Las esposas de Rubio y De la Concha les visitaron ante casi dos horas en la c¨¢rcel de Alcal¨¢-Meco

Mariano Rubio y Manuel de la Concha recibieron ayer, en la prisi¨®n madrile?a de Alcal¨¢-Meco, la primera visita de sus respectivas esposas, Carmen Posadas e Isabel Falabella, desde que fueron detenidos el mi¨¦rcoles, acusados de fraude a Hacienda y falsedad continuada de documento p¨²blico. Las esposas del ex gobernador del Banco de Espa?a y del antiguo s¨ªndico de la Bolsa de Madrid permanecieron en el centro casi dos horas, aunque el reglamento penitenciario fija en 40 minutos a la semana el tiempo de comunicaci¨®n entre los internos y sus familiares.

Carmen Posadas e Isabel Falabella llegaron al centro penitenciario con 15 minutos de diferencia, a las 16.50 y a las 17.05, justo cuando conclu¨ªa el horario de visitas. La primera se march¨® a las 18.20, mientras que la esposa de De la Concha sali¨® de la c¨¢rcel sobre las siete de la tarde, informa Arantxa Garc¨ªa de Sola. Ninguna quiso hacer declaraciones a las decenas de periodistas apostados ante la prisi¨®n desde primera hora de la ma?ana.El hecho de que se les permitiese entrar al recinto con sus propios coches, provoc¨® la indignaci¨®n de las esposas de otros internos que hab¨ªan acudido a visitar, a sus c¨®nyuges. Fuentes penitenciarias consultadas explicaron que s¨®lo si iban acompa?ando a los abogados de sus maridos se pod¨ªa explicar la entrada de los coches al recinto.

Al salir del centro el veh¨ªculo en el que viajaba Carmen Posadas, vestida con, una camiseta azul y unos vaqueros, alguien atraves¨® su coche en el camino, lo que oblig¨® al de Posadas a detenerse, mientras lo rodeaban los fot¨®grafos. Isabel Falabella llevaba traje de chaqueta verde y, como la anterior, ocultaba los ojos tras unas gafas de sol.

Hasta ayer, Rubio s¨®lo hab¨ªa recibido la visita de su abogado, Gonzalo Rodr¨ªguez Murullo. De la Concha recibi¨® anteayer a su defensor, Miguel Bajo, y a sus dos hijos, Elena y Emilio.

Rubio y De la Concha fueron trasladados el s¨¢bado por la ma?ana desde la prisi¨®n de Carabanchel a la de Alcal¨¢-Meco, a 30 kil¨®metros de Madrid, "con el fin de garantizar al m¨¢ximo su integridad f¨ªsica" seg¨²n una nota de Asuntos Penitenciarios, qu¨¦ aleg¨® "la aparici¨®n de informaciones en las que se se?alaba que pod¨ªan ser objeto de agresiones" por parte de otros reclusos.

Ambos ocupan dos celdas individuales del m¨®dulo siete, considerado el de m¨¢xima seguridad del centro penitenciario y destinado habitualmente a internos que cumplen sanci¨®n disciplinaria. Se trata del ¨²nico m¨®dulo mecanizado que hay en la prisi¨®n, lo que significa que la apertura de las celdas se realiza desde un control centralizado.

El m¨®dulo consta de 39 celdas en tres plantas, aunque Rubio y De la Concha son sus ¨²nicos inquilinos, ya que los cinco presos que se encontraban all¨ª fueron trasladados antes de su llegada. Funcionarios de prisiones consideraron esta medida, "sin precedentes", como un s¨ªntoma de trato privilegiado; mientras que fuentes de Asuntos Penitenciarios indicaron que el traslado se debi¨® a que hab¨ªan cumplido ya su sanci¨®n.

La prisi¨®n, inaugurada en 1982, consta de 14 m¨®dulos, la mitad de preventivos y el resto de penados, cada uno de ellos con entre 39 y 50 celdas individuales, aunque la mayor¨ªa est¨¢n dobladas y albergan a dos reclusos. Pese a ello, cuenta con 800 internos, menos de la mitad que Carabanchel, con 2.200.

Los m¨®dulos son autosuficientes y cuentan con patio propio, comedor, sala de televisi¨®n y duchas, por lo que Rubio y De la Concha no coinciden con otros reclusos, aunque s¨ª pueden pasar la mayor parte del tiempo juntos.