La crisis interna y la mala situaci¨®n del Gobierno paralizan al Ministerio de Sanidad
?ngeles Amador proyecta un reajuste en su departamento, donde ya hay tres dimisiones
La par¨¢lisis atenaza al Ministerio de Sanidad. Tres altos cargos han presentado a la ministra su dimisi¨®n en los ¨²ltimos tres meses y ?ngeles Amador, que apenas lleva diez en el cargo, proyecta un reajuste de su equipo que mantiene congelado para evitar sensaci¨®n de inestabilidad en momentos de grave crisis pol¨ªtica. El reflejo de la situaci¨®n interna del departamento es, seg¨²n diversas fuentes, la paralizaci¨®n de los grandes proyectos sanitarios, como la reducci¨®n de las listas de espera, las reformas de los hospitales, o un plan global que marque objetivos para la prevenci¨®n de la salud.
"El Ministerio es un hervidero de rumores desde hace meses", ha reconocido un alto cargo de Sanidad. El malestar interno que se vive ha provocado ya la dimisi¨®n de tres directivos, la de Regina Revilla, directora general de Farmacia, Javier Clavero, director general de comunicaci¨®n e Isabel Keller, jefa de gabinete de la ministra. La portavoz oficial de Sanidad dijo ayer a este respecto que no hay constancia de ninguna renuncia por escrito.Las fuentes que han informado a EL PA?S aseguran que ?ngeles Amador todav¨ªa no ha tenido en cuenta las dimisiones, pendiente como est¨¢ de una reestructuraci¨®n del departamento que afectar¨ªa, entre otros, al subsecretario, Jos¨¦ Conde, y al secretario general de Salud, Jes¨²s Guti¨¦rrez Morlote, seg¨²n fuentes del propio ministerio. La crisis pol¨ªtica desatada con los casos de corrupci¨®n ha paralizado cualquier cambio, considerado ahora secundario. Todos los expertos consultados han coincidido en afirmar que esta situaci¨®n viene a prolongar un fen¨®meno de par¨¢lisis pr¨¢cticamente total del Ministerio de Sanidad.
Heredera del proyecto pol¨ªtico de su antecesor, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, con quien fue subsecretaria, ?ngeles Amador dej¨® pronto de confiar en su equipo directivo -17 directores generales y m¨¢s de 60 cargos- Discrepancias en pol¨ªtica farmac¨¦utica apartaron primero a la directora general de Farmacia, Regina Revilla. Posteriormente, la destituci¨®n del secretario del Plan Nacional del Sida, Carlos Artundo, enturbi¨® las relaciones de la ministra con el director general de Salud P¨²blica. La ministra apenas despacha ahora con sus directivos y s¨®lo ha reunido una vez al consejo de direcci¨®n.PuntualizacionesLa actividad interna se traduce en declaraciones p¨²blicas de altos cargos sobre aspectos concretos de las listas de espera, prestaciones o negociaciones con los farmac¨¦uticos que, posteriormente, la propia Amador se ve obligada a puntualizar en p¨²blico.
En estos momentos, lo cierto es que Sanidad duplica tareas con el Ministerio de Trabajo en cuanto a la tarjeta sanitaria y es este ¨²ltimo quien parece que acabar¨¢ por imponerse, despu¨¦s de hacer importantes inversiones.
La gran baza de la ministra, la ordenaci¨®n de las prestaciones sanitarias, que se present¨® como un instrumento para racionalizar el sistema, se ha quedado en un listado de los actuales servicios y ni siquiera es exhaustivo.
Los sectores sanitarios apuntan como problema importante la transferencia total a las comunidades aut¨®nomas realizada en materia de salud p¨²blica. En algunos problemas concretos de vigilancia epidemiol¨®gica y control sanitario de productos de consumo, la eficacia queda mermada por la dispersi¨®n del poder ejecutivo. Esto se ha comprobado con los esc¨¢ndalos del engorde artificial del ganado y m¨¢s recientemente con los adelgazantes, implantes de pelo, hierbas medicinales o diet¨¦ticos.Coordinaci¨®n imposibleEl Sistema Nacional de Salud, el que debe fijar las grandes l¨ªneas de actuaci¨®n, se concibe como el conjunto de los servicios coordinados de salud de las comunidades aut¨®nomas. Dicho sistema deber¨ªa coordinarlo un consejo interterritorial. En la pr¨¢ctica, esa coordinaci¨®n es "un intercambio de experiencias", seg¨²n un consejero de salud.
Este organismo no tiene ning¨²n poder ejecutivo para aplicar una pol¨ªtica sanitaria similar en todo el Estado. Y de momento las autonom¨ªas no tienen inter¨¦s alguno en que lo tenga debido al reparto de poderes establecido. Por cada consejero auton¨®mico hay un representante de la Administraci¨®n central, lo que se traduce en que un voto de Galicia, el Pa¨ªs Vasco o Andaluc¨ªa compite siempre contra 17 votos estatales.
En estas circunstancias, ?cu¨¢l es el papel actual del Ministerio de Sanidad? Varios profesionales y expertos en pol¨ªtica sanitaria consultados han coincidido en que "es peque?o, pero fundamental" en la b¨²squeda de un marco de financiaci¨®n estable y la planificaci¨®n sanitaria a medio y largo plazo.
En todas las declaraciones p¨²blicas de los ¨²ltimos cinco a?os, los consejeros de salud de las comunidades aut¨®nomas y los partidos de la oposici¨®n han juzgado insuficiente el presupuesto conseguido por los respectivos ministros de Sanidad.
El endeudamiento permanente de la sanidad p¨²blica parece indicar que, efectivamente, no lo es, aunque Sanidad siempre le echa la culpa a la gesti¨®n de los recursos. Ernest Lluc, primer ministro de Sanidad de la Administraci¨®n socialista inici¨® su mandato en 1993 con un d¨¦ficit de 115.000 millones de pesetas.
La reconversi¨®n de la Sanidad hacia un sistema de cobertura universal supuso un aumento de recursos que no han resultado suficientes.
La deuda acumulada en 1991 se acerc¨® a los 600.000 millones de pesetas y amenaz¨® entonces con paralizar la asistencia hospitalaria, por lo que el Gobierno aprob¨® un cr¨¦dito extraordinario. Ello no ha evitado que se siga generando deuda cada a?o, como reconoci¨® el subsecretario de Sanidad, Jos¨¦ Conde, el pasado octubre.
Hoy el gasto sanitario p¨²blico espa?ol es de 2,8 billones de pesetas. Representa el 4,7% del PIB (producto interior bruto), porcentaje inferior al establecido en la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- ?ngeles Amador
- V Legislatura Espa?a
- MSyC
- Listas espera
- Centros salud
- Gobierno de Espa?a
- Atenci¨®n primaria
- Atenci¨®n al paciente
- Presidencia Gobierno
- PSOE
- Pacientes
- Corrupci¨®n pol¨ªtica
- Ministerios
- Legislaturas pol¨ªticas
- Partidos pol¨ªticos
- Corrupci¨®n
- Asistencia sanitaria
- Pol¨ªtica sanitaria
- Gobierno
- Administraci¨®n Estado
- Sanidad
- Delitos
- Justicia
- Administraci¨®n p¨²blica