Los j¨®venes acorralan a Balladur en toda Francia
Los j¨®venes protestaron ayer, de nuevo, en las calles de Francia. En Par¨ªs, Ly¨®n, Rennes, Burdeos, decenas de miles de chicos y chicas se manifestaron contra el contratode inserci¨®n profesional (CIP), una medida laboral discriminatoria contra los j¨®venes y convertida, en palabras del propio primer ministro, ?douard Balladur, en s¨ªmbolo de "un malestar profundo". Elprimer ministro, que ya no oculta su intenci¨®n de concurrir como l¨ªder de la derecha a las elecciones presidenciales del a?o pr¨®ximo, se ve acorralado por la masiva e insistente protesta juvenil.
Las manifestaciones de ayer se extendieron por toda Francia. Unos 35.000 j¨®venes en Par¨ªs, m¨¢s de 30.000 en Ly¨®n, unos 25.000 en Burdeos, cerca de 10.000 en Toulouse y en Rennes, m¨¢s decenas de miles en otras ciudades. En todas partes, la presencia policial fue abrumadora. La polic¨ªa y los propios j¨®venes tem¨ªan que se reprodujeran los actos de violencia registrados la noche anterior en Nantes y, en general, los disturbios y pillajes que menudearon en anteriores jornadas de protesta.La polic¨ªa, que ten¨ªa desplegados 3.300 agentes uniformados y de paisano, compon¨ªa una inusual imagen al encabezar la manifestaci¨®n de Par¨ªs, para evitar la incorporaci¨®n de saboteadores violentos. A lo largo del recorrido de m¨¢s de cuatro kil¨®metros, los sindicatos (que apoyaban, pero no convocaban, la protesta) y los j¨®venes tendieron un espeso cord¨®n de seguridad. A¨²n as¨ª, hubo incidentes aislados, que dejaron levemente heridas a unas cincuenta personas y obligaron a la polic¨ªa a practicar varias decenas de detenciones. Los ¨¢nimos estaban encrespados por la dura represi¨®n que las fuerzas antidisturbios ejercieron el lunes y el martes en varias ciudades, como Ly¨®n, con lanzamiento de granadas lacrim¨®genas y chorros de agua a presi¨®n.
El malestar juvenil est¨¢ complic¨¢ndole mucho la vida al primer ministro. El frente conservador sigue fuerte, con una mayor¨ªa que se consolid¨® el pasado domingo en la primera vuelta de las elecciones cantonales y se mantendr¨¢, probablemente, en la segunda y definitiva, ma?ana. Pero las aspiraciones presidenciales de Balladur se est¨¢n resquebrajando.
El martes se cumplir¨¢ un a?o desde que el presidente socialista, Fran?ois Mitterrand, encarg¨® a Balladur, de la derecha gaullista, la formaci¨®n del Gobierno. Al electorado franc¨¦s le encantaron el pragmatismo y la aparente sinceridad del nuevo primer ministro. Pero un a?o despu¨¦s, en el frente conservador empiezan a oirse cr¨ªticas hacia un jefe de Gobierno que ha conseguido crear algo muy parecido a una crisis social con s¨®lo una medida laboral secundaria, como el CIP, que ni siquiera los empresarios apoyan. Balladur no supo retirarlo a tiempo hace un mes, y ahora, no tiene ya margen de maniobra.
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