Philip Morris reclama una indemnizaci¨®n de 10.000 millones de d¨®lares a la ABC

La compa?¨ªa de tabacos Philip Morris, productora de Marlboro entre otras marcas, present¨® ayer una demanda por libelo contra la cadena de televisi¨®n ABC, que hab¨ªa emitido recientemente un programa en el se denunciaba que los fabricantes a?ad¨ªan nicotina en los filtros para estimular la adicci¨®n. Philip Morris, la tabaquera m¨¢s grande del mundo, pide 10.000 millones de d¨®lares por da?os y perjuicios.

Esta denuncia es la mayor contraofensiva de los productores de cigarrillos despu¨¦s de varias semanas de denuncias por parte de las autoridades sanitarias y de los medios de comunicaci¨®n, que tratan de frenar el aumento, por primera vez en muchos a?os, del n¨²mero de fumadores entre los j¨®venes.El programa de ABC, emitido hace algo menos de un mes, provoc¨® tal impacto que funcionarios de la agencia federal que regula los alimentos y las medicinas (FDA, en sus siglas en ingl¨¦s) advirtieron que, si se probaban las acusaciones de que los cigarrillos llevaban nicotina a?adida, el tabaco podr¨ªa ser tratado como una droga o un medicamento m¨¢s, y, como m¨ªnimo, se podr¨ªa exigir receta para su venta.

La principal autoridad sanitaria del pa¨ªs, la cirujana general, Joycelyn Elders, lleg¨® a proponer la prohibici¨®n absoluta del tabaco en todo Estados Unidos. La C¨¢mara de Representantes tiene en marcha una investigaci¨®n con el prop¨®sito de discutir una nueva legislaci¨®n al respecto.

Pese a que la mayor¨ªa de los Estados aplican ya medidas restrictivas para el consumo del tabaco -algunas ciudades han prohibido fumar en parques y jardines p¨²blicos-, el consumo hab¨ªa aumentado en el ¨²ltimo a?o entre los adolescentes.

La FDA y otros especialistas en la industria del tabaco creen que existe la tecnolog¨ªa suficiente como para producir cigarrillos sin un s¨®lo miligramo de nicotina y con el mismo sabor que los actuales. Pero, seg¨²n ellos, las empresas no quieren fabricar esos productos porque no crean adicci¨®n y la ventas disminuyen.

Los productores de tabaco aseguran que, efectivamente, ellos pueden disminuir el porcentaje de nicotina que contienen los cigarrillos, pero que nunca se han fabricado marcas en las que la cantidad de nicotina sea superior a la que el tabaco posee antes de ser procesado industrialmente.

"Las acusaciones de ABC son falsas y ellos lo saben", dijo ayer la compa?¨ªa Philip Morris, en relaci¨®n con las cr¨ªticas vertidas en el programa Day One de la famosa cadena de televisi¨®n. ABC puso, sin embargo, sobre la mesa una pregunta que en estos momentos es motivo de fuerte debate en la sociedad norteamericana: "?Se fabrica intencionadamente y, a¨²n pudiendolo evitar, un producto que crea adicci¨®n y que supone un grave peligro para la salud?"

La respuesta a esa pregunta puede llevar a nuevas y m¨¢s fuertes medidas contra el consumo del tabaco. De hecho, ya empieza a mencionarse abiertamente la posibilidad de tratar a los cigarrillos como a la hero¨ªna, la coca¨ªna u otras drogas de la misma magnitud.

La C¨¢mara de Representantes ya aprob¨® esta semana una propuesta para aumentar los impuestos sobre el tabaco en 1,25 d¨®lares por paquete, lo que elevar¨ªa su precio por encima de las 500 pesetas por paquete. Mike Andrews, un dem¨®crata de Tejas que encabeza la inciativa legislativa contra los cigarrillos, ha advertido que "el tabaco es un asesino" y como tal debe ser tratado.