Intelectuales indignados
Escritores, artistas y cineastas reaccionan ante los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n pol¨ªtica
Entre la niebla de una sensaci¨®n un tanto apocal¨ªptica sobre el devenir de la sociedad espa?ola, exacerbada por los ¨²ltimos esc¨¢ndalos pol¨ªticos de corrupci¨®n, EL PA?S ha pedido su opini¨®n a una muestra de gentes relacionadas con el mundo de la cultura, que incluye desde escritores y fil¨®sofos, pasando por artistas pl¨¢sticos, hasta realizadores de cine o actores. No hay conclusiones claras, tal vez porque los tiempos ya no permiten intelectuales de sistema. Todos lamentan indignados lo que est¨¢ sucediendo, pero predomina una visi¨®n un tanto fatalista que apunta a que la codicia es uno de los elementos definitorios del alma humana y que, en una sociedad libre, s¨®lo unos poderosos mecanismos de control pueden poner coto a la corrupci¨®n.El escritor Quim Monz¨®, por ejemplo, est¨¢ convencido de que el hombre es corrupto por naturaleza. "Nace corrupto y perverso, y la sociedad le aplica ciertos mecanismos de correcci¨®n. ?Qui¨¦n puede so?ar en volver a los or¨ªgenes, en caer en la corrupci¨®n? Los que est¨¢n cerca del poder. No hay ning¨²n pobre corrupto. La ley no debe amparar a los corruptos, no debe darles un trato de favor. ?Que se pudran en la c¨¢rcel! En Espa?a hay mucha mierda, y cuando salga toda a la luz, lo de Italia parecer¨¢, en comparaci¨®n, una escuela de p¨¢rvulos".
Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n tiene una explicaci¨®n m¨¢s, en l¨ªnea con el materialismo dial¨¦ctico y piensa que "todo viene de toda esta mierda de la raz¨®n pragm¨¢tica". "El posibilismo", a?ade, "termina por ser mero oportunismo". El segundo factor ser¨ªa el descr¨¦dito de la raz¨®n cr¨ªtica. "Recuerdo las tesis difundidas a principios de los ochenta por los fil¨®sofos del poder en el sentido de que el poder no tiene por qu¨¦ ser sospechoso. Ya vemos en qu¨¦ ha desembocado todo eso". Por ¨²ltimo, el escritor apunta al descr¨¦dito de la solidaridad, sustituida por el ¨¦xito individual, por la divisi¨®n del mundo "entre ganadores y perdedores de nacimiento".
Rechazo social
No es exactamente lo que opina Carlos Castilla del Pino, psiquiatra y escritor, seg¨²n el cual "un grado de corrupci¨®n es prueba de la democratizaci¨®n de una sociedad, siempre y cuando haya mecanismos de control y represi¨®n eficaces, no s¨®lo mediante la acci¨®n de la justicia sino mediante el rechazo social". En su opini¨®n, la corrupci¨®n se ha instalado en Espa?a "porque hay un vac¨ªo legal relativo para estos delincuentes" y no existe un aut¨¦ntico rechazo social. "En Espa?a se sigue estrechando la mano y se sigue comiendo con gentes que, en la Espa?a de antes de la guerra civil, hubieran sido totalmente marginadas"La corrupci¨®n deriva de la codicia", cree el escritor Eduardo Mendoza, quien afirma que "uno de los muchos problemas de una sociedad liberal es que los mecanismos de perversi¨®n son abundantes y est¨¢n ah¨ª, junto a las cosas positivas del sistema. La libertad, al trasladar la represi¨®n del exterior al interior del individuo, crea m¨¢s corruptos y m¨¢s locos. Una cosa que me llama la atenci¨®n es que una generaci¨®n como la m¨ªa, educada masivamente en escuelas religiosas, est¨¦ resultando tan corrupta. Eso me tranquiliza, porque demuestra que lo que pensaba sobre la ineficacia del sistema educativo ha resultado ser cierto".
