Botero: "He usado las palabras feas del arte moderno"
El entusiasmo de la ciudad 'adelanta' la inauguraci¨®n oficial de las gigantescas esculturas en Madrid
Una poderosa gr¨²a termin¨® ayer de instalar la ¨²ltima de las 21 esculturas de bronce de Fernando Botero (Medell¨ªn, 1932), situada frente a la fuente de Cibeles. El artista colombiano se encontraba al pie del enorme torso, fotografi¨¢ndose con los organizadores y los transe¨²ntes que se acercaban a pedirle aut¨®grafos. Era el punto final de un trabajo que ser¨¢ inaugurado oficialmente, el pr¨®ximo d¨ªa 12, pero que los madrile?os han hecho suyo desde este pasado fin de semana. Fernando, Botero se siente muy satisfecho con la calurosa recepci¨®n de la gente, pero afirma que esa aceptaci¨®n de su obra es fruto de una larga y dif¨ªcil trayectoria en contra de las corrientes dominantes del arte. "En mi obra he usado las palabras feas del arte moderno", dice. Y cree que el secreto de su ¨¦xito est¨¢ en la honestidad de su trabajo.
El conjunto monumental de esculturas que preside desde ayer el paseo de Recoletos permanecer¨¢ all¨ª hasta el 12 de agosto. Un periodo que, aun antes de la inauguraci¨®n se siente corto, porque las figuras se han hecho familiares desde el momento de su instalaci¨®n. Antes sucedi¨® lo mismo en Par¨ªs y Nueva York. Las esculturas seguir¨¢n su paseo por varias capitales del mundo, y es previsible que despierten el mismo fen¨®meno de simpat¨ªa general que han causado ya en Madrid.
Pregunta. Su obra ha causado en Madrid una inmediata euforia de visitantes. ?Qu¨¦ cree que la hace tan accesible?
Respuesta. Mi obra es accesible porque llevo 40 a?os insistiendo sobre la misma idea. Mi obra en principio era la m¨¢s inaccesible que se pueda usted imaginar, ha tenido muchas resistencias y las sigue teniendo en ciertos c¨ªrculos. Estas obras es t¨¢n produciendo una reacci¨®n popular y no s¨¦ bien por qu¨¦, es como por ¨®smosis. Esta obra no es f¨¢cil, es dificil de digerir, dif¨ªcil de aceptar. Lo que pasa es que est¨¢ hecha con tal honestidad y con tal fuerza, debo decirlo, que finalmente acaba por imponerse. Y sobre todo est¨¢ hecha con un car¨¢cter totalmente personal, porque yo tengo mis convicciones que son clar¨ªsimas y la gente siente la originalidad de la obra. No es una obra que naci¨® impuesta de antemano, porque no fue hecha para gustar. Fue hecha porque ten¨ªa que ser as¨ª.
P. Dice que su obra era dificil de aceptar cuando empez¨®. Entonces era, adem¨¢s, mucho m¨¢s cr¨ªtica con la sociedad.
R. Yo tengo 45 a?os de carrera Como pintor y me pas¨¦ 20 o 25 a?os muy mal. Lo que me mantuvo en ello fue la insistencia, la convicci¨®n, la certeza de que uno est¨¢ haciendo lo que debe, diciendo s¨ª a uno mismo. Y al final eso acaba por imponerse. Mis primeras obras si eran m¨¢s cr¨ªticas. Durante mi juventud pas¨¦ un momento de protesta contra muchas cosas: la guerra de Vietnam, las dictaduras latinoamericanas, el clero metido en asuntos criticables... Pero el tiempo pasa y uno se hace m¨¢s esc¨¦ptico. Uno no cree que las cosas son blanco o negro. Es lo que ha pasado a todo el mundo, lo que ha pasado con la izquierda, por ejemplo. Por eso en los primeros cuadros hab¨ªa una s¨¢tira mucho m¨¢s clara, que hoy d¨ªa no tengo. Pero en el fondo, la raz¨®n de existir de mi trabajo nunca fue la s¨¢tira. La raz¨®n de existir fue el estilo, la pintura, el color, la forma, la composici¨®n, el dibujo. Hab¨ªa ese elemento m¨¢s, pero la base estaba en lo pict¨®rico y lo escult¨®rico, que es lo que hace que una obra pueda sobrevivir. No es la s¨¢tira porque, como ocurre con los frescos de los muralistas de la revoluci¨®n mexicana, uno ya no sabe qui¨¦nes son los buenos y qui¨¦nes lo malos. Con el tiempo es igual, los buenos y los malos dependen de qui¨¦n est¨¦ escribiendo la historia.
