La ¨²lcera digestiva es s¨®lo una infecci¨®n
Una bacteria que se trata con antibi¨®ticos es culpable de los problemas digestivos
Que se olviden ejecutivos, periodistas, pol¨ªticos y dem¨¢s personal compulsivo de culpar al estr¨¦s o al tabaco de sus problemas g¨¢stricos. La causa se llama Helicobacter pylory, una bacteria identificada en 1989 por el cient¨ªfico australiano Barry Marshall y confirmada recientemente como la responsable de la gastritis cr¨®nica, el 93% de las ¨²lceras duodenales, el 70% de las g¨¢stricas y de un 1% de los c¨¢nceres de est¨®mago. Diagnosticar su presencia y tratarla con antibi¨®ticos antes de que se manifieste erradicar¨¢ el 50% de las enfermedades cr¨®nicas digestivas, asegura Marshall.
"Usted tiene el Helicobacter pylori", sentencia en Madrid Barry Marshall al interlocutor, convencido hasta ayer de que lo suyo eran nervios. Y es una buena noticia porque, seg¨²n el cient¨ªfico, este microorganismo que se cuela en el cuerpo como la hepatitis A, con el agua, los alimentos y la contaminaci¨®n fecal, se puede combatir en s¨®lo dos semanas, e incluso antes de quej1egue a producir s¨ªntomas.El ya se la cur¨®. Para demostrar el car¨¢cter pat¨®geno no dud¨® al principio de su investigaci¨®n en ingerir voluntariamente esta bacteria que, efectivamente, le produjo un cuadro de gastritis tratada despu¨¦s con los antibi¨®ticos correspondientes.
Los especialistas en patolog¨ªas digestivas empiezan a familiarizarse ahora con esta nueva v¨ªa de abordaje de las ¨²lceras g¨¢stricas. La ¨²ltima investigaci¨®n, aportando m¨¢s pruebas sobre la responsabilidad del helicobacter pylory en la formaci¨®n de ¨²lceras, apareci¨® hace tan s¨®lo tres semanas en la revista cient¨ªfica The Lancet. Pero para la poblaci¨®n general es sin duda una sorpresa la noticia de que "la ¨²lcera es una enfermedad infecciosa", como recalca el doctor Marshall.
En los pa¨ªses mediterr¨¢neos, el helicobacter pylory se encuentra extraordinariamente extendido. "La mitad de la poblaci¨®n espa?ola mayor de 50 a?os tiene infecci¨®n por helicobacter", explica Manuel L¨®pez Brea, jefe de microbiolog¨ªa del hospital de la Princesa de Madrid. Ello no significa que todos los infectados sean igual de vulnerables a ella. De hecho s¨®lo un 10 o un 15% de la poblaci¨®n desarrolla una ¨²lcera digestiva a lo largo de su vida. El resto son simples portadores y, generalmente, desde la infancia.
El escepticismo todav¨ªa ronda. Han sido muchas y machacantes las explicaciones psicosom¨¢ticas a los males del fin de siglo. ?Pero, entonces, lo del car¨¢cter, el tipo constitucional, las preocupaciones, el estr¨¦s, el anti¨¢cido en el bolsillo interior derecho...? Nada, mentirijillas de abuelas para el descubridor del helicobacter pylory. "Son ideas incorrectas. Esas teor¨ªas no se basaron en datos s¨®lidos cient¨ªficos. Hay en ellas m¨¢s elementos. de tradici¨®n y folclore".
Controladores de vuelos
"El aspecto psicosom¨¢tico es un mecanismo", comenta, "que emplean los m¨¦dicos para explicar las enfermedades misteriosas y todav¨ªa hay muchas no bien conocidas que se atribuyen al estr¨¦s".?ltimo mensaje para rezagados: "En personas normales, el estr¨¦s no afecta al est¨®mago", reitera Barry Marshall. Su afirmaci¨®n se basa en varias investigaciones, la ¨²ltima de las cuales se refiere a un estudio realizado en Estados Unidos sobre controladores de tr¨¢fico a¨¦reo sometidos a una fuerte tensi¨®n diaria por las propias caracter¨ªsticas de su trabajo. A pesar de ello no padec¨ªan ¨²lceras digestivas. El fen¨®meno es mucho m¨¢s vulgar que todo esto.