Al hispanista y escritor Gabriel Jackson, el fen¨®meno actual le recuerda lo que ocurri¨® durante el siglo XIX, "con el caciquismo y los contratos suculentos para construir el ferrocarril", y apunta la paradoja de que "tras 15 a?os de gran progreso en la consolidaci¨®n de la democracia aparezca de nuevo el rastro de los abuelos". Algo que no sorprende al escritor Luis Racionero. "Siempre ha sucedido", dice, "pero en otros tiempos la gente se suicidaba cuando su honorabilidad estaba en entredicho. Hoy ya no funcionan las bases ¨¦ticas, y no es porque estemos en un fin de siglo confuso, sino porque ha habido un proceso de racionalizaci¨®n de la sociedad que ha destruido los antiguos valores de la religi¨®n, la ¨¦tica y el sentido del honor". Cree que la larga estancia del PSOE en el poder "ha propiciado la prepotencia, y la idea de impunidad ha imposibilitado un control". Racionero le pedir¨ªa a Mariano Rubio "que peregrinara a pie a Tierra Santa, pasando por la ex Yugoslavia, para ver si le florece el bast¨®n como a Tannhauser".
En opini¨®n del fil¨®sofo Eugenio Tr¨ªas, "la falta de horizontes de cambio, consecuencia del fin de la guerra fr¨ªa, se est¨¢ cobrando un alto precio, y el resultado es la implantaci¨®n de la ley de la selva en las instituciones sociales y pol¨ªticas". Cree, sin embargo, que la corrupci¨®n "forma parte de la estructura pol¨ªtica, incluso es probable que sea consustancial a cierta forma de organizaci¨®n del poder en la que pol¨ªtica y econom¨ªa est¨¢n ¨ªntimamente relacionadas", pero considera "vergonzoso" que en Espa?a no exista el h¨¢bito de la dimisi¨®n, "una forma inteligente de mantenerse en el terreno pol¨ªtico".
Victoria Camps, igualmente fil¨®sofa y escritora, y senadora por el Grupo Socialista, descarta que la corrupci¨®n tenga nada que ver con el clima de incertidumbre del fin de siglo y la desaparici¨®n de los bloques pol¨ªticos. "La corrupci¨®n responde simplemente a casos de sinverg¨¹enzas. Gente que no tiene principios a la hora de actuar", sentencia tajante, para lamentarse a continuaci¨®n del desprestigio que esto genera para la clase pol¨ªtica. El tambi¨¦n fil¨®sofo y militante socialista Xavier Rubert de Vent¨®s recuerda que los casos de corrupci¨®n se producen en todos los pa¨ªses por falta de alternancia y cita a Her¨¢clito: "Lo que no cambia se corronipe".
Las consecuencias
El escritor Luis Goytisolo dice sentirse muy desilusionado. "Los ¨²ltimos casos de corrupci¨®n que se han dado a conocer me parecen extremadamente graves", afirma. "Para m¨ª ha sido una sorpresa, y lamento much¨ªsimo haberme equivocado. Hasta ahora hab¨ªa minimizado los casos de corrupci¨®n en Espa?a".Si la gente de la pluma reflexiona sobre las causas, quienes trabajan con im¨¢genes parecen m¨¢s preocupados por las consecuencias. El pintor Luis Gordillo piensa que el clima est¨¢ llegando a un nivel de crispaci¨®n. "Los casos de corrupci¨®n que se han conocido parece que quedaran en el aire despu¨¦s de las denuncias. Es lo que pienso que suceder¨¢ con Mariano Rubio: una intervenci¨®n judicial y despu¨¦s todo quedar¨¢ oculto. Con todo, este clima de crispaci¨®n tiene algo positivo, es como si por fin algo estuvi¨¦ra reventando".
Frederic Amat es de los que creen que la corrupci¨®n ha existido siempre, "son las circunstancias las que la fomentan o mitigan. En estos tiempos, adem¨¢s, la falta de valores morales e ideol¨®gicos crea agujeros en la conciencia colectiva, y esos agujeros se llenan de inmundicia y de vanidad. Es algo que viene dado por la incertidumbre del inomento". El tambi¨¦n artista Perico Pastor opina que las claves de la corrupci¨®n "est¨¢n en la debilidad de la naturaleza humana, que todos compartimos, y en la irrealidad de ciertos planteamientos pol¨ªticos, como el puritanismo respecto de los sueldos de los altos cargos y la irrealidad y voluntarismo de algunas leyes, como la de financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos".
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