Pilar Espelosl¨ªn: "Han matado a nuestros enfermos y estamos preparadas para morir"

"Estamos a la espera de que ocurra cualquier cosa. Vivimos unos momentos horribles. No hacemos m¨¢s que mirar por los visillos de la cocina para ver si ya han decidido entrar a matarnos". Con tales palabras refiere la situaci¨®n en Ruanda la religiosa Pilar Espelos¨ªn, de la congregaci¨®n Madres Misioneras de Jes¨²s, Mar¨ªa y Jos¨¦, a quien EL PA?S contacto ayer por tel¨¦fono en su aislada misi¨®n de Kibuye, enclavada a 140 kil¨®metros de Kigali, la capital del pa¨ªs desgarrado de nuevo por la guerra civil. "Han matado a nuestros enfermos y estamos preparadas para morir".

Pilar Espelos¨ªn, que lleva 22 a?os en Ruanda, trabaja en el peque?o hospital de Kibuye con otras tres misioneras de su congregaci¨®n, dos espa?olas (Mar¨ªa Amparo Mu?oz, natural de Madrid, que lleva all¨ª 14 a?os, y Margarita Banchs, de Catalu?a, que lleva cuatro) y una ruandesa.Las monjas aseguran que se sent¨ªan como el condenado a muerte: cuando creen que van a matarlas, los verdugos retrasan la operaci¨®n, y vuelve de nuevo la incertidumbre sobre lo que har¨¢n con ellas. "Esta angustiosa espera nos est¨¢ haciendo mucho da?o. Cientos de ellos [los atacantes] han bajado de las monta?as con machetes, palos, lanzas y flechas. Est¨¢n matando a ni?os, mujeres, hombres y ancianos. La mayor¨ªa son bandidos que aprovechan la confusi¨®n", dice.

"Ahora [ayer por la ma?ana], est¨¢n concentrados en nuestro patio. No sabemos qu¨¦ quieren. Una hermana me ha dicho que nos van a quitar el dinero. ?Si supieran el dinero que tenemos! Tratamos con ellos a trav¨¦s de una ventana. No pensamos abrirles la puerta. Si quieren entrar tendr¨¢n que derribarla", a?ade Pilar.

La puerta principal de la misi¨®n da a la calle, pero hay un patio interior "en donde se concentran los enfermos cuando vienen a pasar consulta, y ahora est¨¢n all¨ª los atacantes".

La religiosa dice: "La anarqu¨ªa es total. No hay autoridades. Han matado a todos, y como saben que tenemos refugiados dentro, los est¨¢n buscando para acabar con ellos".

Matar a los tutsis

Seg¨²n ella, "¨¦sto es una reacci¨®n a lo que est¨¢ pasando en Kigali [la guerra civil entre hutus y tutsis]. Oyen las noticias de la radio y piensan que los rebeldes tutsis van a venir aqu¨ª, y para que no tengan apoyo est¨¢n matando a todos los tutsis. Incluso incendian el bosque para forzarles a salir. Sin embargo, quien hace estas cosas no es el hutu normal".

"A uno de nuestros enfermos, herido grave de un machetazo en la cabeza, le han rematado sin compasi¨®n", a?ade."Anoche [la del domingo al lunes] encontramos casi muertos en una cuneta a un ni?o de cuatro a?os y a una ni?a de 14. El ni?o muri¨® en el hospital. La ni?a, que ten¨ªa la cabeza machacada, casi la salvamos, pero ayer la remataron a golpes en el hospital. Tenemos ni?os en el dep¨®sito de cad¨¢veres. Casi todos los muertos lo son por fractura craneal. Aqu¨ª usan para matar una especie de mazos largos de madera. Son como esos de Roncesvalles que hay en el museo", sigue.

Las posibilidades de evacuaci¨®n son muy limitadas, ya que la carretera a Kigali, "muy mala, est¨¢ llena de bandidos". En coche, la capital est¨¢ a cinco horas de camino. "S¨®lo nos podr¨ªan sacar en helic¨®ptero, pero no nos vamos a ir mientras haya personas a quienes tengamos que cuidar. Estamos bien dentro de lo que se puede estar en estas circunstancias, aunque agotadas. Esta ma?ana [de ayer] el sacerdote franc¨¦s nos di¨® la absoluci¨®n. No queremos morir, pero nuestro puesto est¨¢ aqu¨ª. Estamos preparadas".

La congregaci¨®n tiene otra casa con tres religiosas en Kayenzi, a 40 kil¨®metros de Kigali. Esta zona est¨¢ m¨¢s tranquila, pero no se sabe nada de ellas. Las hermanas son Luz Mar¨ªa Yag¨¹e, de Segovia; Mar¨ªa Garc¨ªa, de Toledo, y Ana Cuenca, de Madrid.

Dolores Garc¨ªa Yag¨¹e, portavoz de la casa central de la congregaci¨®n en Madrid, dijo ayer que no tienen noticia directa de las religiosas de Kayenzi. Respecto a la evacuaci¨®n, Dolores Garc¨ªa consider¨® normal que las misioneras digan que no saldr¨¢n de Ruanda si tienen gente a quien ayudar.

Cr¨ªticas a Exteriores

Lo que s¨ª expres¨® fue una dura protesta por el desinter¨¦s del Ministerio espa?ol de Exteriores. Dijo que el s¨¢bado y el domingo, ante la noticia de que sus monjas eran atacadas, requirieron ayuda del Ministerio: "Lo ¨²nico que obtuvimos fue una desinter¨¦s total y una respuesta grosera. Tuvimos que recurrir a las Embajadas de Francia, B¨¦lgica y EE UU, e incluso a la de la India". El ministro, Javier Solana, reconoci¨® ayer que alguno de sus subordinados pod¨ªa haber "contestado de modo incorrecto" a las monjas, prometi¨® una investigaci¨®n y asegur¨® que "si un funcionario no se ha comportado correctamente ser¨¢ sancionado". En Exteriores se sospecha que alguno de los funcionarios de guardia el s¨¢bado en el departamento de cifra, pudo ser el responsable de la respuesta incorrecta.

Fernando Alvar Gonz¨¢lez, subdirector general de Asuntos Consulares de Exteriores, dijo que no hay mucho que se pueda hacer para evacuar a la colonia espa?ola en Ruanda (135 personas, en su mayor¨ªa misioneros). "Enviamos mensajes a trav¨¦s de Radio Exterior de Espa?a para que quien quiera ser evacuado se concentre en la Escuela Francesa y en la Embajada de Francia, en Kigali", se?al¨®. El Partido Popular ha pedido la comparencia urgente en el Congreso del ministro Solana para explicar la supuesta denegaci¨®n de auxilio a las monjas.

Pedro Sola, misionero en Kigali de los Padres Blancos, hizo ayer un desesperado llamamiento para que, los pa¨ªses occidentales, y Espa?a en particular, no se limiten s¨®lo a sacar del pa¨ªs a sus nacionales, e intervengan directamente.