De la armon¨ªa al barullo

Las Albarr¨¢n forman una interesante familia flamenca. Sobre todo las dos hermanas, Luc¨ªa y Mar¨ªa, bailaora y guitarrista, respectivamente. Acompa?adas por su madre, Maruja Heredia, y un grupo de espl¨¦ndidos profesionales, entre quienes se hallaba Jorge Pardo, cerraron con brillantez el espect¨¢culo. Luc¨ªa hizo un baile largu¨ªsimo y de ritmo fren¨¦tico, que en ning¨²n momento le hizo perder armon¨ªa y belleza; baile de complicada ejecuci¨®n, sobre todo en el juego de pies, en el que se mostr¨® como una virtuosa capaz de las mayores audacias. Mar¨ªa es hoy la ¨²nica mujer profesional, excelente, de la guitarra flamenca.Rodr¨ªguez contin¨²a su carrera de formidable concertista; hace cada vez una m¨²sica m¨¢s profunda y compleja, de brillante interpretaci¨®n. En el cante, bien Chiquetete y mejor Pansequito, con una capacidad para ligar los tercios realmente admirable. El baile de Carmelilla Montoya, con un grupo en exceso alborotador a veces, dej¨® sensaci¨®n de barullo.