La Agencia Tributaria busca el rastro de las plusval¨ªas de Sistemas AF en las sociedades interpuestas

La Agencia Tributar¨ªa busca en las sociedades interpuestas el rastro de las plusval¨ªas obtenidas por la salida a bolsa, a fines de 1986, de Sistemas AF, sociedad comprada por el grupo de Manuel de la Concha y por la que Mariano Rubio, ex gobernador del Banco de Espa?a, podr¨ªa haber obtenido m¨¢s de 100 millones de pesetas, que presuntamente fueron ingresados en una cuenta no declarada a Hacienda. La primera impresi¨®n a partir de la revisi¨®n de las declaraciones de la renta de Rubio es que son "perfectas", sin ning¨²n rastro de posibles beneficios por sus supuestos negocios especulativos, seg¨²n fuentes conocedoras de las mismas.Hacienda busca en las sociedades que intervinieron en la compraventa de Sistemas AF, en 1986, y en la posterior manipulaci¨®n de precios que se produjo en 1990 el rastro de las plusval¨ªas obtenidas. En la primera etapa intervino la sociedad Traya, compradora de Sistemas AF al Banco Urquijo Uni¨®n por 1.600 millones de pesetas.

Traya, sociedad constituida en 1977, estuvo presidida por el cu?ado de Mariano Rubio Andr¨¦ Laurent Atthalin, hasta una semana antes de que la sociedad -que entonces declaraba tener un mill¨®n de pesetas de capital social y cuatro en 1991-, comprara Sistemas AF desembolsando 244 millones y con un cr¨¦dito de 1.443 millones del Urquijo Uni¨®n.

En junio de 1981, Traya realiz¨® una ampliaci¨®n de capital de 600.000 pesetas para llegar a un mill¨®n, que, seg¨²n los registros oficiales, fue "totalmente suscrita por el ¨²nico accionista, la sociedad Amaral".

Traya ha cambiado de domicilio social en dos ocasiones, no se ha adaptado a la nueva ley de sociedades an¨®nimas y s¨®lo deposit¨® en el registro las cuentas correspondientes a 1991, en las que declaraba unas p¨¦rdidas de 18.224 pesetas, con un capital de cuatro millones de pesetas.

El ex gobernador del Banco de Espa?a dijo en su comparecencia del viernes en el Congreso que Traya era una sociedad sin actividad. En 1989, seg¨²n declararon los responsables de esta empresa -aunque no tiene car¨¢cter de documento oficial-, la sociedad arrastraba casi 565.000 pesetas de p¨¦rdidas de ejercicios anteriores.

Esta cifra parece extra?a de justificar si realmente fue Traya la que asumi¨® las plusval¨ªas obtenidas por la venta, a finales de 1986, de al menos el 75% de las acciones de Sistemas AF, compradas al 250% y vendidas al 575%.

Rubio trat¨® de explicar en su comparecencia la presencia de su cu?ado en la empresa Traya como "una casualidad que ocurre", y dijo que esta empresa s¨®lo tuvo que ver con Sistemas AF en el momento en que "entr¨® a formar parte de operaciones realizadas por el grupo lbercorp". No existe constancia registral de que haya cambiado el accionariado de Traya desde 1981, cuando se se?ala que su totalidad pertenece a la empresa Amaral.

El mismo domicilio

Amaral fue fundada en noviembre de 1974 por Andr¨¦ Laurent Atthalin, Amalio Hidalgo Sainz de los Terreros, Bernardo Rivero y Miguel P¨¦rez Hern¨¢ndez. En Traya aparecen las mismas personas. El domicilio social inicial de esta empresa coincide con el domicilio particular del cu?ado de Rubio. De los tres millones iniciales de capital social, Laurent e Hidalgo Sainz de los Terreros ten¨ªan cada uno el 45%; Rivero suscribi¨® el 10% restante.

Dos meses despu¨¦s se hizo una ampliaci¨®n de dos millones, de la que Hidalgo suscribi¨® 1,7, y el cu?ado de Rubio el resto. En 1978 se cambi¨® el domicilio social y se puso el mismo de Traya.

En la junta del 28 de junio de 1990, correspondiente al a?o anterior, el 40,922% (66,8 millones) del capital social (152 millones de pesetas) pertenec¨ªa a Hidalgo; el cu?ado de Mariano Rubio y P¨¦rez Hern¨¢ndez ten¨ªan el 3,026% (4,6 millones) cada uno. La sociedad gibraltare?a Dasp controlaba el 50% (76) yestaba representada por Stanley Collins, que era el que representaba inicialmente a la sociedad inglesa que adquiri¨® un paquete accionarial en 1980.

En el ejercicio de 1989, Amaral gan¨® poco m¨¢s de cinco millones de pesetas, que se destinaron a compensar p¨¦rdidas de 1985. En su balance aparece dentro del activo una partida de casi 93 millones de pesetas en t¨ªtulos de renta variable que se compensan con minusval¨ªas por valor de m¨¢s de 70 millones. Amaral arrastraba en ese a?o p¨¦rdidas de a?os anteriores por 137 millones.