charlie Musselwhite, George Harrison, Joni Mitchell, Yellowjackets y Miles Davis (con la papeleta de sustituir a Mike Stern), antes de iniciar una carrera en solitario que hoy absorbe una vida dedicada a la guitarra. "Comenc¨¦ escuchando mucho blues y jazz. Si quieres ser un m¨²sico serio, hay que seleccionar la escucha y buscar lo mejor. Ese es el camino".

Un camino que Ford comenz¨® en solitario hace 15 a?os con el disco Inside story, y que tiene su culminaci¨®n en el reciente Mystic mile. Una trayectoria que comenz¨® en el blues, transformado hoy en canciones basadas en una guitarra precisa, que busca la sonoridad perfecta y se aleja del virtuosismo. "Me gustan las cosas simples", dice Ford. "Mi m¨²sica no es compleja, porque necesito espacios para tocar con libertad".

Esta libertad lleva a la improvisaci¨®n instrumental y lo emparenta con el jazz; sus or¨ªgenes, con el blues; sus canciones, con el pop. "Todo sirve para comunicar, y es un veh¨ªculo para descubrir nuevas direcciones, continuar cambiando y hacer discos diferentes".

A su lado, el bajista Roscoe Beck y el bater¨ªa Tom Brechtlein no son precisamente dos convidados de piedra. El primero ha trabajado con Leonard Cohen, Steve Ray Vaughan, Jennifer Warnes y Bruce Willis. Brechtlein con Chick Corea, Al DiMeola y Jean Luc Ponty. Ambos son viejos conocidos del. p¨²blico espa?ol por sus giras con Cohen y Corea. Brechtlein incluso ha tocado junto a Paco de Luc¨ªa -"Es grande y muy divertido, dice refiri¨¦ndose al espa?ol-", a quien est¨¢ empe?ado en localizar para invitarle al recital de hoy. Robben Ford parece salir de su hermetismo cuando se menciona la palabra m¨¢gica: flamenco. "Es diferente y lo admiro. Aprenderlo lleva toda una vida".

Y Ford, fuera de entrevista, se despide mostr¨¢ndose algo m¨¢s dicharachero, abierto y locuaz cuando habla de su amor por John Coltrane, de su b¨²squeda de un camino original y, al fin, de Miles Davis. "Trabajar con ¨¦l fue una experiencia sorprendente. Soy un hombre con mucha suerte". No hay manera de sacarle m¨¢s. Sus experiencias con los dioses de la m¨²sica permanecen bajo siete llaves en el ba¨²l de la memoria. Sus influencias, prefiere contarlas con la guitarra.

Robben Ford & The Blue Line act¨²an en Madrid (hoy), Barcelona (d¨ªa 25), Valencia (d¨ªa 26) y Zaragoza (d¨ªa 28).