Por una canci¨®n

Una canci¨®n puede crear un grupo pero un grupo no puede vivir siempre de una sola canci¨®n. Radiohead, una nueva banda formada por cinco m¨²sicos de Oxford, ha conseguido como los ya archiconocidos Counting Crows, con Mr Jones, alcanzar el centro de atenci¨®n del gran p¨²blico con una sola oposici¨®n de su disco, Creep. Pero si esa canci¨®n es una verdadera obra de dominio, tanto del tiempo como de la intensidad, y con la medida justa para tirar de las emociones dejando a¨²n algo de misterio para el oyente, bienvenida sea.Incre¨ªble, pero puntual subi¨® Radiohead al escenario de una sala que reiter¨® su agobiante calor. Sin embargo, el p¨²blico no dej¨® que la adversidad llevase a la deriva una noche muy esperada. Los que ayudaron fueron sin duda los miembros del quinteto que lleg¨® a Madrid con muchos y buenos comentarios sobre su directo.

Radiohead,confirm¨® su entrega pero lo que no hizo fue demostrar que adem¨¢s de Creep, dispon¨ªan de un repertorio m¨¢s personal. El fantasma de Kurt Cobain y los rifs de su banda Nirvana estuvieron sobrevolando una noche que gust¨® de forma inmediata pero de la que finalmente poco se puede conservar.

El solista de Radiohead, Thom Yorke, de apariencia y actitud que recordaba a alg¨²n divo de la new wave, estuvo absolutamente dispuesto en su papel protagonista. Su voz pocas veces pudo salir de entre el sonido de sus compa?eros pero cuando lo hizo dej¨® patente una extra?a visceralidad qu¨¦ fue lo m¨¢s brillante del concierto.

Radiohead es una banda capaz de dominar las influencias y hacer de ellas una personalidad ecl¨¦ctica aun cuando su originalidad quede algo maltrecha. Entre el calor y s¨®lo por una canci¨®n la esperada visita del quinteto fue tan s¨®lo un ligero pero atractivo paseo por un pop vestido con piel de rock.