M¨¢s caca
Qu¨¦ bien funciona nuestra ciudad.Recibo una carta de la tercer teniente de alcalde y concejal de Cultura y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, quien me anuncia que se ha propuesto "atajar uno de los problemas que, no por conocidos y aparentemente poco importantes, resulta menos molesto para los madrile?os: los excrementos caninos". Me informa de que ya existen en mi barrio "m¨¢quinas expendedoras de bolsitas-guante para excrementos caninos que, adem¨¢s, sirven de recogedores".
?Y es as¨ª! Salgo de casa y por todo el barrio veo a personas sonrientes agach¨¢ndose para recoger con bolsitas-guante las cacas de sus perros y civilmente depositarlas en los lugares m¨¢s indicados.
Despu¨¦s bajo al metro, donde, por otra implacable disposici¨®n, nadie puede fumar en todo el recinto. Efectivamente, ning¨²n humo contamina el aire en las escaleras, no hay ni una sola colilla en el suelo. A los pocos viajeros que se atreven a fumar, les multan inmediatamente los guardas jurados.
Como vivimos en estrecho contacto con los coches, muchas normas municipales se aplican al tr¨¢fico. A?os despu¨¦s de su implantaci¨®n, unas simples l¨ªneas rojas discontinuas siguen disuadiendo a los conductores de aparcar donde no deben. Y en Madrid nadie aparca en doble fila.
En cruces de peatones por toda la capital, polic¨ªas multan a los conductores -afortunadamente ya poqu¨ªsimos- que, contraviniendo otro mandamiento urbano, se saltan los sem¨¢foros en ¨¢mbar. Durante meses fueron multados tantos conductores sin cintur¨®n de seguridad que, ahora, todos sin excepci¨®n se lo abrochan antes de poner en marcha sus veh¨ªculos. En Madrid, los concejales dictan sabiamente y los polic¨ªas hacen cumplir.
Como casi todo en nuestra ciudad, las medidas de los concejales suscitan las opiniones m¨¢s encontradas. Algunos ciudadanos creen que han de cumplirse a rajatabla si podemos aspirar a vivir en comunidad. Otros se jactan de una individualidad tan acusada que hasta las contravienen a prop¨®sito, mientras avisan de que su cumplimiento nos convertir¨ªa en sumisos y aburridos ciudadanos suizos. Yo me limito a hacer una simple pregunta: ?por qu¨¦ nuestros concejales anuncian medidas que saben de antemano jam¨¢s ser¨¢n cumplidas? Bueno, que por lo menos nos digan qu¨¦ quieren hacer con las cacas de nuestros perros.
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