La concentraci¨®n de viviendas dificulta la televisi¨®n por sat¨¦lite

Tanto la compa?¨ªa Astra, que emite ya cinco canales de televisi¨®n en castellano, como Hispasat, que inicia sus emisiones en pruebas, se preparan para la expansi¨®n que supondr¨¢ en el mercado espa?ol una televisi¨®n en idioma propio. Ambos cuentan con una dificultad inicial, que es la concentraci¨®n de la poblaci¨®n: el 70% de los espa?oles vive en bloques de m¨¢s de dos viviendas, lo cual puede plantear problemas a la hora de elegir entre una oferta cada vez m¨¢s amplia e incompatible entre s¨ª.

El 98% de los hogares espa?oles tienen televisor y un tercio de ellos cuenta con m¨¢s de un aparato. Uno de cada diez hogares se encuentran preparados para recibir programas v¨ªa sat¨¦lite por antena parab¨®lica colectiva, lo cual no es una mala cifra comparada con otros pa¨ªses de Europa, salvo el Reino Unido, donde la recepci¨®n por sat¨¦lite est¨¢ mucho m¨¢s desarrollada.A esa antena de la que ya se dispone habr¨¢ que agregar otra de 40 cent¨ªmetros, si se desea acceder a los canales del Hispasat. Los que disponen de equipo individual pueden a?adir una antena m¨¢s o un motor para reorientar el que se tenga.

Puesto que la antena debe apuntar a la se?al, se debe instalar una dedicada a cada sat¨¦lite, o bien un motor con mando a distancia que permita la reorientaci¨®n. Esta soluci¨®n no es factible en el caso de instalaciones colectivas, debido al conflicto en la elecci¨®n.

Por un coste de unas 20.000 pesetas se puede reorientar el equipo existente hacia el Hispasat con un adaptador de frecuencias, si bien eso implicar¨ªa no poder recibir los canales de los otros sat¨¦lites. En cambio, es factible combinar programaciones de dos de ellos por 80.000 pesetas, a?adiendo una nueva parab¨®lica.

Asunto de vecinos

Las dificultades provienen de la necesidad del acuerdo entre vecinos. El usuario individual tiene libertad para actuar por su cuenta fi¨¢ndolo a la instalaci¨®n en su balc¨®n o fachada, para veR los canales del sat¨¦lite elegido (Astra, al este; Hispasat, al oeste), siempre que no se interponga alg¨²n edificio demasiado alto. Puede tropezar con problemas si trata de situar la antEna en tejados o terrazas, en caso de que cuente con la oposici¨®n de oTros vecinos. Algunas comunidades aut¨®nomas han comenzado a estudiar disposiciones para resolver esta dificultad.

Astra, que emite en castellano Galavisi¨®n, m¨¢s los cuatro canales tem¨¢ticos de Sogecable, tiene ya experiencia en la emisi¨®n en castellano. El sistema Hispasat se suma ahora para afrontar la expansi¨®n que supondr¨¢ en el mercado espa?ol una televisi¨®n por sat¨¦lite en idioma propio.

Jos¨¦ D¨ªaz Arg¨¹elles, responsable de relaciones externas de la compa?¨ªa Hispasat, descarta que el problema resida en la ausencia de suficientes equipos a disposici¨®n del p¨²blico para recibir sus emisiones. Seg¨²n dice, existen ya 45 equipos de 14 compa?¨ªas preparados para ello.

Por su parte, Alberto Mart¨ª, director de Astra Marketing Ib¨¦rica, no ve motivo de pesimismo. afirma que entre 1992 y 1993, a?os de recesi¨®n en Europa, este sistema mostr¨® su crecimiento m¨¢s pronunciado.