El presidente Mandela proclama que el racismo nunca volver¨¢ a Sur¨¢frica

"Que haya pan, agua y sal para todos". ?ste fue el simb¨®lico deseo expresado ayer por Nelson Mandela, el primer presidente negro de la historia de Sur¨¢frica en su toma de posesi¨®n. Cuarenta y dos jefes de Estado, representantes de otros 118 pa¨ªses -entre ellos, el pr¨ªncipe Felipe- y 5.000 invitados asistieron al solemne acto celebrado en Pretoria en el que Mandela agradeci¨® al. mundo entero el apoyo prestado a quienes combatieron el r¨¦gimen de discriminaci¨®n racial conocido como apartheid. "Nunca, nunca y nunca m¨¢s esta bella tierra ser¨¢ escenario de la opresi¨®n de los unos sobre los otros y de la verg¨¹enza de ser la oveja negra del mundo", subray¨®.

Al final de su discurso, los asistentes estallaron en aplausos. El l¨ªder de la OLP, Yasir Arafat, y el presidente de Cuba, Fidel Castro, fueron las otras estrellas de la ceremonia. Mandela jur¨® a las 12.17. Ley¨® el texto de la jura despacio y sin aparente emoci¨®n. Cuando concluy¨® su alocuci¨®n se inici¨® espont¨¢neamente el canto de una de las muchas canciones que rememoran sus a?os de lucha.Mandela, de 75 a?os de edad, manifest¨® que su objetivo como primer presidente negro de Sur¨¢frica pasa por "construir una sociedad en la que todos puedan andar con la cabeza bien alta sin temor". Esta declaraci¨®n le sirvi¨® para anunciar una amnist¨ªa para algunos delitos que, sin embargo, no precis¨®.

Mandela fue recibido por todos los altos cargos militares de Sur¨¢frica, seis generales blancos, a los que se sum¨® un representante del ya disuelto brazo armado del Congreso Nacional Africano, que ha dirigido el hoy presidente. Mandela dirigi¨® elogios a las fuerzas armadas al destacar "el papel desempe?ado en garantizar las elecciones libres y la transici¨®n a la democracia".

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