Se trata de una vieja bacteria asociada a las condiciones de vida, de higiene alimentar¨ªa y nivel socioecon¨®mico. En grupos deprimidos de Estados Unidos ya se ha podido verificar una mayor presencia de esta infecci¨®n, lo mismo que en pa¨ªses poco desarrollados del ¨¢rea mediterr¨¢nea. En un hecho estad¨ªstico y cient¨ªficamente admitido que el aumento de la calidad de vida en pa¨ªses como Espa?a ha conseguido disminuir la alta incidencia de c¨¢ncer de est¨®mago de d¨¦cadas atr¨¢s.
"Comparada con otras bacterias, la capacidad infectiva del helicobacter pylory es baja, pero debido a que los individuos infectados son portadores, los miembros de una familia pueden verse expuestos durante a?os. Si ambos padres est¨¢n infectados, existe un riesgo del 50% de que los hijos se inf¨¦cten", explica Marshall.
"En Espa?a el helicobacter pylory es tan frecuente que todo el mundo tiene el riesgo de desarrollar una ¨²lcera, incluso las personas que est¨¦n clasificadas dentro de un nivel socioecon¨®mico alto", agrega. Los primeros estudios en Espa?a acerca de la relaci¨®n de la bacteria y los procesos digestivos datan de 1984. Uno de sus pioneros es precisamente Manuel L¨®pez Brea, director de un encuentro que re¨²ne desde hoy en Toledo a los mayores especialistas del mundo en patolog¨ªa g¨¢strica.
La industria farmac¨¦utica acelera la m¨¢quina ante una nueva esperanza terap¨¦utica en busca de antibi¨®ticos muy espec¨ªficos y que no produzcan resistencias al tratamiento como sucede hoy con algunos de ellos. El premio es tan suculento como la posibilidad de erradicar la gran mayor¨ªa de los procesos digestivos benignos de car¨¢cter cr¨®nico, e incluso el 1% del los c¨¢nceres de est¨®mago.
Diagn¨®stico precoz
Hoy ya es posible diagnosticar en los enfermos la presencia de la bacteria detectando sus anticuerpos en pruebas serol¨®gicas y tambi¨¦n en biopsias. Marshall emplaza a tan s¨®lo cinco a?os para que se haga realidad la posibilidad de realizar pruebas sistem¨¢ticas de detecci¨®n a toda la poblaci¨®n de riesgo y erradicar desde la infancia esta espada de Damocles en forma de bacteria."Siempre se puede erradicar. En cualquier estadio de la infecci¨®n", indica el experto australiano. "La historia natural de la infecci¨®n comienza generalmente en la infancia. En el contacto con la bacteria se produce una peque?a infecci¨®n con v¨®mitos durante varios d¨ªas. Despu¨¦s desaparecen los s¨ªntomas y el individuo se convierte en portador
"A partir de aqu¨ª", dice Marshall, "se pueden dar tres situaciones: en un alto porcentaje nunca se producir¨¢n problemas aunque var¨ªen las condiciones ¨¢cidas del sistema digestivo; otro 1% por a?o de los infectados pacede ¨²lcera de est¨®mago y finalmente el 1% global desarrolla un c¨¢ncer en su vida".
De momento existe un gran entusismo cient¨ªfico sobre las nuevas v¨ªas de diagn¨®stico y tratamiento de los procesos digestivos cr¨®nicos, reconoce Marshall. "En los pr¨®ximos cinco anos se abrir¨¢n muchos caminos y se prodr¨¢n hacer pruebas de rutina. Pero hoy tenemos tantos infectados que debemos empezar por hacer las pruebas a las personas con s¨ªntomas para curarlas".
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