A la espera de Berlusconi

Salvo sorpresas mayores, Silvio Berlusconi parece seguro de llegar a ser el primer presidente de lo que ¨¦l ha convenido en llamar la segunda Rep¨²blica Italiana. Los temores que se podr¨ªan albergar sobre la ingobernabilidad de la nueva Italia son, por tanto, considerables, por el momento. ( ... ) ?No trataba apenas hace dos semanas el se?or Bossi a su aliado de Berluskaiser? ?No se opon¨ªa el propio Bossi, antes de que alguien pusiera un poco de agua en su vino, a la naturaleza de Estado, al ala de extrema derecha del polo de las libertades representada por los neofascistas de Gianfranco Fini? El primero, en efecto, ha impulsado el compromiso federalista hasta tocar a veces el separatismo, mientras que el segundo ha hecho siempre del reforzamiento de la unidad nacional una de sus principales l¨ªneas de orden.?C¨®mo el Gobierno del polo de las derechas conseguir¨¢ hacer la s¨ªntesis de sus aspiraciones contradictorias? Quiz¨¢s sobre la base de un compromiso que combine un reforzamiento simult¨¢neo del poder central y de las regiones, es decir, la presidencializaci¨®n del r¨¦gimen unida a la introducci¨®n de un cierto federalismo. Y a la inversa, ?sabr¨¢ la coalici¨®n de las derechas evitar la embriaguez de la victoria que se traducir¨ªa en una llamarada de intolerancia? ( ... ) Pero las dificultades de Berlusconi ( ... ) demuestran que, a pesar de su mayor¨ªa absoluta ( ... ) en la C¨¢mara, su situaci¨®n parlamentaria es bastante inc¨®moda.

19 de abril