P. ?Por qu¨¦ ha sido tan criticada su obra?
R. Mi obra habla por s¨ª sola. Yo no he hecho nunca como muchos artistas de hoy, que act¨²an de acuerdo a lo que les dice la cr¨ªtica y han seguido los carriles que les ha trazado la mentalidad del momento. Yo he hecho mi trabajo a contracorriente, haciendo lo que me da la gana, y usando todos los tab¨²s que prohib¨ªa el arte de vanguardia: la figuraci¨®n, que el cuadro tenga una historia, que haya una ternura. Mi obra la he hecho usando las palabras feas del arte moderno, y no me ha importado. Lo he hecho con una gran independencia. Por eso, mi obra habla por si sola.
P. Usted ha atravesado los movimientos de vanguardia sin vincularse a ellos. ?C¨®mo ve ese otro camino que usted no sigui¨®?
R. Ese camino ha tocado, los dos extremos. No hay sino dos extremos en todo esto la extrema figuraci¨®n y la extrema abstracci¨®n. En estos ¨²ltimos 30 a?os, en los que hubo movimientos de gran inter¨¦s, se lleg¨® por un lado, al hiperrrealismo -que pinta las cosas tal como las ve el ojo humano- y por otro lado, al arte conceptual -el momento en que la abstracci¨®n es tan radical que suprime al objeto-. Son los dos extremos que no se hab¨ªan tocado nunca en la historia del arte, lo cual ya es una cosa importante. Y ahora todo lo que se hace cae entre ambos puntos. El aspecto espectacular que se logr¨® mientras se llegaba a estos extremos se ha agotado y todo lo que se hace cae al centro y pierde toda relevancia.
P. ?Y qu¨¦ futuro le ve al arte?
R. Yo pienso que el ¨²nico futuro que tiene el arte es el testimonio personal de artistas que van a tener algo que decir y que van a encontrar en s¨ª mismos la forma de decirlo. Pintores como Francis Bacon, Balthus o Chagall, son gente que han dejado testimonios personales y que hallaron la forma de decirlos. No veo otro futuro en el arte. Todo lo dem¨¢s ser¨¢n expresiones m¨¢s o menos d¨¦biles, sin ese car¨¢cter extremo tan importante en el arte. Lo ¨²nico que no se agota nunca es la humanidad del artista. Es algo que no ser¨¢ reemplazado nunca ni por la fotograf¨ªa ni por el cine. Hasta que no se invente una m¨¢quina que fotograf¨ªa la mente del artista esa capacidad de expresarlo pertenecer¨¢ solo, al creador.
Hoy en d¨ªa hay una necesidad de hacer algo espectacular. El arte fue siempre espectacular por su novedad. En los a?os sesenta esa experimentaci¨®n llev¨® al supuesto de que menos es m¨¢s: el arte iba despoj¨¢ndose de cosas y era cada vez m¨¢s simple hasta llegar al minimalismo, hasta que se despoj¨® del objeto. Antes era una f¨®rmula m¨¢s f¨¢cil: suprima y tire para adelante. Hoy han cambiado las reglas del juego; s¨®lo nos queda el "sea usted mismo".
P. ?Y cu¨¢l es el papel de los te¨®ricos del arte?
R. Antes no hab¨ªa esa frontera que muchos buscan en la idea filos¨®fica del arte. Antes el artista era artista primero y despu¨¦s cr¨ªtico, hoy en d¨ªa se produce una filosof¨ªa antes de la pintura. Muchas veces se parte de una reflexi¨®n hecha por los cr¨ªticos y los pintores se convierten en simples ilustradores de esas teor¨ªas. Hoy en d¨ªa tiene que restablecerse el orden: primero la pintura y despu¨¦s la cr¨ªtica.
Babelia
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