El p¨²blico se confundi¨® con los novillos, seg¨²n la terna

La desilusi¨®n por el mal juego de los novillos, que no apreci¨® el p¨²blico, era el denominador com¨²n en las declaraciones de la terna de ayer al finalizar el festejo. Jes¨²s Romero, Paco Senda y Pepe Luis Gallego, que se quejaban tambi¨¦n del aire, coincid¨ªan en que la buena fama de la ganader¨ªa de Mart¨ªn Pe?ato hizo que los espectadores creyeran que fueron f¨¢ciles.El m¨¢s afectado era Romero: "No hablo s¨®lo de mi lote, es que todos han sido mal¨ªsimos en diversos grados. Con ellos, y a base de tragar, nos hemos jugado la vida los tres sin que el p¨²blico supiera verlo". Esos reproches a los aficionados, "que se deslumbraron por el nombre de la divisa", le llevaban a se?alar su confianza en que "cuando lleguen las figuras de la noviller¨ªa sean igual de duros".

El alcala¨ªno invitaba al p¨²blico a recordar cu¨¢ndo se le hab¨ªa cortado la ¨²ltima oreja en Madrid a un novillo de Mart¨ªn Pe?ato: "Yo creo que el ¨²ltimo fue Rafi de la Vi?a hace seis o siete a?os". Con respecto a la posibilidad de que se hubiese frustrado su alternativa, el d¨ªa 19 de junio, con Curro Romero de padrino, que la empresa condiciono a un triunfo ayer, se mostraba m¨¢s tranquilo: "No he triunfado porque con ese material, como ya me ocurri¨® en la miniferia de la Comunidad, era imposible. Pero tampoco pegu¨¦ ning¨²n petardo; espero que me pongan".

Mansos totales

Menor indignaci¨®n mostraba Paco Senda, aunque no por ello salvaba a los novillos: "Mansos totales, cuyo peligro, aumentado por el viento, quiz¨¢s no se transmiti¨® a los tendidos". El valenciano, que explicaba que el brindis de su lote fue por puro compromiso en la que ser¨¢ su ¨²ltima novillada en Madrid, quer¨ªa destacar de su actuaci¨®n la entrega: "A pesar de que los dos de mi lote reba?aban y no permitian el lucimiento, les plant¨¦ cara y me la jugu¨¦ de verdad".

Algo m¨¢s tranquilo era el estado de Pepe Luis Gallego, pues aunque no ahorraba cr¨ªticas al p¨²blico, tambi¨¦n las justificaba: "Se equivocaron con los novillos creyendo que eran buenos, pero ellos pagan y tienen derecho a exigir y expresar sus opiniones".

Admit¨ªa que en el que cerr¨® plaza lleg¨® a descentrarse con las peticiones del p¨²blico de que ligara la faena: "No pude, o no supe por las dificultades del novillo y el aire . Tambi¨¦n reconoc¨ªa que como ¨¦l tiene gran facilidad para ver a los novillos, hay ocasiones en que no se la juegue cuando los ve complicados. Y redondeaba: "La pena es que a¨²n no han visto en Madrid ni el uno por cien de mi capacidad art¨ªstica; el d¨ªa que ocurra, vuelvo loca a la plaza".